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Nazareth, de 23 años de
edad y apodado 'El Texano',
subió al ring la noche del
pasado sábado para
su última pelea
Foto: Internet
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Daniel Higa Alquicira
Colaboración especial para Azteca 21
Ciudad de México, 23 de julio de 2009. La tarde de ayer dejó de existir el boxeador mexicano Marco Nazareth, después de estar hospitalizado varios días en terapia intensiva a causa de un derrame cerebral que sufrió luego de su combate contra el también pugilista mexicano Omar Chávez.
Nazareth, de 23 años de edad y apodado “el Texano” , subió al ring la noche del pasado sábado en el Centro de Convenciones de Puerto Vallarta, Jalisco, con la ilusión de abrirse paso en su carrera profesional y obtener un triunfo ante el hijo de la máxima leyenda del boxeo nacional, Julio Cesar Chávez.
Una vez terminado el combate pactado a seis rounds, Marco Nazareth caminó a su esquina y de manera inesperada cayó inconsciente sobre el ring. De manera inmediata fue trasladado al hospital, donde le diagnosticaron un derrame cerebral a causa de los golpes sufridos y nunca más recobró la conciencia.
Finalmente, después de más de 80 horas de permanecer en este estado y sin signos de recuperación, el corazón del “Texano” dejó de latir a las 6:20 de la tarde de ayer y su fallecimiento se une a la del húngaro András Nagy y el también mexicano Benjamín Flores; todas ocurridas durante este 2009.
Por su parte, José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, afirmó que “esto dará pie a una polémica y tiene que llamar la atención a todos para tener más cuidado con los contrincantes de los boxeadores” y agregó; “hay demasiados descuidos en la manera como se llevan a cabo las funciones. Y en este descuido se va la vida de un muchacho de 23 años”
Marco Nazareth será sepultado este jueves en la Ciudad de Guadalajara y su recuerdo engrosará la lista de los jóvenes pugilistas que trataron de seguir su sueño de llegar a ser figuras mundiales y ganar grandes bolsas de dinero. Desgraciadamente para su familia; Marco “perdió la batalla final”, aseguró consternado su padre con la noticia de su deceso.
