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Portada del libro, 'ópera prima' de Haime Levy
Foto: Cortesía Editorial Jus
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Ciudad de México.- 22 de Febrero del 2009.- (Editorial Jus) Una de las cuestiones más buscadas dentro de la sociedad no sólo de este tiempo, sino de todas las épocas, es la búsqueda de la felicidad y por ende, del éxito. El éxito se ha convertido para los hombres y mujeres de nuestra época en el verdadero Santo grial, que ya no es rastreado por caballeros medievales encima de sus briosos corceles, sino por oficinistas de horario de ocho a seis de la tarde, por mujeres jóvenes que intentan posicionarse en el siempre sexuado medio laboral o por padres de familia quienes buscar en libros de superación personal o clases de natación y judo la mejor educación para su vida.
El éxito es la meta pero la fórmula para alcanzarlo siempre ha sido esquiva, inapropiada, extravagante: saberla es tan complicado como conocer el verdadero nombre de Dios.
Sin embargo, pocas veces se alcanza esta meta y al lado del camino generalmente quedan las frustraciones, los dolores, los sentimientos encontrados, la certeza de que el otro es el culpable y nunca uno. Nadie quiere vivir con la derrota pero vivimos inmersos en ella de una u otra forma.
En Sendero de uno solo, ópera prima del narrador Luis Haime Levy, nos enfrentamos ante un hombre, Manuel Tribal, que en la búsqueda desesperada del éxito va recorriendo un sendero de frustración y amargura aun y cuando es padre de una familia, esposo de una mujer comprensiva y con cierto posicionamiento sociocultural.
Sin embargo, los temores y sufrimientos que vive van acompañados de su profunda y triste relación con su familia: con Sofía y Ariel, sus padres y Bernardo, un exitoso pero frío hermano.
Sendero de uno solo, está contada con varios puntos de vista, por ejemplo por el mismo Manuel o bien, por Ben Reuben, su psicólogo y un interesante tratamiento temporal, con una novela que avanza en diferentes presentes continuos. Sendero de uno solo se convierte en una radiografía del hombre moderno agobiado no sólo por vivir, sino por convertir sus pequeñas victorias en momentos de gran trascendencia. Constantemente Manuel se pregunta porqué “es el segundo en todo” y él mismo se responde, mostrándonos la frustración no sólo de él sino de toda una generación.
La obra cuenta, a partir de la agonía de Sofía, la vida de Manuel. Éste disecciona con habilidad, desfragmenta su vida con minucia. Sobre él reina el simbolismo de su hermano mayor, el exitoso, el que triunfa, el apartado de la familia, con quien tiene una marcada diferencia en todos los sentidos.
El doctor Ben Reuben, su psicólogo, nos dará una faceta silenciosa, médica y fría sobre lo que le ocurre a Manuel, dejándonos la idea de que tal vez, la única manera como podría sobrevivir el hombre moderno es siempre con la ayuda de alguien que lo analice, lo confine y lo dirija.
Al final, Manuel, como todo hombre de nuestro tiempo, encontrará que no hay nadie que lo salve de si mismo, que los senderos de uno solo que transito son sólo eso, una puerta trasera, un camino discreto lejos de las grandes autopistas hacia el éxito y que todo hombre derrotado es en realidad, la fábula contemporánea que nos persigue, la derrota de la que pocas veces saldremos librados.
SOBRE EL AUTOR
Luis Haime Levy es contador público egresado de la UNAM. Tiene un Doctorado en Finanzas por la Pacific Western University. Ha publicado cuatro libros de corte fiscal en Ediciones Fiscales ISEF: El arrendamiento financiero, sus repercursiones fiscales y financieras, Planeación financiera de la empresa moderna, Reestructuración integral de empresas y Régimen financiero de las UDI´s. Es Presidente de diversas Fundaciones y de Consejos Consultivos del IMEF, además de asesor y consejero en organizaciones como la CANACINTRA.
Fue Presidente del Comité Financiero del Departamento Cultural de la Embajada de Israel y del Comité Financiero del Patronato de la Universidad Hebraica. Ha tomado cursos y talleres con Edilberto Aldan, Hugo Arguelles y Celso Santajuliana. Sendero de un solo es producto del Sexto Taller de Novela de este último taller.
