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En el lugar se encontraron
mandíbulas y pezuñas de
caballos antiguos,
probablemente del
género 'Equus'
Foto: Cortesía INAH-Hidalgo
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Pachuca, Hidalgo.- 1º de Abril del 2009.- .- Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) rescataron 150 fragmentos de de huesos de animales prehistóricos en una mina de tepetate, en el municipio de Villa de Tezontepec, Hidalgo, sitio que permanece acordonado para continuar las pesquisas.
El arqueólogo Alfonso Torres, investigador del Centro INAH-Hidalgo, informó que según datos preliminares, los restos hallados a mediados de marzo, a una profundidad de seis metros, serían del ancestro del caballo actual.
El depósito de fauna paleontológica, detalló, tiene mandíbulas y pezuñas de caballos antiguos -probablemente del género Equus-, además de fragmentos de vértebras, escápulas y costillas de animales aún no identificados, que miden de cinco a 10 centímetros de largo.
"Son caballos aparentemente, pero puede haber otro tipo de especies que no hemos identificando todavía hasta que se haga la recuperación completa y el análisis detallado; en este caso tenemos un convenio con la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo para que, en su momento, se realicen los estudios", explicó en un comunicado.
El hallazgo ocurrió cuando trabajadores de la mina realizaban la extracción de piedra a seis metros de profundidad. Al descubrir los huesos dieron aviso al INAH, cuyos especialistas acordonaron e iniciaron las labores de salvamento.
Alfonso Torres comentó que hasta el momento el rescate arqueológico se ha llevado a cabo en la parte que los trabajadores habían excavado.
Los huesos se ubican en un área de ocho metros cuadrados, distribuidos en cuatro zonas de extracción del depósito, que miden aproximadamente 1.40 por 1.70 metros de largo cada una y han sido acordonadas.
"Lo que nosotros hicimos fue una primera recolección de los fragmentos muy pequeños que se observaban en la superficie, pero hay más restos a una profundidad de cinco metros más por debajo del nivel de la mina, lo que no sabemos es si los huesos aún enterrados vengan articulados o no", comentó.
Precisó además que el hallazgo no ocurrió durante el trazo de la carretera Arco Norte, sino en la mina que surte material para la construcción de la vía, ubicada a un kilómetro de distancia.
Los restos recolectados serán analizados con la ayuda de un biólogo y un especialista en paleontología, para la identificación zoológica de las especies recuperadas y la conservación de las mismas", concluyó el arqueólogo. (Notimex)
