Recortes al gasto

POR LA ESPIRAL
*Claudia Luna Palencia

-Recortes al gasto
-Malos presupuestos
-Debilidad de ingresos

 Desde de que el año pasado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público presentó el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) incluyó   metas de ingreso y gasto muy difíciles de cumplir en un escenario cuya negatividad no podía ocultarse más.
 Doce meses atrás en distintos foros comenzó a hablarse de las metas económicas del Gobierno Federal para este año, así como del proyecto de presupuesto y de los ingresos esperados el optimismo parecía demasiado sospechoso máxime cuando Estados Unidos reportaba datos cada vez más pesimistas y sus propios pronósticos para 2009 eran negativos.
 O los asesores del gobierno encargados de elaborar el PEF no lo vieron venir o definitivamente la crisis les tomó por sorpresa porque el presupuesto enviado para su  análisis y aprobación al Congreso siempre estuvo con demasiados sesgos principalmente el precio del petróleo y el tipo de cambio, el primero estimado en 70 dólares por barril promedio y el segundo, en 11.70 pesos por dólar.
 Recordemos que entonces la meta oficial  estimaba un PIB de 1.8% para 2009 y una inflación de 3.8 por ciento.
 En enero el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación cerró en la mitad de lo originalmente planeado en el PEF, febrero, marzo y abril  por debajo de los 47 dólares el barril;  a partir de mayo remontó el promedio a los 55.71 dólares por barril,  actualmente ronda los  63 dólares por barril.
 No obstante, hay un efecto de retardo en los ingresos petroleros además de que el ritmo de las exportaciones menguó.  Por el lado del tipo de cambio del peso respecto al dólar a pesar de las intervenciones del Banco de México el dólar no baja de los 13.35 pesos.
A COLACIÓN
 ¿Les dio flojera corregir el proyecto de presupuesto? ¿Y qué hicieron los legisladores por modificarlo? Ni unos, ni otros, dedicaron el interés necesario, insisto oficialmente no se vio  venir la crisis en México con semejante magnitud.
 Por confiarse tanto padecemos de nuevo recortes, desde noviembre del año pasado insistimos en que el presupuesto estaba mal estructurado, que habría sendos recortes en el gasto  y éstos no serían nada favorables para una economía necesitada de gastar bien para dinamizar diversos sectores y reactivar la demanda interna.
 Advertimos de ajustar las variables, de la austeridad en el gasto corriente y mantener el gasto en infraestructura, inversión,  programable y social.
 Tal parece que es preferible ir recortando sobre de la marcha, les funciona más ese mecanismo que tomarse el tiempo para ajustarlo previamente, cuando los efectos del primero son más fáciles de resentir.
 Vamos al octavo mes del año y ya llevamos dos recortes al gasto público. El mes pasado la Secretaría de Hacienda anunció el segundo recorte, esta vez por 50 mil millones de pesos.
 La justificación: no están recibiendo los ingresos previamente estimados que sirvieron para proyectar los gastos, por tanto, ni uno ni otro son posibles de cumplir. No siquiera insistimos en la meta del 1.8% del PIB más lejana que Neverland.
 Con el recorte del mes de mayo -el primero-, y el segundo en el mes de julio, Hacienda le quitó  85 mil millones de pesos al presupuesto en materia de gasto, lo que los técnicos de Hacienda consideran es el faltante marginal de recursos a lo largo del año.
 El recorte del gasto es de un  78% en gasto corriente y  un 22% en gasto de inversión.
La dependencia justifica razones de austeridad  y puntos como: 1)  La disminución de los ingresos petroleros y no petroleros llevará a menores ingresos públicos por 480.1 mil millones de pesos. 2)  Buena parte de esta contracción se compensará con los ingresos de la cobertura de petróleo, el remanente de operación de Banco de México -por operaciones cambiarias y otras-, los recursos en los fondos de estabilización y otros ingresos no recurrentes por  395 mil millones de pesos. 3) La brecha de financiamiento que queda es de 85 mil millones de pesos. Como ya se realizó un ajuste previo en mayo por 35 mil millones de pesos, se lleva a cabo otro ajuste adicional por 50 mil millones de pesos.
Para algunas casas de análisis la medida de Hacienda es positiva, desde Scotiabank Inverlat consideran sucede a tiempo y desde ese punto de vista es preventiva, pues considera el faltante adicional de ingresos estimado por la SHCP para lo que resta del año.
“Si bien el recorte al gasto significa menos dinero en la economía, en las
condiciones actuales de creciente déficit en las finanzas públicas, resulta prudente y por lo mismo positivo sobre el ciclo, pues genera la confianza de que las condiciones macroeconómicas se mantendrán saludables”.
 A su vez Scotiabank Inverlat explica se trata de  mantener el déficit por requerimientos financieros del sector público en 3.1% del PIB para 2009.
SERPIENTES Y ESCALERAS
 Para el  cierre del año los ingresos presupuestarios serán menores en 480.1 mil millones de pesos respecto a la Ley de Ingresos para 2009, resultado de una disminución de 211.5 mil millones de pesos en los ingresos petroleros y de 268.6 mil millones de pesos en los ingresos no petroleros.
Considerando una reducción del gasto no programable por 59.1 mil millones de pesos, se tiene que la brecha fiscal neta es de 421.0 mil millones de pesos para diciembre  próximo.
Con el propósito de cerrar dicha brecha y cumplir con el objetivo de balance presupuestario establecido en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, el Gobierno Federal cuenta con varias fuentes de ingresos no recurrentes que totalizan 336 mil millones de pesos: 100 mil millones de pesos por las coberturas petroleras adquiridas en 2008 para blindar el precio del petróleo en 2009; 95 mil millones del remanente de operación del Banco de México; 92.4 mil millones de pesos que vienen de la utilización de los fondos de estabilización y 48.6 mil millones de pesos de otros ingresos no recurrentes.
Resulta imprescindible subrayar que estas cifras son estimaciones y que pueden ser sujetas a revisión en la medida que se cuente con más información.
 La disminución en el gasto corriente proviene de un ajuste por 14.6 mil millones de pesos en gasto administrativo, 15.2 mil millones de pesos en gastos de operación, 20.8 mil millones de pesos en servicios personales y 15 mil millones de pesos en subsidios.
La Secretaría de Hacienda afirma que los ajustes mencionados no afectarán a aquellos programas sociales dirigidos a la población más necesitada. ¿Les creemos?
*Economista y columnista especializada. Es candidato a doctor por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales.  Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

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