Mujeres mayas de la comunidad de San Simón ayudan a preservar la zona arqueológica de Uxmal

También contribuyen en la
identificación de 155 especies
de plantas con uso
medicinal, distribuidas en el
perímetro del sitio
Foto: Cortesía INAH

Ciudad de México.- 11 de Noviembre del 2008.- (INAH) Mujeres mayas de la comunidad de San Simón contribuyen con la preservación de la zona arqueológica de Uxmal, en Yucatán, mediante trabajos de mantenimiento menor y registro de piezas, así como en la identificación de 155 especies de plantas con uso medicinal que se encuentran distribuidas en el área perimetral de ese sitio de la llamada Ruta Puuc.

Son alrededor de 30 mujeres, cuyas edades oscilan entre los 20 y los 80 años, quienes desempeñan labores que van desde la limpieza de cuartos en las estructuras de la antigua urbe maya, lavado y marcación de material arqueológico, recolección de basura en las áreas públicas, hasta algunas tareas de oficina.

El arqueólogo José Huchim Herrera, director del sitio de Uxmal —inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1996—, comentó que este esfuerzo representa una política de alianza impulsada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y cuya finalidad es que los herederos de esa civilización se reapropien de su pasado.

"Puede parecer increíble pero personas que viven en poblados cercanos, a 15 kilómetros de distancia, no conocen la zona arqueológica. Ahora gracias al trabajo de las jóvenes y las señoras, además de hombres que colaboran en la consolidación de estructuras durante las temporadas de campo, el conocimiento y proximidad de los lugareños con Uxmal es cada vez mayor."

"También la remuneración que las personas obtienen por su desempeño en el sitio, les ayuda en parte en su bienestar económico, algunas mujeres me han comentado que por el salario de tres semanas de trabajo pudieron comprarle zapatos o útiles a sus hijos, y completar el gasto de la semana", expresó José Huchim.

Pero la contribución de las mujeres de la comunidad de San Simón no se ha limitado al cuidado de Uxmal, otro aspecto importante ha sido el rescate de su saber ancestral en torno a los efectos medicinales de algunas plantas que pueden localizarse dentro de la zona. Este reconocimiento se dio gracias a la colaboración de la médica cirujana Nina Méndez Domínguez.

La especialista, quien actualmente realiza una maestría en Ecología Humana en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Unidad Mérida, señaló que acompañada por aproximadamente 10 señoras de esa comunidad, se hizo un recorrido por todo el área a fin de identificar algunas especies.

"De esa manera, sin contar las plantas de ornato, se registró la presencia de 219 especies diferentes en Uxmal, las cuales crecen de manera silvestre. Sin embargo, lo más importante es que las herbolarias reconocieron que de esa cifra, 155 tienen un empleo medicinal."

"Más interesante aún, las muestras se llevaron al Centro de Investigaciones Sociales Interdisciplinarias (CISI) de Yucatán, para su análisis. Las mujeres de San Simón acertaron en un 88 por ciento sobre las aplicaciones médicas de cada una de plantas (las cuales conocen por su nombre en maya) en relación con lo escrito en las farmacopeas antiguas, mientras el botánico lo hizo en un 82 por ciento", detalló Méndez Domínguez.

Entre estas plantas se encuentran el xanamucuy (Euphorbia hirta L) que es un antihistamínico y ayuda en el control de la diabetes; el chukum (Pithecellobium albicans) que alivia la picadura de animales ponzoñosos; y el pixoy o guácima (Guazuma ulmifolia) usado en el tratamiento de la influenza, los resfríos, las quemaduras, la disentería y las fracturas de huesos. Así mismo, se identificaron tres tubérculos que no se encuentran en ninguna otra parte del estado de Yucatán.

"La idea a mediano plazo, es colocar cédulas en maya y español, que ayuden a identificar las especies de plantas que se encuentran en Uxmal, a manera de recorrido alternativo a la zona arqueológico, de tipo ecoturístico."

"No obstante, lo significativo sería que los mayas actuales sigan utilizando este saber en su beneficio —a la par de los programas gubernamentales en materia de salud—, pues varias de estas especies se incluyen en fórmulas médicas que ya son comercializadas. Sin saber, se paga por un medicamento cuyos efectos pueden tenerse con una infusión natural, sin costo alguno", concluyó Nina Méndez Domínguez.

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