El orfebre Alfredo Pérez Aguirre trabaja la arracada zacatecana, joya de la identidad estatal

Esta pieza representa a
Zacatecasen México y más allá
de nuestras fronteras
Foto: Cortesía IDEAZ

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 3 de marzo de 2009. En Jerez de García Salinas, Zacatecas, tierra natal del creador de la “Suave patria”, Ramón López Velarde, subsiste un oficio entre varias familias que lo conservan por amor a sus tradiciones y por ser su principal fuente de ingresos: la platería, el arte de labrar la plata –pero también el oro–, de darle forma al arete, a la arracada zacatecana, representativa de la entidad.

De acuerdo con un comunicado del Instituto de Desarrollo Artesanal del Estado de Zacatecas (IDEAZ), uno de estos artistas es Alfredo Pérez Aguirre, quien trabaja con plata y oro, su labor la hace a mano y tiene 15 años dedicado a la elaboración de la tradicional arracada jerezana.

Ésta es precisamente la especialidad de Alfredo, por ser la pieza que más vende. Sin embargo, manufactura más productos, diseños tradicionales y contemporáneos –entre éstos los suyos– que se adaptan al gusto de sus clientes.

El oficio lo aprendió por un entrañable amigo de su familia, pues sus tías, dueñas de una joyería desde hace más de 70 años, recibían peticiones para que se arreglara cualquier tipo de alhaja. “Entonces me di cuenta de que las piezas no se vendían porque necesitaban arreglos, así que empecé por cortar anillos, soldar cadenas, entre otras cosas”, señala el artífice zacatecano, hasta, poco a poco, claro, hacer valer la justa sabiduría del refrán popular: la práctica hace al maestro.

En 2005, Pérez Aguirre obtuvo
el Premio Nacional de la Plata,
'Hugo Salinas Price', el más
importante para los creadores
plateros en toda la República
Foto: Cortesía IDEAZ

Su trabajo ha sido reconocido en varias ocasiones en concursos estatales y nacionales; el primero de ellos fue en Zacatecas, en el concurso de Cantera y Plata organizado por el IDEAZ, con un par de arracadas de oro. Siguió participando y en 2004 se inscribió en el concurso Manos Mágicas, en el que fue galardonado por la mejor pieza.

En 2005, obtuvo el Premio Nacional de la Plata, “Hugo Salinas Price”, el más importante para los creadores plateros en toda la República. “Veía los anuncios y soñaba con estar ahí, pero pensaba que mi trabajo no estaba a la altura. Mi madre me motivaba para inscribirme, pero no me sentía capaz de competir a nivel nacional”, recuerda. No obstante, decidió participar con otro par de arracadas en plata, con las que conquistó el primer lugar nacional en la categoría de rescate de piezas antiguas.

Su trabajo ha influido en sus dos pequeños hijos, Caro y José, de cinco y siete años, respectivamente, quienes se han interesado en lo que hace su padre. “El niño ya ha hecho diseños de arracadas y ya fue valorado por la gran diseñadora en plata Ofelia Murrieta, esto es un aliciente para todos, porque significa que existirán más personas que se dediquen en un futuro a este extraordinario oficio”, afirma este orgulloso artesano jerezano.

Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

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