El monolito de Tlaltecuhtli tendrá su propio museo

Las dimensiones de la escultura
mexica son de 4.00 x 3.50
metros, un espesor aproximado
de 40 centímetros y un peso
cercano a las 12 toneladas
Foto: Cortesía CONACULTA

Ciudad de México.- 27 de Febrero del 2009.- (CONACULTA) El predio Ajaracas en el Centro Histórico de la Ciudad de México, espacio donde el 2 de octubre de 2006 fue descubierto el monolito de Tlaltecuhtli, se convertirá –junto con la propiedad adyacente conocida como Campanas– en un recinto museístico de vanguardia para la exhibición pública de esa monumental representación de la diosa mexica de la tierra.

 

Alfonso de Maria y Campos, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dio a conocer que la iniciativa irá más allá de la colocación in situ de Tlaltecuhtli, al contemplar la exposición de piezas arqueológicas halladas, a lo largo de los años, en esa inmediación de las calles de Guatemala y Argentina.

 

Un equipo interdisciplinario en el que participan los arqueólogos Eduardo Matos Moctezuma y Leonardo López Luján –fundador y director del Proyecto Templo Mayor, respectivamente–, entre otros especialistas, ha dado comienzo a los lineamientos arquitectónicos del nuevo recinto a fin de que su diseño, aunque vanguardista, se inserte de forma adecuada en el entorno histórico.

     
“Estos dos predios, Ajaracas y Campanas (donados por el Gobierno del Distrito Federal, aunque el segundo será entregado oficialmente en próximas fechas), representan el espacio idóneo para que el INAH impulse un museo de estilo contemporáneo que respete los volúmenes, las texturas, los tamaños, la relación con el medio”,  expresó el titular del INAH.

     
Reunidos bajo el seminario “Recuperación de la identidad y la memoria en el Templo Mayor y en el Centro Histórico”, del INAH, es que el que grupo de expertos –que incluye además a restauradores, ingenieros y arquitectos, así como representantes de la administración capitalina y de la UNAM–; consideran todos estos aspectos para la creación del espacio museístico en Ajaracas-Campanas.

 

Estos trabajos correrán a cargo del Instituto y la idea es que conformen una extensión del Museo del Templo Mayor, inaugurado el 12 de octubre de 1982 a raíz de los trabajos de investigación derivados del hallazgo de otro monolito: Coyolxauhqui, el 21 de febrero de 1978.

 

“Todos anhelamos un nuevo recinto, anexo al Museo Templo Mayor, para que el visitante de la zona arqueológica pueda conocer a Tlaltecuhtli, que sería la pieza central, pero también se exhibirían otros objetos localizados en el predio, que ha sido excavado desde 1994”.

 

Como Ajaracas-Campanas está bajo custodia del INAH, las labores de construcción son su responsabilidad y el inicio de las mismas dependerá de los avances en la investigación. En este rescate arqueológico lo más importante es la rigurosidad científica”, expresó De Maria y Campos.

 

No obstante –dijo–, de manera simultánea los expertos del seminario piensan la forma en que deberá integrarse nuevamente la esquina de Guatemala y Argentina (ahora cerradas por exploraciones arqueológicas) para la circulación peatonal, en consideración a la traza original de la Ciudad de México.

 

De acuerdo con el historiador, la colocación in situ de Tlaltecuhtli es parte de una línea de conservación impulsada desde el propio Instituto y cuya intención es que las piezas y monumentos descubiertos en sitios arqueológicos, permanezcan en los mismos. Ejemplo de esto, fue la puesta del monolito de Tamtok, justo en el espacio donde se localizó dentro de esa zona de San Luis Potosí.

 

Aunque todavía está por designarse el monto para la creación del museo en que será expuesta Tlaltecuhtli; el INAH cuenta con un presupuesto de 200 millones de pesos para éste y el Centro Nacional de la Indumentaria, Diseño Textil y Moda, que tendrá por sede el ex convento de la Merced, también en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

 

     Acerca de Tlaltecuhti

     
* Las dimensiones de la escultura mexica son de 4.00 x 3.50 metros, un espesor aproximado de 40 centímetros y un peso cercano a las 12 toneladas.

 

* Fue realizada en la primera década del siglo XVI, previo a la Conquista española

 

* Las investigaciones arqueológicas apuntan a que podría ser la lápida mortuoria del tlatoani Ahuízotl, quien gobernó México-Tenochtitlan entre 1486 y 1502

 

* Tlaltecuhtli era el señor o señora de la tierra y en el caso del monumento hallado en 2006, es una advocación antropomorfa femenina

 

* A diferencia de otras representaciones prehispánicas del dios-diosa que se muestran viendo hacia el inframundo, ésta se observa en una postura de parto, lo que da la impresión de que la deidad está boca arriba

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