Pormenores de la cumbre del pánico

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Pormenores de la cumbre del pánico
-Evaluar efectos, epicentro EUA
-Acotar poder de agencias calificadoras

    Foto de familia en Bretton Woods, Estados Unidos. Es julio de 1944, las Montañas Blancas sirven de marco para la instantánea en la que figuran los jefes de 44 delegaciones reunidos para dilucidar sobre el nuevo orden mundial de la posguerra.
    En el encuentro nació el  multilateralismo organizado en dos organismos fundamentales: el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM)
    Las bases del comercio y las  finanzas fueron refundadas bajo un sistema regulatorio internacional. La idea central fue la del equilibrio que pareció funcionar con los contrapesos que la Guerra Fría proveyó en un mundo bipolar.
    En el terreno de lo económico el debate ideológico acerca del peso del Estado en la vida económica y empresarial tuvo sus acérrimos defensores como el británico John Maynard Keynes (orador en Bretton Woods) y sus detractores como Friedrich Agust Von Hayek y Milton Friedman, cuyas teorías neoliberales nos gobiernan en los albores del siglo XXI.
    De Bretton Woods emergió también la hegemonía del dólar hasta que en 1971 el presidente Richard Nixon anunció el fin de la vinculación del dólar y el oro y  suscitó una serie de inestabilidades en una década igualmente marcada por el shock petrolero y la guerra en distintas partes del mundo.
    Sesenta y cuatro años después de aquella reunión histórica, la del reparto del mundo,  la creación de fuerzas motrices reguladoras en lo económico, financiero, comercial y monetario, de buscar los organismos para aglutinar, de que el capitalismo al final de cuentas ganara la batalla, una de las crisis financieras más severas con efectos globales y todavía costos sociales desconocidos obliga a una reunión extraordinaria a la que acuden veinte de las economías más grandes por su peso específico en el PIB.
    La cita es este sábado 15 de noviembre en Washington, allí estarán presentes 20 mandatarios con sus respectivas delegaciones con toda la atención puesta encima. La gente aguarda algo más que una foto y que surja, como están adelantando en Europa, el compromiso de otra magna cumbre en 2009 apenas tome posesión Barack Obama como presidente de Estados Unidos.
    Desde luego que México estará presente, se trata de la décimo cuarta economía del mundo por su peso, con un PIB de 893 millones de dólares, otros asistentes de la región son Brasil la décima economía del mundo con un PIB  de un mil 314 millones de dólares y Argentina en el lugar vigésimo con un PIB de 262 millones de dólares.
A COLACIÓN
    ¿Será otro Bretton Woods? La cumbre del 15 de noviembre es un parteaguas si consideramos que en las últimas seis décadas a pesar de tantos problemas ninguno había ameritado una reunión de urgencia.
    Más que un Bretton Woods se trata de acudir al epicentro del problema  financiero, ir directo al corazón de Estados Unidos para evaluar junto con  George W. Bush, presidente saliente, el alcance de la crisis, conocer qué tan herida está  la primera economía del mundo, saber el grado de afectación en el  ramo financiero e industrial.
    Básicamente Estados Unidos controla una buena parte del  comercio mundial, las exportaciones e importaciones. A su economía y aparato industrial están vinculadas las economías de Japón, Alemania, China, Reino Unido y Francia, son  la segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta economía del mundo.
    La idea es  rescatar al capitalismo, al capitalismo de Estados Unidos, porque Europa requiere con prontitud que la economía de la Unión Americana pueda recuperarse; por eso los europeos están afrontándolo con liderazgo ante la imagen desahuciada del presidente Bush que no logra calmar los ánimos de los especuladores, en sus horas más bajas de popularidad y credibilidad.
    El interés es conocer si basta con los 700 mil millones de dólares del Plan Paulson para apuntalar el sistema financiero, si el gobierno de Bush optará por alguna línea de rescate para la industria automotriz y evaluar el estado de la caja de los países para de ser necesario crear un gran fondo de rescate que actúe en las economías.
    Se mira al FMI como el fiel de la balanza contra la crisis, aunque sus problemas de liquidez no alcanzarían para ningún fondo excepcional de rescate (tiene disponibles 250 mil millones de dólares) salvo que el  sábado  surjan compromisos de aportar entre los 20 países para darle la liquidez pertinente al  FMI.
GALIMATÍAS
    La caballería europea llevará mañana una serie de propuestas bien estudiadas que destacamos a continuación.
1)    Obtener un acuerdo de reforma del  FMI para hacerlo un organismo más democrático, representativo de los reacomodos geopolíticos y geoeconómicos con un  mejor cuadro de reparto de obligaciones y derechos entre los países miembros.
2)    Que el FMI tenga mayor potestad no sólo para dar préstamos con recetas económicas sino para vigilar la salud de las entidades financieras y sus riesgos.
3)    Vigilancia de las agencia de calificación. Se trata de un mercado dominado por Standard & Poor´s, Moody`s y Fitch. El Parlamento Europeo  está  por aprobar  un registro obligatorio para las agencias a nivel comunitario y un sistema de vigilancia a nivel nacional.  Fundamentalmente las agencias tendrán que publicar información sobre su metodología y actividad; así como la lista anual de los 20 principales clientes de cada agencia.  Se prohibirá que ofrezcan servicios de asesoramiento a las compañías que evalúan.
4)    Convergencia de las normas contables. Desde el mark to market, los supervisores europeos proponen que los activos dudosos deben registrarse contablemente.  Hay una necesidad de hacer más transparentes los balances.
5)    Supervisión rigurosa  de los mercados financieros. Actualmente empiezan a pagarse los costos de años de desregulación, de la fiesta con borrachera del capital especulativo, de los bonos basura, los fondos de riesgo algunos usados para blanquear capitales permitidos por instituciones financieras que llevan años quintuplicando ganancias a base de especular.
Como el Estado dejó de regular en diversas  áreas financieras ahora están saliendo los escollos, algunos muy graves como el de AIG que mediante una de sus filiales controlaba un mercado de 440 mil millones de dólares en instrumentos para asegurar a los inversionistas contra el impago de deuda.
Por esa razón los mandatarios en Europa proponen reforzar la regulación y la supervisión en instrumentos delicados como los derivados, que equivalen al 6% del PIB mundial.
A los bancos se les quiere echar mano obligándolos a subir sus niveles de reservas sobre capital.

 

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