“Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar”, de Luis Sepúlveda, oda a la tolerancia

El gato, el animal que ha
 representado el terror en
 la literatura, es aquí un
ser noble, leal y bueno
 Foto: Cortesía
'Tusquets Editores'

Por Osvaldo Frías Chávez
Reportero Azteca 21

Ciudad de México. 12 de febrero de 2009. Luis Sepúlveda es un escritor chileno, tiene dos hijos muy jóvenes, a los que llama “mis enanos”, y a quienes prometió escribir una historia acerca del descuido que los humanos tenemos con nuestro propio entorno.

El gato, el animal que ha representado el terror en la literatura, es aquí un ser noble, leal y bueno. Zorbas es el nombre del protagonista, un gato grande, negro y gordo que vive cerca del puerto de Hamburgo. Nunca imaginaría lo que el destino le tenía reservado.

En otro punto no muy lejano de ahí, una gaviota que había caído en desgracia, pues tuvo la mala fortuna de ser contaminada por un derrame petrolero, a pesar de todo logra escapar de una muerte lenta y dolorosa, con el firme propósito de llegar a un lugar seguro, pensando en el huevo que está a punto de empollar, consigue liberarse y volar al puerto más cercano.

Mientras tanto, Zorbas tomaba el sol tranquilamente en el balcón de su casa, cuando de repente y sin previo aviso, aterriza exhausta la gaviota, ante sus sorprendidos ojos, la gaviota, con sus últimas fuerzas puso un huevo y, mientras agoniza, le hace prometer al gato que no se comerá el huevo, que criará al polluelo y le enseñará a volar. Las dos primeras tareas son en realidad difíciles, pero la tercera en apariencia es prácticamente imposible.

El felino trata de pedir ayuda, pero la gaviota sabe que es demasiado tarde. Zorbas, que es un gato de palabra, hará hasta lo imposible por cumplir con sus promesas.

Así comienza la historia de Zorbas y Afortunada (que es como se bautizó a la pequeña gaviota), quienes, acompañados por un efusivo grupo de amigos felinos, Sabelotodo, Secretario, Barlovento y Colonello, intentarán lograr la colosal labor de alzar el vuelo.

La novela resulta ser una historia muy tierna y aleccionadora que promueve valores tales como el amor, la honradez, el compromiso, la solidaridad; confrontándolos al maltrato del hombre hacia el medio ambiente. Con personajes entrañables, una sencilla pero no simple narración, la novela de Sepúlveda perdurará en la memoria de quienes la lean, ya que el mensaje y los valores mostrados representan una estupenda metáfora acerca de la amistad, la entereza y el respeto.

“Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar” (México, 2008), de Luis Sepúlveda, forma parte de la colección MaxiTusquets, de grandes autores y tiradas a precios accesibles.

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