José Landaverde, cura y activista del barrio “La Villita” de Chicago planea asesorar indocumentados


El cura de la Iglesia ‘Misión de
Nuestra Señora de Guadalupe’,
dijo que para los sacerdotes
los inmigrantes detenidos
son muy diferentes a
los presos comunes
Foto: Cortesía Sitio Oficial

Chicago, IL.- 21 de Noviembre del 2008.- Sacerdotes de la comunidad inmigrante en Illinois pretenden usar la Ley de Acceso al Ministerio Religioso, aprobada el jueves, con el fin de asesorar a indocumentados en sus procesos legales, declaró el religioso José Landaverde.

El cura de la Iglesia Misión de Nuestra Señora de Guadalupe, y activista del vecindario mexicano La Villita, dijo en entrevista que para los sacerdotes los inmigrantes detenidos son muy diferentes a los presos comunes.

“No se trata de criminales a los que se les tenga que ayudar a buscar el perdón, son gente trabajadora víctima de leyes migratorias inadecuadas, muchos de ellos con problemas de idioma a los que podemos asesorar más que rezar con ellos”, agregó.

 El Congreso estatal aprobó el jueves por unanimidad la Ley que permite el acceso a trabajadores religiosos, como curas, monjas y pastores, a los centros de detención para llevar ayuda espiritual a los indocumentados detenidos.

La iniciativa, presentada por los representantes Daniel Burke, Julie Hamos, y las senadoras Iris Martínez y Jaqueline Collins, tendrá que pasar por la firma del gobernador antes de entrar en vigor.

Durante su debate, Burke destacó que el acceso al ministerio religioso “es un derecho humano básico que todos merecemos, especialmente en tiempos de necesidad”.

Consideró que la aprobación de esta ley proporcionará algún alivio a las necesidades espirituales de miles de inmigrantes detenidos por días o meses, en números cada vez mayores.

Martínez expresó por su pare que el encarcelamiento sin acceso religioso “es una situación desafortunada para estas comunidades vulnerables de inmigrantes, que son conocidas por su alto sentido religioso”.

Pero para el padre Landaverde, más que ayuda espiritual es una oportunidad para apoyar a personas indefensas, “nos permitirá conocer sus necesidades y abogar por ellos ante el sheriff y los guardias para que tengan un mejor trato”, dijo.

El sacerdote, uno de los impulsores de la ley, advirtió que se buscará que el acceso sea en especial para líderes religiosos que tengan la capacidad para orientar a los detenidos legalmente.

“No peleamos el acceso para ir a rezar, lavar pecados y dar un sermón, sino para dar una asistencia pastoral, escuchar a los indocumentados de todas las razas y ayudarlos en la medida de lo posible en su situación”, enfatizó.

La Ley de Acceso al Ministerio Religioso se presentó en mayo pasado y fue aprobada por el Congreso, sin embargo, en el Senado permanecía en espera debido a la falta de respaldo entre los legisladores.

La ley establece que los religiosos contarán con horarios especiales, ya que en la actualidad soló pueden entrar utilizando 15 minutos del tiempo de visita de los familiares o abogados.

Al respecto, el director adjunto de la Coalición pro Derechos de Inmigrantes y Refugiados, Lorenzo Benito, dijo que la aprobación de la ley marca una victoria contra la política del miedo en el estado, y llega justo cuando las redadas y deportaciones aumentaron.

Anadió que muchos de estos detenidos buscan el asilo o aguardan su cita ante el tribunal, y otros están allí solamente por carecer de un estado legal de inmigración, sin ser culpables de algún crimen. (Notimex)

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