“Castillos para Homero”, texto de Ernesto de la Peña para meditar sobre la obra del poeta griego

De la Peña dedica un
espacio a 4 personajes
femeninos imprescindibles
en la literatura homérica;
Helena, Circe, Calipso
y Penélope, la fiel
esposa de Odiseo
Foto: Cortesía CONACULTA

Ciudad de México.- 1º de Abril del 2009.- (CONACULTA) El traductor, políglota e investigador mexicano Ernesto de la Peña dedicó la mayor parte de su reciente libro, Castillos para Homero, a “esa inmejorable épica, psicológica y aventureril que es la Odisea”. En ese texto, publicado recientemente por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el humanista toca preguntas que han inquietado a los grandes helenistas.

 

     Afirma el escritor que las dos obras de Homero –la Ilíada y la Odisea– están plagadas de hibrideces, contradicciones, anomalías y préstamos de diversas fuentes que han suscitado polémica a lo largo de la historia.

 

     El lenguaje, el mundo del Egeo y los personajes femeninos que se cruzaron en el viaje de Odiseo, son algunos temas centrales de su ensayo. La primera interrogante es sobre el idioma en que se entendían los griegos y troyanos, ya que la poliglosia fue una realidad cotidiana en el mundo antes de Homero.  

 

     Sin embargo, una de las primeras enseñanzas del padre de la poesía occidental, como lo nombra Ernesto de la Peña, fue que en la literatura debe atenderse a la forma, la habilidad narrativa, la belleza y concatenación de las palabras. La eficiencia literaria, añade, se corrobora en la descripción de los combates que proporcionan placer al lector por sí solos.

 

     En defensa del autor, De la Peña afirma que los lectores ingenuos podrían exasperarse con la lentitud con que se describen las batallas y echaría de menos la velocidad con que las metralletas aniquilan seres humanos, pero confía en que un libro como la Ilíada, con una tradición venerable, se coloque en la preferencia de las nuevas generaciones.

 

     Elogiados por su excelencia literaria, los textos homéricos también servían de prontuario moral y recurso genealógico en Grecia. El ensayista mexicano recuerda que la autoridad moral de los textos fue tal que filósofos como Platón y Aristóteles, e historiadores como Herodoto y Tucídides, basaron sus asertos en lo que escribió el poeta.

 

     Entre los 10 capítulos que integran el volumen, Ernesto de la Peña dedica un espacio a cuatro personajes femeninos imprescindibles en la literatura homérica: Helena, caracterizada con el atractivo de la belleza femenina absoluta; Circe, con sus peligrosos encantos; Calipso, la seductora pelirroja, y Penélope, fiel esposa de Odiseo.

 

     Los guerreros de Homero, la iracundia de Aquiles y la prudencia de Néstor, se cuentan entre las mejores evocaciones del humanista Ernesto de la Peña tras la lectura de la Ilíada y la Odisea.

 

     Su libro Castillos para Homero forma parte de la colección de sus obras completas, editadas recientemente por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través de la Dirección General de Publicaciones.

     (HCL)

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