Krugman: demasiadas incógnitas

POR LA ESPIRAL
*Claudia Luna Palencia

-Krugman: demasiadas incógnitas
-Enojo social por bonos AIG
-Hasta dónde la intervención estatal

Hay urgencia: el mundo requiere  respuestas ante la incertidumbre reinante sobre de los próximos seis meses, en cualquier foro se palpan altos niveles de ansiedad, lo atestiguamos durante la  presentación de Paul Krugman en Sevilla, España, invitado por la  Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).    
    Casi todos queríamos escuchar la fecha del final de la crisis, no obstante, de la boca  del premio Nobel de Economía 2008 no salió nada nuevo, más que críticas soberanas a la pasada administración del presidente George W. Bush y tibios comentarios de la nueva era Obama “está haciendo las cosas bien, aunque de forma prudente”.
    La mayoría de los economistas reunidos coincidimos en que está crisis no tiene parangón ni punto de comparación con otras crisis, en un mundo globalizado y tan interrelacionado con los intereses de multinacionales y transnacionales.
    Krugman, neokeynesiano de formación y especializado en el comercio internacional, advirtió de una  nueva ola de proteccionismo en el ámbito comercial mundial y del surgimiento de una serie de devaluaciones competitivas para, mediante maniobras en el abaratamiento de la  moneda local, sostener el ritmo de exportaciones y contener el ritmo de las importaciones.
    China podría estar siguiendo dichos pasos, hecho que debería llamar la atención de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y sobre todo llevar a una armonía de políticas en la reunión del G-20, el próximo 2 de abril en Londres, Inglaterra.
    Y es que lo cierto es que ni Krugman, ni ningún otro gurú en economía o finanzas, saben a ciencia cierta cuándo el mundo en crisis verá la luz al final del túnel. Lo único que como teórico se sabe es lo que refiere el pasado: que la  crisis de 1929 terminó con la Segunda Guerra Mundial.
    Con base a estas nociones históricas, la Humanidad que debe preciarse de seres racionales tiene que crear causes para salir del hoyo financiero y económico sin recorrer el mismo camino, evitar el proteccionismo, el retorno de las políticas totalitarias; el rechazo a la inmigración, las políticas económicas y fiscales que atentan contra la competencia e impulsan las devaluaciones monetarias competitivas.
    A esta crisis se le tiene que dar respuesta con sentido de unión, cauce común, y sin dejar de olvidar que no fueron los inmigrantes, ni los pobres, ni los niños, ni la gente de la tercera edad, ni la masa de desempleados sus causantes, sino simplemente  sus víctimas.
A COLACIÓN    
    Lo de AIG levanta la indignación mundial. No sólo acumula rescate tras rescate del gobierno estadounidense sino que ante el asombro de propios y extraños se anuncia que la aseguradora cumplirá con el famoso pago de bonos millonarios para sus accionistas y ejecutivos, y léase, lo hará con el dinero del erario estadounidense.
    Rescatar AIG era un asunto que salpicaba a muchos otros bancos y aseguradoras europeas, se temió que, de no hacerlo, este grupo asegurador arrastraría buena parte del sistema financiero.
    Desde el año pasado, AIG recibió 150 mil millones de dólares de ayuda del gobierno estadounidense, después de los reportes del cuarto trimestre de 2008 confirmando peores pérdidas, el gobierno del presidente Barack Obama concedió otros 30  mil millones de dólares.
    Empero, la noticia de que el grupo terminará pagando bonos millonarios y dividendos a sus accionistas ha caído como “balde de agua fría”, en momentos en que la falta de liquidez en el entorno financiero lleva a respaldar la deuda privada con deuda pública, y a que el gobierno y los Estados sean los nuevos garantes del capital.
    Esto es como para echar más leña al fuego, en momentos en que buena parte de los actores políticos y la opinión pública están divididos acerca de la efectividad de la intervención del gobierno como propietario de diversos intermediaros financieros.
    Si se observa están creándose varios frentes, uno conformado por gobiernos de países a favor de la intervención y otros contrarios a ésta.
    Desde luego que la próxima reunión del G-20 será crucial para  buena parte del mundo globalizado, lo que más esperamos es que los líderes se pongan de acuerdo y de una vez por todas, le corten las alas a los especuladores, acepten que el mercado no se regula, ni autorregula por si mismo, y que las supuestas libres fuerzas del mercado están siempre a merced de una serie de factores, cuantitativos y cualitativos, que hacen muy difícil que por sí solos toda oferta cree su propia demanda.
    El presidente Obama que ahora sí asistirá a esta reunión del G-20 está adelantando que presentará sendas propuestas para regular el sistema financiero internacional y es que tanta sofisticación en productos financieros y derivados, bonos de riesgo; etc. Toda esa década después de los ochenta de auge de productos exóticos de pingues ganancias para sus inversionistas terminó por arrastrarnos.
    El presidente Obama sabe bien que la gente tiene una enorme desconfianza hacia las instituciones financieras, que esta crisis ha dejado por los suelos la credibilidad de las instituciones y de sus ejecutivos y gestores, de aquellos muchos que dijeron a sus clientes que recibirían ganancias de hasta el 40% anual sobre de su capital invertido sin temor de perderlo.  Hoy en día cunden las demandas, los únicos que tienen trabajo a tope son los  despachos de abogados.
GALIMATÍAS
    México estará allí en la cita histórica de Londres. Es relevante que gente como Joaquín Almunia, comisario europeo, pide que México tenga una participación más relevante en el esquema de reestructuración del sistema financiero internacional.
    México con todo y su enorme problemática de la narcoeconomía, narcopoder e inseguridad tiene un gran potencial económico futuro, no son nada desdeñables las cifras de su participación en el comercio mundial, de ser imán para la inversión extranjera directa y polo turístico.
    Por lo pronto, previo a la cita del 2 de abril, el país ha  sido aceptado en el Foro de Estabilidad Financiera (Financial Stability Forum (www.fsforum.org) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ingresó como nuevo miembro del Comité de Basilea, nada menos que el selecto club de donde nacen las mejores ideas de la supervisión bancaria.
*Economista y columnista especializada. Es candidato a doctor por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales.  Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

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