Rius presenta su más reciente denuncia grafica-humorística en el libro ¿Sería católico Jesucristo?

Para esta nueva obra, Rius
aborda el tema a partir
de un supuesto diálogo
entre el autor y Jesucristo
Foto: Cortesía 'Editorial Grijalbo'

Guadalajara, Jal.- 8 de Diciembre del 2008.- (fil.org.mx) Para el polémico y mordaz caricaturista Eduardo del Río (Rius), no están perdidas las ovejas, sino los pastores. Con esta frase tajante inicia su más reciente denuncia grafica-humorística en el libro ¿Sería católico Jesucristo? (Grijalbo), presentado en la jornada de clausura de la vigésima segunda edición de la FIL.

Sinónimo de polémica y crítica recalcitrante, Rius charla en este volumen con un distinguido interlocutor, Jesús, dando cuenta de las innumerables cadenas de crímenes y abusos cometidos por la Iglesia católica, desde su fundación por el emperador Constantino en el año 325 de nuestra era hasta la actualidad.

En este diálogo hipotético con el fundador del cristianismo, el reconocido caricaturista se hace acompañar de las ilustraciones de otros colegas no menos ácidos que él, como Helguera, Rocha, El Fisgón, Hernández y Palomo, entre otros.

El “librajo”, como el autor lo llama, es “evidencia de las actividades reprobables y mundanas de personajes del alto círculo de la grey católica en el país”. En el listado incluye al padre Marcial Maciel, Girolamo Prignione, Norberto Rivera, Onésimo Cepeda y Juan Sandoval Íñiguez.

El caricaturista ironiza al considerar su libro “a favor de los católicos” y afirma que su intención con esta obra es “abrir una brecha indispensable entre el oscurantismo moderno que la Iglesia católica, desde su centro de mando (El Vaticano) se ha empeñado en permear la conciencia y los grupos de poder en el país, encubriendo a los curas pederastas, los vínculos papales con crueles dictadores, el estilo de vida de los sacerdotes y las monjas totalmente opuesto al voto de pobreza que dicen profesar y, en general, la enorme corrupción que caracteriza a esta institución”, a la que el “monero” denomina “la organización criminal más peligrosa del mundo”.

Rius va más a fondo y considera una transgresión a los derechos humanos la “imposición” del bautizo como requisito indispensable para pertenecer a la comunidad católica, “otro invento de los jerarcas de la iglesia en cuestión”.

A través de su libro ¿Sería católico Jesucristo?, Eduardo del Río aspira a que “les dé un poco de vergüenza a los católicos y traten de dar la lucha, aunque parezca imposible, contra todos los crímenes y actos reprobables realizados por los prelados católicos”.

Rius interpreta en su obra la respuesta que el propio Jesús pudiera haber ofrecido a la pregunta expresa sobre su “filiación religiosa”: “¡Ni madres!”.

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