Fernando del Paso, ingresó como académico correspondiente a la “Academia Mexicana de la Lengua”

Los que amamos la
lengua castellana
tenemos la obligación
de dar una lucha para
que conserve su
belleza, advirtió
del Paso
Foto: Cortesía CONACULTA

Ciudad de México.- 13 de Junio del 2009.- (CONACULTA) “La lengua es el elemento más exquisito del ser humano”, aseguró el escritor Fernando del Paso en su discurso de ingreso como miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua en Guadalajara. Añadió que en el mundo no hay nada mejor, porque con la lengua se bendice y se canta al amor, al mismo tiempo que se puede emplear para lo más despreciable, porque con ella también se maldice, se calumnia, se hiere y se mata.

 

         “Los que amamos la lengua castellana tenemos la obligación de dar una lucha para que conserve su belleza. No es un problema ético, sino estético. Soy un escritor mexicano, autor de novelas, libros de poesía, libros para niños, dibujo y teatro. Tengo esposa, hijos y nietos a quienes quiero mucho. Eso es todo", afirmó el poeta, novelista, dramaturgo, ensayista, pintor y diplomático.

 

         El Salón de Recepciones del Museo Nacional de Arte fue escenario de la ceremonia, en la que estuvo acompañado por José G. Moreno de Alba, presidente de la Academia Mexicana de la Lengua; los también académicos Gonzalo Celorio, Jaime Labastida y Ernesto de la Peña.

 

         Ante la numerosa concurrencia allí reunida, entre quienes figuraba Consuelo Sáizar, presidenta de Conaculta, Del Paso leyó su discurso de ingreso en torno del idioma sefardí o sefaradí, al que calificó como “patrimonio inalienable de la tierra prometida”.

 

         Explicó que esta lengua que se ha visto seriamente amenazada, es parecida al español del siglo XV, aunque este último cambió paulatinamente, mientras que el sefardí se conserva casi intacto.

 

         A Ernesto de la Peña, considerado uno de los 17 sabios del fin del milenio, le correspondió dar la bienvenida al nuevo académico y lo hizo con la lectura del texto al que tituló “Fernando del Paso insurrecto”.

 

         Se refirió a las tres principales novelas de Del Paso: José Trigo, Palinuro de México y Noticias del imperio. Acerca de su obra completa, dijo que en ella existe una proyección de México hacia el mundo, un adecuado uso del lenguaje y una invitación a la reflexión crítica.

 

         De la Peña puntualizó que en estas tres piezas narrativas se encierra el imperio de Fernando del Paso. Por último, agradeció públicamente a Del Paso por su discurso de ingreso, al que calificó de " eruditísima y hermosa lección".

 

         Entrevistado al término de ceremonia, Fernando del Paso aseguró que de proponer a esa institución un mexicanismo para el diccionario, seleccionaría la palabra "pinche".

 

         Refirió que hay 70 mil mexicanismos, de los que dice no conocer todos. “Existe uno, ‘pinche’, que sí me gustaría que fuera incluido en el diccionario, pero acorde con la acepción y la manera en que lo usamos aquí”.

 

         Sobre el análisis ético y estético del lenguaje, Del Paso dijo preferir lo segundo, aunque consideró que los dos aspectos son válidos. “Sin embargo, uno tiene que pasarse la vida escogiendo. Me hubiera gustado ser astrónomo o arquitecto, eso sí pude haberlo hecho. Cantante no, porque no se me da".

 

         Fernando del Paso Morante es miembro honorario del Consejo Nacional del Seminario de Cultura Mexicana y ello concuerda con la percepción que tiene de sí, pues se considera un amante de la lengua española.

 

         Sus novelas más reconocidas son: José Trigo, Palinuro de México y Noticias del imperio. La segunda ha sido traducida al portugués, francés, inglés, alemán y holandés, mientras que Noticias del imperio, además de los idiomas mencionados, se puede encontrar en italiano y chino.

 

         A los 31 años Del Paso publicó su novela José Trigo, merecedora del Premio Xavier Villaurrutia en 1966. En sus líneas se reconoce el lenguaje popular y recrea los movimientos ferrocarrileros y de la Cristiada.

 

         Por Palinuro de México obtuvo el Premio Rómulo Gallegos (1982), otorgado por el gobierno venezolano a la mejor obra escrita en español. Además, recibió los premios Novela México (1976) a la mejor novela, y el Medicis 1985, por mejor novela publicada en Francia. La obra contextualiza el movimiento estudiantil de 1968 y su interrelación con la ciencia.

 

AMS

Leave a Reply