Raúl Antonio Caballero, reconocido por su cortometraje “El horno” en el “Short Film Corner” de Canne

Escena del documental
estelarizado por Dolores Heredia,
Daniela Mariana, Isabel
Yúdice, María Fernanda
Luna y Tenoch Huerta
Foto: Cortesía imcine.gob.mx

Ciudad de México.- 27 de Mayo del 2009.- (CONACULTA) Es breve por el tiempo en el que se proyecta. Sin embargo, es enorme por los retos que implica contar una historia en tan pocos minutos. Esa es la magia que posee el cortometraje y que atrajo al joven realizador Raúl Antonio Caballero, cuya cinta ganó un reconocimiento dentro del Short Film Corner en el Festival de Cannes, en la sección no oficial de mercado.

 

        Se trata del premio de la Agencia de Cortometraje (RADi), que representa una red de distribución de cortometrajes alternativa, que su XX aniversario otorgó dicha presea a un cortometraje registrado en el Short Film Corner. La agencia se fundó de manera independiente en 1989; opera en sus cines, donde presenta cada semana un cortometraje que abre un largometraje. Actualmente la red cuenta con cerca de 300 miembros en Francia y su catálogo contiene más de 250 títulos.

 

        La distinción otorgada al mexicano fue por su trabajo El horno, que aborda el tema de la soledad a la que se enfrentan las mujeres cuando sus maridos migran. El premio comprende también la proyección en cines independientes afiliados a RADi y formará parte de su catálogo. Recibió además un monto de mil 100 euros por la compra de los derechos de exhibición de manera no exclusiva.

 

        En entrevista, quien es egresado de la Universidad Iberoamericana y del Centro de Capacitación Cinematográfica, confiesa que se siente contento de haber recibido este premio, pues realizar el cortometraje le llevó dos años de trabajo, desde que escribió la historia, hasta que hizo la filmación.

 

        Caballero confiesa que la mayor felicidad se la da saber que su trabajo podrá ser visto por más espectadores: “El premio me da la certidumbre de que mi propuesta será observada y no se quedará en un anaquel”.

 

        -Entonces, ¿no eres de esos realizadores que sueñan pisar las máximas cumbres como Cannes?

 

        “Por supuesto que estar en Cannes es significativo y respalda mi carrera, es parte del oficio que se reconozca el trabajo, pero cuando uno está creando las historias y produciéndolas, importa más que la gente pueda verlas y disfrutarlas. Cuando estoy en la soledad creando, no pienso en si me van a premiar o no. Al menos yo no estoy haciendo cine para buscar la fama, es parte del proceso”.

 

        Cuando Caballero se decide por esta carrera, lo hace con la única convicción de contar historias que le inquietan. “Desde muy joven quería narrar cosas, así que empecé escribiendo y, al caer en la carrera de comunicación con especialización en cine, reafirmé que esto era lo mío”.

 

        -¿Qué encontraste en el cine que no hallaste en otras artes?

 

        “La adrenalina al filmar, estar frente a una cámara, dirigir a actores y tener un equipo de trabajo que te ayude a concretar una idea. Eso realmente me apasiona”.

 

        -¿Qué tiene el cortometraje que te apasiona más que el largometraje?

 

        “La posibilidad de contar historias con menores elementos pero que pueden ser igual de profundas que el largometraje. En cuestión de dificultad creo que los dos comparten los mismos niveles. Aunque debo aclarar que por el hecho de ser corto, no significa que muestre una historia sencilla. La magia del corto es como la del cuento, que en poco tiempo de dice todo”.

 

El horno, su propuesta

 

Su cortometraje está inspirado en los recuerdos que tiene de su natal Puebla, donde solía ver a las mujeres en las ladrilleras: “Cuando regresé a Puebla, en el camino me topé con una ladrillera. Al detenerme a admirarla y apreciar cómo salía el humo pro su chimenea me animó a hacer el cortometraje. Ahí fue donde se dio el click para iniciar esta aventura cinematográfica. Estoy convencido que se deben de contar las historias que uno conoce y ese paisaje lo tenía muy cercano a mí”.

 

        Lo anterior lo llevó a filmar en este estado la historia de Juana, una niña de 10 años que vive en una ladrillera con su mamá y sus hermanas. Una de ellas se quiere ir al país vecino del norte, mientras que la otra sí quiere aprender a hacer ladrillos.

 

        La madre (interpretada por Dolores Heredia), le pide a Juana que haga lo imposible para evitar que su hermana se vaya. Esta situación desencadena todas las acciones del cortometraje. Más que un mensaje, Caballero busca que el espectador conozca la soledad a la que se enfrenta el sector femenino cuando sus parejas deciden abandonar su tierra en busca de nuevas oportunidades para sobrevivir.

 

Cortometrajes en boga

 

El joven de 35 años de edad se muestra contento porque cada vez hay más espacios de exhibición para los cortometrajes. Basta mencionar la cantidad de festivales que han surgido en los últimos años en el país para darse cuenta del interés de la gente por ver estos productos cinematográficos.

 

        También hay mayor interés por parte de los realizadores para filmar más. Caballero leyó recientemente que en México se hacen alrededor de 500 cortometrajes al año. Frente a este panorama, considera que ya no son suficientes los encuentros donde se exhiben, por lo que realizadores como él tendrán que buscar otras plataformas de promoción, como la televisión o Internet.

 

        Quien ganó el Concurso Nacional de Cortometraje por su cinta Julieta (impulsado por IMCINE en 2006) responde a quienes todavía consideran que el cortometraje es un género menor. “En la escuela uno hace ejercicios de cortometrajes que sirven exclusivamente para la academia, pero cuando el realizador está en el campo profesional, ya no puede darse el lujo de hacer cualquier cosa. El cortometraje es tan profesional como el largo, exige el mismo profesionalismo, el mismo número de personas para rodarlo y un presupuesto decoroso”.

 

        Por esa razón, Caballero seguirá apostándole a los cortometrajes, pero también está preparando un largometraje. También quiere hacer proyectos de ficción en televisión.

 

GJB

Leave a Reply