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Isabel Tercero y Cipriano
comandarán al 'Mitote Jazz'
y recordarán a Marcial
Alejandro en la Portales
Foto: Cortesía de A. Cipriano
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Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21
Ciudad de México. 15 de abril de 2009. Arturo Cipriano es un personaje fundamental de la música hecha en México en las últimas tres décadas, como lo constata su trayectoria artística, la cual, hay que decirlo, siempre ha estado ligada a una conciencia política, sensible a los problemas sociales que aquejan a nuestro país. Cipriano, artista verdadero, también es un auténtico luchador y activista social. En entrevista, nos habla de su más reciente producción discográfica, “Funklórico” (Discos Imposibles, México, 2008), y de su próxima presentación en esta ciudad, el sábado 25.
Cipriano, ¿por qué nombraron así a su más reciente disco?
El título “Funklórico”, para proseguir la letra de “Tatahualpa” Yupanqui “Y prendido a la magia de los caminos…” [de la canción “El arriero”] dando rienda a la querencia. “El Mitote” (danza, chisme, sanación, fiesta, comilona) es una agrupación que disfruta con una variedad rítmica continental, danza de chinelos (Morelos), maracatu, candombe, festejo, saya, forro, etcétera. Los textos de las canciones (en veces con un castizo estropeado) son una vasta metáfora de la realidad. En el “Funklórico” aunamos la música de Sudáfrica (Abdullah Ibrahim) a la de Chicago (Henry Thtreadgill), la milonga de nuestro “Tatahualpa” y el folclor de Bolivia, entrelazado al Caribe andaluz en la composición de Guillermo González; el resultado, un mazacote de música criolla, carabalí, mestiza, híbrida, como la geografatura en que nos reconocemos.
Con una propuesta musical tan sólida y propia de la banda, ¿cuáles son sus motivaciones, cómo "arrastrar" o jalar a la gente a que disfrute de su música?
Generamos el espacio donde el sonido está vinculado a su función ritual y es una forma de manifestar nuestro cariñismo al gran compositor y multiinstrumentista Hermeto Pascoal. En este rap-ertorio interpretaremos tres de sus composiciones. Nuestro lenguaje sonoro vuela en forma de encantamiento, cerciorándonos del juego-humor-libertad, como parte de la vida y la tradición.
Ser un artista congruente, ¿qué es para ti esto, con sus riesgos y beneficios, si los hubiere?
Sinónimo de ofender y con impavidez tlahuica, un comentario con desdén incluido y garantizado. La “guerra económica” (agruras financieras) es versus los sobrevivientes, contra los siempre humillados(as) en este país de temor, desconfianza, de muina y moco. Comienza a asustarnos el “buen día”, nos tienen ordeñando maravedíes ante los nuevos pizarros, almagros y ahora los británicos puritánicos (sepa vuestra merced) y vemos la muerte de todas las formas de política que conocíamos (izquierda y reversa, etcétera). Hay días de recio ánimo, juntamos intenciones, pero ya está todo concertado, inclusive el avasallarnos. Las ¿Cámaras?, reducto y resumen de maleantes que agonizan, mas no mueren “empoderados” del tufo de PEMEX. ¿La Suprima Corta de Justicia? En todo caso, un mal desnecesario. La TV-S.E.P.(A) es un complique malevo, ¿celebrar la Revo y la Inde? Es un tragiquismo, es faltoniar a la razón, estamos sin chance (proporciones dependiendo del momento). Nos quedan la inspirancia, constancia y respirancia, muchintes besos, un acechón y la corporificación de la inteligencia del sonido, asegún (Varese).
Sabemos de tu gran amistad con Marcial Alejandro, ¿podrías compartir una imagen imborrable de él?
Lo conocí en el año de 1975. Nos vimos en el metro, dirección Tasqueña, me comentó que sonaba la lira, lo invité a tocar y afincamos “La Nopalera”. Uno de los primeros toquines, con Ángel Parra. Por esos días nos metimos a una pulquería (a unas cuadras de donde lo velamos). Un parroquiano ya servido, al vernos llegar, lo abordó y le dijo: “Te entreno, campeón", así, sigo saludándolo. La última y nos vamos… Afirmo, digo y desdigo que una de las primeras canciones que grabamos del referido “Gavilán” dice: “Le canto al tecolote una copla final, que la muerte es la llave del siguiente portal. (“La copla final, disco “La nopalera. Nueva Canción. NCL”.) Como no teníamos bajo, La Nopa iniciática compró un tololoche checo, lo amarrábamos en el volks de Roberto y le poníamos una lona para atravesar el D.F., motivo para ser mordidos en repetidas nochadas, así teníamos “fundamento” sonoro y así me gané un compai en el metro (dirección Tasqueña). Nuestras credenciales en el PMT, 176 Y 177, con Demetrio, Heberto y tantos que pensábamos que respetarían el voto. Con Marcial y mi hermano Javier también fuimos ingresados al reclusorio por apoyar con nuestras canciones la huelga de transportes en el Aeropuerto, nos amenazaron con daños a las vías federales de comunicación. En la San Rafael, cerca de donde lo velamos, había una pulquería, una mañana, nos adentramos y nos recibió un personaje que al ver a mi galán acompañante le dijo: “Te entreno, campeón…”, así, continúo saludándolo… En una de las tantas marchas que guarachamos, elevó su voz en la avenida Reforma y gritó: “Cuauhtémoc, bájate, y ayúdanos a partirles su madre”. La última y nos vamos… Marcial llamó la semana pasada ya noche, pa reclamar que no habíamos presentado el “Funklórico” con él, como habíamos quedado. Me dijo que su secretaria de Programación había olvidado conectarnos; como no llamó, lo presentamos el lunes 9 [de marzo] con Mario Mota. Marcial me dijo: “Compadre, eso no se hace, la verdad es que sentí celos…”. Tal vez la primera que grabamos dice así: “Le canto al tecolote/ una copla final/ que la muerte es la llave/ del siguiente portal”.
Reséndiz, piano; Guillermo González, guitarra; Arturo Luna, bajo; Luis Miguel Costero, batería, Isabel Tercero y Arturo Cipriano presentarán “Funklórico y una cancioneta pa Marcial” el próximo sábado 25 en “El convite”, sito en Ajusco 81, en Portales, en punto de las 21 horas. Para informes y reservaciones, llame al 56 01 22 60.
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