Resurgir del desempleo

POR LA ESPIRAL
*Claudia Luna Palencia

-Resurgir del desempleo
-De la renuncia voluntaria
-A la temida cesión involuntaria

En el mercado editorial pueden localizarse manuales de superación, motivación personal y mejora de la autoestima invitando a ser un empleado altamente efectivo, triunfador, políticamente correcto y socialmente aceptado. En realidad, pocos ayudan efectivamente al resurgir, cual ave fénix, una vez se traspasa la puerta hacia el desempleo.
Las primeras manifestaciones psicológicas del desempleado (en los días y meses subsecuentes a la separación laboral) dependen en gran medida del momento mismo de la ruptura con la empresa a partir de lo siguiente: 1) Una renuncia voluntaria. 2) Renuncia involuntaria. 3) Permiso de separación laboral de carácter temporal. 4) Año sabático. 5) Permiso de separación laboral indefinido por enfermedad, incidencia laboral o daño crónico.
Las dos primeras, la renuncia voluntaria y la involuntaria, son las típicas. La renuncia voluntaria acontece por diversas razones: un empleado ilusionado con una mejor propuesta laboral en otra empresa; la decisión de un traslado de área geográfica por razones personales; matrimonio o incluso por estudios.
En etapas de liquidación: empleados con un determinado número de años que desde hace tiempo desean separarse de la empresa pero que no renuncian para no perder derechos económicos que suele aplicar la empresa en periodos de recorte de personal. El empleado lo que hace es manifestar a su jefe inmediato que él quiere ser considerado dentro del despido, en espera de obtener el dinero que por ley le corresponda.
Fundamentalmente, la renuncia voluntaria debe entenderse como una decisión razonada, asumida por el trabajador tras analizarla, contar con otras opciones y tener oportunidades enfocadas; generalmente después de haber realizado números, cálculos económicos de lo que se espera y un calendario de los pagos comprometidos con los bancos.
Cabe destacar que realmente resultaría altamente negativo optar por la renuncia voluntaria por ociosidad o pereza.
Cuando se ejerce la renuncia voluntaria, por la reinserción a otra empresa, suele abrirse un campo de expectativas positivas, la persona aplica un espíritu positivo, una inyección de adrenalina útil para adaptarse al cambio y enfrentar los desafíos.
Es importante que al dejar atrás una empresa, para irse a otra, pueda cerrarse el círculo de forma virtuosa, yo le llamo “dejar la puerta de par en par”, esto es, agradecer a los jefes inmediatos por la experiencia, despedirse de los encargados de Recursos Humanos y de los compañeros del área.
Es menester recordar que nunca deben cerrarse las puertas de un trabajo: la primera impresión es tan importante como la última.
GALIMATÍAS
La otra cara, más pesimista para el trabajador, es cuando éste se queda sin empleo de forma involuntaria, y puede suceder por distintas razones: las viscerales, en medio del enojo, renunciar con ira, dar el portazo; ser víctima del carácter y de las emociones. “Escaparse” de esta forma tiene secuelas. Tras la ira del momento y el autoconvencimiento de “lo bien actuado”, la cruda moral suele presentarse unos días después.
Más hechos de forma involuntaria suceden cuando en definitiva el nombre del trabajador figura en una lista de recorte sin que éste lo quiera; o simplemente, cuando los roces entre el trabajador y el jefe son tan frecuentes, que el último queda despedido. Otra forma involuntaria, por motivos de accidente o enfermedad, también implican asimilar una alteración que no se tenía contemplada.
En cualquiera de estos casos, conforme el tiempo avance y no logre concretarse con éxito un contrato laboral, surgirá entonces un pensamiento negativo, una actitud pesimista que peligrosamente puede conducir hacia el estado de conformismo del desempleado.
La demora, en la reinserción laboral, produce un letargo dañino no sólo en la condición económica de la persona, sino en su carácter y seguridad. No sentirse útil y productivo son ingredientes para la depresión.
Precisamente, el Instituto de Investigaciones de Psicología Clínica y Social (IIPCS) estudia la correlación entre el desempleo y el suicidio, la utilización de “esta puerta falsa”, generalmente asociada con problemas de desamor, ruptura familiar, está revelando que cada vez más hombres y mujeres mayores de 30 años recurren a la muerte.
En algunos lugares de la República Mexicana la situación es sintomática por los altos índices de desempleo y el creciente número de suicidios. Jalisco y el Distrito Federal enfrentan un foco rojo, les siguen las entidades del Sur-Sureste del país.
A COLACIÓN
En condición de desempleo voluntario o involuntario, sugiero que la persona acuda a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para preguntar por los programas gratuitos de capacitación para la reinserción laboral; inscribirse en las listas de oferta y demanda de empleos distribuidas entre empresas privadas y oficinas públicas; matricularse, sin costo alguno, en los programas de actualización profesional en la misma dependencia; buscar un acceso a las becas de manutención.
La persona desempleada debe recordar que si tiene Afore puede tramitar la copia de su baja laboral en el IMSS y llevarla a la oficina más cercana de su Afore para solicitar un dinero por desempleo correspondiente de sus ahorros para el retiro. Le miento si le afirmo que son grandes cantidades, los números son pequeños, no obstante, a falta de pago, algo extra es bastante bienvenido.
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Asimismo evitar el desánimo. Creo que, hasta de quedarse sin empleo, puede obtenerse una lección motivadora y optimista. Resurgir de las cenizas tras un arduo autoanálisis del camino añorado.
Quizá es una buena oportunidad probarse como jefe y empleado, mediante una pequeña empresa; o ganar dinero de las habilidades innatas. Hay que sacar carácter y fortaleza. Tocar puertas, todos lo hacemos. La clave es perseverar.

*Economista y columnista especializada. Es candidato a doctor por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales.  Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

 

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