Homenaje a la coleccionista Dolores Olmedo en el centenario de su nacimiento

María de los Dolores Olmedo
y Patiño Suarez nació en
Tacubaya, Ciudad de
México, el 14 de
Diciembre de 1908
Foto: Cortesía Sitio Oficial

Ciudad de México.- 11 de Diciembre del 2008.- (CONACULTA) “A 100 años de su nacimiento, si Dolores Olmedo ya no es una figura polémica, sí es una polémica en busca de contendientes”, afirmó el escritor Carlos Monsiváis en un homenaje que se rindió a la coleccionista de arte en el Palacio de Bellas Artes.
 
 
Monsiváis recurrió al retruécano anterior para resaltar la importancia del coleccionismo y el mecenazgo privados en la preservación del patrimonio cultural de una nación y, muy especialmente, como en el caso de la señora Olmedo, en la difusión pública del arte al mayor número posible de las personas.
 
 
El autor de Días de guardar destacó igualmente el feminismo de Dolores Olmedo (México, 1908-2002) y la ubicó en un sitio especial en la “red de mujeres libres” del siglo XX entre las que figuraron Lupe Marín, Frida Kahlo, Tina Modotti, Carmen Mondragón Nahui Ollin, Antonieta Rivas Mercado, María Asúnsolo, María Izquierdo, Concha Michel, Dolores del Río y María Félix.
 
 
En una mesa redonda establecida para recordar a la homenajeada participaron también María Teresa Franco, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA); Gerardo Estrada, ex director de esta institución; el investigador de arte Juan Coronel Rivera y Carlos Phillips Olmedo, presidente del comité técnico del Patronato del Museo Dolores Olmedo.
 
 
El homenaje incluye la exhibición en el Museo del Palacio de Bellas Artes de la muestra plástica Historia de una colección, integrada con fotografías, esculturas, un video, siete óleos sobre tela de Diego Rivera, un óleo sobre masonite de Frida Kahlo y una xilografía de Angelina Belfo. La exposición estará abierta al público hasta el 11 de enero de 2009.
 
 
La titular del INBA encomió en la coleccionista mexicana su “personalidad apabullante”, su pasión por el arte, su “excepcional ojo crítico para distinguir lo mexicano de valor universal” y su perseverancia en la obtención de obras de artistas nacionales adquiridas en el extranjero.
 
 
María Teresa Franco recordó en particular la adquisición de ocho de diez obras de Rivera que el propio muralista le encomendó conservar para el disfrute del pueblo mexicano –entre ellas algunas de su periodo cubista en Europa– y de 27 cuadros de Frida Kahlo, sin duda el lote más grande de pinturas de la artista mexicana en una misma colección.
 
 
Juan Coronel Rivera, nieto de Diego Rivera, resaltó por su parte otro de los rasgos más relevantes del coleccionismo de Dolores Olmedo: su visión y tino para ubicar a los grandes pintores mexicanos en el mercado internacional, a partir de la célebre adquisición de ocho cuadros de Rivera en una subasta de Nueva York.
 
 
Entre estas obras figuró El hombre de la estilográfica, óleo cubista de Rivera subastado en diez mil 500 dólares cuando en el mercado neoyorquino las pinturas de Pablo Picasso se cotizaban en seis mil u ocho mil dólares.
 
 
Gerardo Estrada y Carlos Phillips Olmedo, quien habló en nombre de sus hermanos Irene, Alfredo y Eduardo, recordaron otras facetas de Dolores Olmedo, entre ellas sus labores como empresaria de la construcción, funcionaria pública, promotora cultural y madre.
 
 
“Para mis hermanos y para mí –dijo Carlos Phhlips Olmedo– Lola Olmedo fue la aventura más extraordinaria que nos haya tocado vivir”.
 
 
El homenaje por el centenario del nacimiento de Dolores Olmedo fue organizado por el museo y el patronato que llevan su nombre, el INBA y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). (ATR)

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