Remesas básicas en 2009

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Remesas básicas en 2009
-Menor cantidad, a favor tipo de cambio
-Pilar del poder adquisitivo de 17% de la población

 A noviembre de 2008 ingresaron a México un mil 606.87 millones de dólares por concepto de remesas captadas, 90% vía transferencia electrónica y el resto en money orders, en efectivo y especie, según datos del Banco de México.
 De esta forma el  flujo de enero a noviembre sumó 21 mil 577.37 millones de dólares y se prevé que en diciembre ante la temporada  y  el retorno de algunos grupos de personas en busca de pasar sus vacaciones con la familia en México ingresaron al país casi dos mil millones de dólares.
 Son cifras estimadas a la espera de las oficiales que serán difundidas por  Banco de México, no obstante, el propio instituto central meses atrás anticipaba un total de remesas en el país cercanas a los 23 mil 500 millones de dólares.
 En 2007, los envíos de remesas contabilizaron 23 mil 979 millones de dólares. De confirmarse el rango este año de entre 23 mil 500 a 23 mil 577.37 millones de dólares, significaría un descenso marginal de 1.67% respecto del flujo del año de referencia.
 Si bien las remesas han dejado de crecer a una tasa media anual de 20% observada de 2004 a 2007, siguen siendo cuantiosas e importantísimas para un grupo vulnerable de personas y hogares en México, a pesar  de que el monto contabilizado por la vía formal del sector financiero ha reducido,  su impacto al jugar con el tipo de cambio aumenta para beneficio de las familias receptoras.
 Sucede para  las cantidades de remesas enviadas en el último trimestre del año que además suele ser el más voluminoso por razones de estacionalidad.
 Como se aprecia, desde octubre comenzaron a resentirse fuertes presiones en el mercado cambiario en la cotización del peso respecto al dólar, así una familia que en septiembre recibía 400 dólares mensuales de media que registra el instituto central , con el tipo de cambio de 11.10 pesos por dólar significaban 4 mil 440 pesos.
Básicamente una cantidad a todas luces superior a los escasos ingresos mensuales percibidos por buena parte de los hogares y familias  agraciadas por  las remesas, que mediante oficios, trabajos agrícolas o domésticos obtienen regularmente ingresos en pesos.
Para tener una idea, utilizando el tabulador del salario mínimo vigente en 2008, tomemos de referencia la zona C donde precisamente se encuentran Michoacán, Guanajuato y Estado de México tres de las entidades principales expulsoras de mano de obra y al mismo tiempo receptoras de remesas.
Si pasamos los 49.50 pesos de salario mínimo diario a dólares se trata de que al mes una persona por su oficio u trabajo agrícola  podía percibir 133.78 dólares utilizando el tipo de cambio promedio de septiembre.
Pero si desempeñaba sólo labores domésticas de lunes a sábado, durante un mes, su ingreso reducía a 107.02 dólares, de allí la relevancia de las remesas al convertirse en fuente fundamental de ingreso del 17% de la población mexicana.
Con todo y  la ligera contracción en el monto de 2008, con el nivel de tipo de cambio en una media de 13.50 desde noviembre, esos 400 dólares promedio son 5 mil 400 pesos.
A ese grupo de hogares les beneficia más el diferencial del tipo de cambio que el ridículo ajuste de “incremento” en los salarios mínimos a partir de enero de 2009, donde la zona A pasó de 52.59 pesos a 54.80 pesos; la B, de 50.46 pesos a 53.26; y la C de 49.50 a 51.95 pesos.
Por ende a lo que el gobierno le tiene que poner especial atención no es al techo que tarde o temprano las remesas encontrarán como tope natural sino a trabajar por modificar la calidad de vida de los mexicanos dependientes del exterior.
La respuesta gubernamental esperada tiene que encaminarse a introducir rápidas mejorías en el esquema de distribución del ingreso en el país, reducir las distorsiones en la acumulación de la riqueza por unos cuantos hijos pródigos y eslabonar programas   incluyentes para los más necesitados.
Además de subrayar que un país no puede seguir depauperando la vida de su población porque quiere competir en el mercado exterior con sueldos baratos y atractivos para el gran inversionista, existen otras fórmulas socialmente menos dañinas. Es necesario darle a la población sueldos, salarios y remuneraciones dignas de un país que se dice socio de primer nivel de dos países como Estados Unidos y Canadá ubicados dentro del grupo de los de mayor renta per cápita.
SERPIENTES Y ESCALERAS
 El monto de las remesas sigue superando con creces al saldo de la Inversión Extranjera Directa (IED) que de enero a septiembre sumó 15 mil 560 millones de dólares.
 Después del petróleo, las remesas continúan posicionadas en segundo lugar de fuente de recepción de ingresos, nada más que éstas van directas para los hogares mexicanos, por supuesto tras dejar sustanciales  ganancias en bancos e instituciones financieras privadas, tanto de uno como del otro lado, por concepto de comisiones y servicios de transferencia electrónica, administración de cuenta; etc.
 Empero, qué pasaría si por ejemplo dejaran de recibirse las remesas o si éstas cayeran a niveles de 1996 cuando apenas asomaban su potencial con 4 mil 223. 67 millones de dólares.
Amigo lector, si usted se lo ha preguntado, la  Secretaría de Desarrollo Social a través de la Dirección General de Geoestadística y Padrones de Beneficiarios, también lo ha reflexionado.
 Para dar respuesta, primeramente tenemos entonces que en la actualidad cerca del 7% de los hogares mexicanos en condición de pobreza reciben remesas, según la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares, del INEGI.
 Si dichos  hogares no contaran con esos ingresos provenientes desde el exterior, Sedesol que realizó una simulación en 2006 señala que la pobreza hubiera incrementado de la siguiente manera: un 5.9% en el grueso de hogares ubicados en la pobreza patrimonial; 14.4% en el segmento de hogares identificados en pobreza de capacidades;  y un 21.2% en el grupo de hogares dentro de la pobreza  alimentaria.
 Para algunos analistas estas cifras son conservadoras, sobre todo si consideramos que muchos no llegan ni a los 107.02 dólares mensuales de ingreso y por tanto, son las remesas su principal fuente salvavidas. 
*Economista y columnista especializada. Es candidato a doctor por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales.  Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

 

Leave a Reply