Llevó Carlos Monsiváis a Pedro Infante al Palacio de Minería

En el volumen, editado por Aguilar, Monsivaís ofrece un acercamiento diferente al ídolo del cine nacional
Foto: Cortesía libreriasdelfondo.com

Ciudad de México.- 23 de Febrero del 2009.- ((Notimex).- El escritor y ensayista Carlos Monsiváis llevó a Pedro Infante al Palacio de Minería, donde presentó su libro "Las leyes del querer", en el que comparte con sus lectores que la idea que hoy tiene del ídolo popular difiere de la que tuvo hasta hace pocos años.

El público que anoche asistió a la XXX Feria Internacional del Libro en el Palacio de Minería (FILPM) no pudo menos que celebrar, aplaudir y gozar con cada concepto y ocurrencia expuesta por el autor de "El estado laico y sus malquerientes" y "El 68, la tradición de la resistencia".

Monsiváis, quien fue recibido, como ya es costumbre, con una ovación, reaccionó modesto, casi apenado por tal recepción, y agradeció al público mayoritariamente juvenil que colmó el Salón Actos del palacio de Tacuba.

Estar en ese recinto lo trasladó a sus años de juventud estudiosa, dijo antes de comentar el volumen, editado por Aguilar, en el que ofrece un acercamiento diferente al ídolo del cine nacional, mediante una suerte de crónica-ensayo en la que descubre un nuevo perfil de Pedro Infante.

Es imposible imaginar a la cultura popular mexicana sin Pedro Infante, como también sería imposible imaginarse su creación y desarrollo sin los dispositivos de un machismo acendrado.

Recordó que el pueblo "le tiene recelo o se burla de él, pero necesita de sus canciones para orientarse y hallar el sentido de las películas, porque cree en el melodrama para no alejarse de la familia". La alianza entre la cultura popular que surgía de ciudades en evolución y un personaje como Infante fue exitosa, opinó.

Explicó que ese maridaje surgió entre la industria fílmica cuando comenzaba a volverse central y un personaje cuyos múltiples dones se avenían, de un modo clarísimo, a la necesidad popular de otros personajes que ya no fuesen estrictamente rurales y que no estuvieran ligados al arrabal, ni al Quinto Patio.

El libro se lee como el autorretrato de una época a la que las leyendas vuelven atemporal, anclada en el espacio de "lo mexicano", donde intervienen el melodrama, la comedia, los modelos de vida y de mala vida y, por supuesto, las canciones, incesantes, un buen número de ellas ya enraizadas en la vida cotidiana".

Explicó Monsiváis que "la Epoca de Oro del Cine Mexicano inventa estrellas y modos de vida, produce valores del trato y del entretenimiento, alivia la tragedia a través del enredo, libera los ángeles de la comicidad, y se da tiempo para ofrecer otro país más persuasivo cuyos templos son los cines".

"Pedro Infante, galán, hombre de oficios, actor por intuición y casi repartidor a domicilio del carisma, encarna de modo aún actual, el amor y la amistad, el ir y venir de lo público a lo privado, la generosidad a raudales, la posibilidad de sobreponerse a la adversidad sin perder ni el ángel ni la gracia", agregó.

Carlos Monsiváis (Ciudad de México, 1938) cultiva con maestría varios géneros como el periodismo, la crónica, la narración y el ensayo y con esa cualidad, escribió este libro que ya fue presentado en diversos foros y ferias internacionales. La de este sábado en la FILPM, que concluye el 1 de marzo, fue una más, para beneplácito de sus seguidores.

Leave a Reply