Portabilidad de Nómina

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Portabilidad de Nómina
-Cambios importantes
-Mejorar competitividad

El  Banco de México y la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señalan que,  a junio del presente año, había 54.6 millones de tarjetas de débito en el mercado mexicano.
    De éstas,  43.68 millones son plásticos nómina, esto es, tarjetas que permiten al trabajador cobrar el ingreso sea de forma semanal, quincenal o mensual; de acuerdo a lo estipulado en el contrato laboral y con las decisiones previamente tomadas por el patrón en cuanto a elegir determinada institución de crédito para el depósito del salario referido.
    Hasta el pasado 31 de octubre fueron subsanados vacíos legales para que  un trabajador solicitara en el departamento administrativo que le depositaran el ingreso en la  cuenta del banco de su preferencia y no en  la de default concedida por la empresa.
    Gracias a que entró en vigor el  artículo 18 de la Ley de Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros es que a partir del viernes pasado, cualquier trabajador independientemente del tipo de contrato que tenga, sea fijo, temporal, de medio turno o turno completo, con prestaciones  o sin éstas, pero que recibe su pago en tarjeta de débito previamente seleccionada por su empresa, puede ejercer la atribución de cambiar de banco y recibir su nómina en la institución que éste considere le ofrece las menores comisiones y las mayores ventajas posibles.
    Estamos atestiguando un salto cualitativo muy importante dentro del sistema financiero en cuanto al manejo de las tarjetas de débito, dado que gracias a la portabilidad de nómina, las instituciones de crédito seguirán obligadas a reducir sus comisiones y primordialmente a ofrecer más ventajas comparativas y competitivas a sus clientes. Estoy segura que la reingeniería financiera rendirá buenas oportunidades en la elaboración de nuevos productos ligados a la nómina para  captar  más clientes.
A COLACIÓN
    El mercado de las tarjetas de débito que es mayoría en este país ha venido experimentando sendos cambios muy de la mano del Banco de México, el instituto central que, desde años atrás,  ha ocasionado controversia entre los propios administradores de bancos foráneos al señalar el altísimo cobro de comisiones instrumentado por la libre, principalmente, por las instituciones extranjeras.
    Vamos que poco le ha faltado para ponerle el nombre correcto a la forma en como opera el sistema financiero en México, de corte oligopólico,  pero aunque no ha querido entrar en mayor rispidez, desde julio del año pasado, Banco de México emitió nuevas reglas para los bancos en el renglón de débito nómina.
    Los cambios motivaron que los bancos eliminaran el cobro por apertura, las comisiones por administración de  cuenta, cancelación de la misma; por retiros en efectivo, consulta de saldos y pagos a negocios; etc.
    Para diciembre del año pasado, el compromiso de los bancos con el Banco de México fue de no cobrar las comisiones por los servicios básicos en tarjetas débito nómina cuando el salario no sobrepasase los 8 mil 300 pesos mensuales.
    Fundamentalmente las  exenciones en comisiones fueron para las nóminas a partir del decil número I hasta el VIII, y después de allí, las comisiones permanecerían según la libertad de cada institución.
    La idea básica es la de introducir una mayor competencia en el renglón de los plásticos de nómina, pero también darle más ventajas a los trabajadores al dejar de pagar una serie de comisiones que por años les dieron agruras y sirvieron para engrosar las ganancias de los bancos.
    Así es que Banco de México fue muy sagaz desde mediados del año pasado en emitir una serie de reglas a las que debieron sujetarse todos los bancos del sistema financiero
    Se trató de preparar la  portabilidad de nómina que al fin entró en vigor y en la que anticipamos dos tipos de movimientos: 1) Del trabajador de los deciles I al VIII que ya no paga comisiones pero que puede decidir cambiar de institución para la administración de su nómina porque encuentra planes de financiamiento al consumo, automotriz y a la vivienda interesantes para él. 2) Movimientos de los trabajadores con nómina mensual superior a los deciles VIII que sí pagan comisiones en una serie de movimientos y que encuentran en otros bancos alternativas interesantes en cuanto a la reducción del pago de comisiones o bien su exención.
    Cabe mencionar, que para todos los casos (es menester subrayarlo) se mantienen las comisiones por  bajar del mínimo mensual requerido.
GALIMATÍAS
    La portabilidad de nómina se hace de forma gratuita, sin pagos de comisiones ni penalizaciones, basta con la voluntad del asalariado.
    Antes de este derecho funcionaban las transferencias de débito nómina a cuenta del trabajador pero significaban un costo, ahora ya no.
    Así los trabajadores ya no tienen que tener otro plástico sino quieren, si lo desean puede tener una sola cuenta y allí administrar su ingreso.    
De acuerdo con la Condusef el procedimiento es el siguiente: cuando el patrón deposita toda su nómina en la institución de crédito ordenante, entonces el trabajador deberá acudir al banco ordenante para solicitar la transferencia de sus recursos a cualquier sucursal del banco de su elección.
Deberá realizarse bajo el siguiente procedimiento: el banco ordenante le debe proporcionar a los clientes que lo soliciten un formato en el que habrá de llenar el número de la  cuenta ordenante; institución de crédito receptora,  CLABE de la cuenta receptora (18 dígitos) o bien número de tarjeta de débito  (16 dígitos); y los días en que el patrón normalmente realiza el pago de la nómina.
  Cuando los recursos estén disponibles antes de las 15:00 horas, la transferencia será el mismo día hábil. Si se depositan los recursos más tarde, el salario estará disponible al día hábil siguiente.
El banco ordenante deberá verificar la identidad del cliente, así como que la cuenta receptora esté activa, para lo cual la institución ordenante sólo está obligada a realizar un intento de envío.
No será limitativo el hecho de que el cliente tenga que realizar el pago de créditos que le haya otorgado el banco ordenante o el caso de que se haya autorizado algún pago mediante el servicio de domiciliación. En todo caso, el neto será el que se transfiera a la cuenta de elección del cliente.
Para el caso de una cancelación, el cliente deberá instruir al banco ordenante su cambio, mismo que surtirá efectos al tercer día hábil siguiente a la recepción de la solicitud.

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