Emotiva noche de música y sentimientos en la apertura del “Festival Rosario Castellanos”

Miles de espectadores disfrutaron
del concierto de apertura a
cargo del compositor jarocho
Fato, acompañado de la
cantante española Elsa Ríos
Foto: Cortesía conecultachiapas.gob.mx

Comitán de Domínguez, Chiapas.- 16 de Abril del 2009.- (CONACULTA)  No es tan famoso como lo son sus canciones. Como él mismo lo ha confesado. Sin embargo, el cantautor veracruzano Fato logró como pocos sumergir a centenares de habitantes y visitantes de esta ciudad chiapaneca en una sublime bohemia que dio paso a la novena edición del que es uno de los encuentros culturales más importantes del estado.

 

      Bastó su peculiar voz enronquecida, sus intensas composiciones amorosas y su fiel guitarra, para llevarse la primera noche del Noveno Festival Internacional de las Culturas y las Artes Rosario Castellanos, que no sólo rinde homenaje permanente a una de las máximas escritoras que ha legado esta ciudad, sino que se ha convertido en un verdadero proyecto de unión social local.

 

      Como bien lo mencionó durante su recital, Fato está consciente que no es un artista que se encuentre en las primeras planas de los periódicos, bajo las cámaras de televisión o en las estaciones radiofónicas, pero su ya probado talento fue suficiente para que horas previas a su presentación, los lugareños comenzaran a apartar un lugar para disfrutarlo en el Parque Central del Centro de Comitán.

 

      Lejos de lo que pudiera pensarse, los comitecos conocen y reconocen su repertorio musical. No por nada, grandes figuras del ámbito musical comercial, tanto nacional como internacional, han grabado las canciones de Fato. Basta mencionar Alejandro Fernández, Emmanuel y Pepe Aguilar, quienes a través de su voz han convertido en éxitos las propuestas del compositor veracruzano.

 

      Emotivo fue el primer concierto nocturno de esta verbena cultural comiteca. Fato se entregó al público como éste a él. Hubo sentimientos y emociones compartidas. Más aún con los jóvenes, quienes mostraron mayor empatía hacia el cantautor, convirtiéndose en su coro.

      Para el intérprete fue como estar en casa. Comitán lo hizo sentirse en confianza, por lo que charlaba con los presentes entre canción y canción, siendo las más ovacionadas Mi credo, Perdóname, Si tu no vuelves, Por mujeres como tú, Miedo y El monstruo, pieza que guarda una gran significado en su carrera, ya que su peculiar interpretación durante el Festival Internacional de la Canción Viña del Mar en 1995 –el máximo encuentro musical de Chile–, le valió la codiciada Gaviota de Plata.

 

      Quien se ha autodefinido como un obrero de la música, logró que los centenares de espectadores que abarrotaron el Parque Central de Comitán no se movieran de su lugar hasta el final del concierto, un poco después de las 10 de la noche. No importó si la mayoría de la gente no tenía asiento o si la noche refrescó, la velada fue tan especial que bien valía la pena soportar el cambio de clima y tener que mirar desde lejos o sentados en las escalinatas de la plaza o en el suelo.

 

      Conmovido, Fato agradeció las muestras de cariño de los asistentes, que no dejaron de ovacionarlo y expresarle cumplidos, así que compartió con ellos su sentir. “Yo no soy famoso, mis canciones sí, pero seres humanos como ustedes pueden apreciar mi alma. Es eso lo que me hace exitoso. Mi padre decía que no había futuro en la música, pero yo he llegado a sembrar. Ahora se habla mucho de crisis, pero estoy convencido que la peor crisis es la del alma, y esta noche confirmo que no existe tal, porque ustedes enriquecen la mía”.

 

      Varios fueron los momentos reflexivos provocados por Enrique Guzmán Yáñez, su nombre verdadero. Uno de ellos, cuando señaló que hay quienes han juzgado algunas de sus composiciones que hacen crítica social, como El monstruo, que hace referencia al abandono humano.

 

      Pero para él resulta imposible mirar las injusticias que hay a su alrededor y no escribir, pues es justamente en esas situaciones donde la inspiración llega. Durante su breve estancia en Comitán se mostró sensible por el trabajo de un niño que bolea zapatos y una mujer que vende frutas: “Hay que mostrar el esfuerzo de los mexicanos pues es el trabajo lo que dignifica el hombre”.

 

      Previo a la actuación de Fato, se llevó a cabo el banderazo oficial del festival. Durante ese acto se escucharon las palabras de dos de las autoridades responsables de la existencia de este encuentro de las artes y las culturas.

 

      La primera en tomar la palabra fue Jane Guadalupe de la Cruz Palacios, directora general del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (Coneculta) Chiapas. Desde su punto de vista, uno de los grandes logros del festival ha sido el de consolidarse como proyecto de unión familiar, no sólo una fiesta cultural.

 

      Por otro lado, está convencida que es una iniciativa idónea para vivir como nunca a Rosario Castellanos, mejor aún en la tierra que la vio nacer y que fue motivo de inspiración para toda su obra.

 

      Enseguida, el presidente municipal de Comitán, Oscar Eduardo Ramírez Aguilar, se dijo satisfecho y orgulloso de los resultados de este encuentro, no sólo porque nace por y para la comunidad, sino que además es muestra fiel de la voluntad de este pueblo chiapaneco por progresar.

 

      También consideró oportuno exaltar el legado de Rosario Castellanos, a quien calificó como una “guerrera de la cultura” y como una de las figuras que más han enaltecido el nombre de Comitán, pues se trata de un símbolo internacional que benefició a esta tierra, al estado y al país en general por sus invaluables aportaciones, en especial en el terreno de la equidad de género.

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