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El pianista aseveró que uno
de los principales aspectos
que Chávez impulsó fue la
investigación de la música
mexicana, particularmente
de la indígena
Foto: Cortesía INBA
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Ciudad de México.- 10 de Octubre del 2008.- (CONACULTA) Para recordar el 30 aniversario luctuoso de Carlos Chávez, el pianista Alejandro Barrañón ofreció un concierto homenaje en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, en el marco del Tercer Congreso Internacional de Cima y Sima. Musicología en acción. La música en México como factor para la construcción de identidad: una lectura interdisciplinaria.
“Hablar sobre la figura de Carlos Chávez es muy apropiado porque ejerció una gran influencia en el panorama musical del siglo XX”, apuntó Alejandro Barrañón en entrevista.
Agregó que en la historia musical de México se puede considerar un antes y un después de Chávez, ya que la escuela que formó tuvo muchos alumnos líderes, grandes compositores como la llamada “Generación de los cuatro” y algunos otros.
El pianista aseveró que uno de los principales aspectos que Chávez impulsó fue la investigación de la música mexicana, particularmente de la indígena. Prueba de ello, ejemplificó, podemos citar la Sinfonía India que escribió entre 1935 y 1936.
“Hay aspectos, en algunos de sus estudios, donde se nota la influencia de música mestiza o música de jarabe por sus patrones rítmicos, por lo que en la música de Carlos Chávez abunda la polirritmia, es decir, la utilización simultánea de varios ritmos distintos.
“Sin embargo, ante esto, Chávez fue un compositor que se abrió hacia lo universal. Exploró aspectos de la música mexicana pero también abundó en las corrientes estéticas de su momento que se dieron en el panorama internacional, por lo que fue gran conocedor de la música de John Cage”, destacó Alejandro Barrañón.
Y agregó: “Aun los compositores de música contemporánea, los que utilizan nuevos medios, todos hablamos de Carlos Chávez como un paradigma; no obstante en estos momentos que estamos celebrando su 30 aniversario luctuoso, se ha hecho poco.
“Todos lo reconocemos como el gran compositor del siglo XX, pero hace falta poner nuestro granito de arena, hace falta darle la relevancia que merece la música de Chávez porque aún no se toca por completo su obra”, lamentó Barrañón.
De esta manera, Alejandro Barrañón se presentó con el programa Homenaje a Carlos Chávez, con el que interpretó tres estudios del ciclo Cuatro Estudios (1919-1921), Meditación (1918), Cinco Caprichos (1975), Trois Etudes a Chopin (1949) –dedicados a Chopin en su aniversario luctuoso–, Four New Estudes (1952) y Estudio Homenaje a Artur Rubinstein (1973).
