Viene la era Obama

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Viene la era Obama
-Decisiones y gabinete
-Demasiadas peticiones

    Un aciago otoño de 1963, Martin Luther King ante una multitud de trabajadores de color reunidos en Washington para reivindicar sus derechos de igualdad social, laboral y libertad, proclamó uno de los discursos más evocadores del idealismo con más sed de justicia, democracia y hermandad entre los seres humanos.
    La aspiración a un mundo sin barreras, odios ni discriminaciones de ningún tipo nos une a muchos en una causa en la que el triunfo de Barack Obama proporciona un  hálito de certeza para saber que los sueños, si se trabaja por ellos, se alcanzan.
    En “I have a dream”, ese discurso del 28 de agosto de 1963, entre muchas bellas metáforas extraigo un párrafo de hondo calado: “Yo tengo un sueño, que mis cuatro hijos vivirán un día en una nación en la que no serán juzgados por el color de su piel sino por su reputación”.
    La elección de Obama como presidente ha dado la vuelta al mundo teniendo como testigo las calles de Estados Unidos inundadas de forma inusual por miles de personas, principalmente jóvenes, festejando el triunfo del candidato demócrata.
    Luther King puede estar muy contento, sus cuatro hijos han sido testigos de un momento histórico, aunque ni Obama mismo puede permitirse echar las campanas al vuelo porque el trabajo que le toca realizar como presidente en funciones a partir del próximo 20 de enero del 2009 será de cirujano, le tocará corregir todo lo que el presidente George W. Bush maquilló y alteró en ocho desastrosos años no sólo en política internacional, esencialmente en lo interno en Estados Unidos.
    Obama, como presidente electo sabe que no todos están de su lado, por ello la mesura de señalar en sus primeras palabras tras conocer su victoria que trabajará para tratar de ganarse la confianza de aquellos que no votaron por él, sobre todo en estados que hoy como hace cuarenta años, el color de la piel prima  demasiado por eso McCain ganó en Mississippi, Alabama, Carolina del Sur, Georgia y Luisiana. En Alabama la ventaja de McCain  revela que aún falta esa reconciliación para culminar totalmente el sueño de Luther King.
A COLACIÓN
    Interesante que siendo Estados Unidos uno de los países más racistas del mundo, hoy por hoy, en el ánimo de la ciudadanía, al menos en el de la mayoría votante pesaron factores como el económico, el desempleo, las expectativas inmediatas así como el terrorismo y la seguridad de la nación americana.
    Muchas familias han perdido hijos e hijas soldados en Irak,  de acuerdo con el Pentágono se trata en cinco años de ocupación de un saldo de 3 mil 991 soldados estadounidenses fallecidos más otros  29 mil 451 heridos, por no olvidar las otras cifras dolorosas de muertes y heridos de soldados y ciudadanos iraquíes casi multiplicadas por 6 por cada muerto o herido americano.
    En Irak, un territorio casi dividido en forma de protectorado una parte administrada por los británicos y otra por los estadounidenses, permanecen unos 160 mil soldados estadounidenses del Ejército y la Infantería, buena parte son jóvenes afroamericanos e hispanos.
    Así es que el ciudadano estadounidense ha salido a votar a favor de Obama para hacerlo al mismo tiempo en contra de una guerra absurda cuya factura pagan endosada al dolor de perder a sus hijos; al costo de pagar con sus impuestos exorbitantes gastos militares y de reforzamiento de la seguridad del Pentágono; mantenimiento de tropas en el extranjero a costa de renunciar a derechos sociales y laborales.
    En tanto, la pobreza aumentó en Estados Unidos al pasar de 31.1 millones de personas el año pasado a un estimado de 37 millones en 2008,  afectando en su mayoría a afroamericanos e hispanos, suceden también enormes dificultades entre la población para tener una cobertura de seguridad médica, 45.7 millones de personas carecen de ésta.
    La economía de guerra aplicada durante casi ocho largos y turbulentos años de gobierno de George W. Bush ha beneficiado a una elite empresarial  formada por: Lockheed Martin, Boeing, Northrop Grumman, General Dynamics, Raytheon, Halliburton, L-3 Communication, Bae Systems, United Technologies y Science Applications. Tenemos aquí a varias de las principales empresas con contractos con la Casa Blanca para participar y construir moderno equipo militar y los sistemas de defensa del Pentágono;  alguna más tiene bagaje energético, como Halliburton, segundo proveedor de servicios petroleros en el mundo.
SERPIENTES Y ESCALERAS
    Obama tiene tal presión sobre de sus hombros, no sólo requiere ponerse la capa para salvar todos los problemas que heredará en Estados Unidos, sino que la aldea global lo mira como a una especie de Mecías, un redentor para buscar los equilibrios necesarios para reencauzar la geopolítica y la geoeconomía.
    Pero la euforia del momento no puede darle superpoderes a un político de carne y hueso que tomará decisiones buenas y malas y que tendrá aciertos y desatinos aunque eso sí una agenda llena de acercamientos fuera de la frontera estadounidense porque así como México está deseoso de trabajar de forma conjunta con la nueva administración de Obama sucede por igual más allá del trasatlántico, la Unión Europea, quiere relanzar su relación con Estados Unidos, así como Rusia, Oriente Medio y parte de Asia.
    Obama tiene que estar muy consciente de que requiere estructurar un equipo sólido y creíble hacia adentro y hacia fuera, en materia económica pieza clave lo será el nombramiento del secretario del Tesoro y el titular de Comercio.
    La cartera de Tesoro requerirá a un profesionista de talento que le ayude a obtener liquidez para la economía y apuntalar al dólar, entre los ases se barajan los nombres de Lawrence Summers, Paul Volcker, Timothy Geithner y hasta al inversionista Warren Buffet nada menos que el empresario más rico del mundo poseedor además de una alabada  austeridad o para muchos tacañería.
    En la era Obama, el nuevo presidente tendrá que enfocarse rápidamente hacia los focos más rojos para evitar un desencanto del electorado, la recuperación de la clase media en Estados Unidos es uno de esos focos dado que 1 de cada tres hogares está endeudado y al borde de la suspensión de pagos hipotecarios; la tasa de desempleo del 6.1% en agosto podría aumentar hasta el 8%  con la caída del 0.3% del PIB en el tercer trimestre del año; además  las expectativas de un cuarto trimestre  y primero del 2009 en negativo.
    Por lo pronto no hay que sobredimensionar a Obama, ni hacerlo súper héroe. No hay que perder la pista de los sucesos que cambian el curso de los hechos y las decisiones. De aquí al 20 de enero el Pentágono ya elevó la alerta.

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