La Trevi triunfa en Monterrey con un espectáculo audaz, lleno de energía y repleto de grandes éxitos

Más de 10 mil personas se
rindieron ante el carisma
de la regiomontana
Foto: Cortesía radionotas.com

Ciudad de México.- 6 de Octubre del 2008.- (Radio Notas) Cuando La Trevi hizo El recuento de los daños y se dio cuenta que le faltaban no un tornillo, sino dos, de inmediato se puso en manos del Dr, Psiquiatra para que él la llevara a la Gloria ante más de 10 mil personas que Con los ojos cerrados cayeron rendidas a su canto.

Anoche, la regiomontana se dio cuenta que esos años de oscuridad y abandono en los escenarios fueron por demás bien recompensados por un público que la hizo llorar de tanta entrega y devoción. Vestida de lentejuelas, tacones altos y un pelo esplendoroso que manejó a su antojo, además de una envidiable figura, La Trevi salió al escenario de la Arena Monterrey a las 21:15 dispuesta a reconfirmar que el público regio es de ella y de nadie más.

Fue perversa, irónica y hasta burlona con su propio dolor y como ‘show-woman’, nadie como ella, porque ninguno de los que asistieron al concierto se atreverá a decir que no dejó el alma misma en el escenario.

Gloria arrancó la noche con Pruébamelo, su más reciente sencillo de Una Rosa Blu, tema con el que de inmediato el público le rindió una de las ovaciones que pocas veces se han visto en la Arena Monterrey. Se supo querida desde el primer momento en que se postró frente a sus fans y no era para menos, ya que los regios idolatraron la franqueza de quien salió del mismísimo infierno para plantarse en la Gloria total; ésa que su público no se cansó de idolatrar.

Desfilaron temas como Brincan los borregos, Zapatos viejos, Pelo suelto, pero el respeto como cantante y como intérprete cayó en El favor de la soledad, una balada en donde demostró que sus cuerdas vocales están en óptimas condiciones.

Su audacia para jugar con los tonos quedaron de manifiesto cuando la artista recreó en temas como Con los ojos cerrados y Siempre a mí su habilidad interpretativa, que hizo que sus fans derramaran una que otra lágrima. Gloria en repetidas ocasiones se dirigió a su público para contarle anécdotas personales, para dejar en claro que los regios siempre la han apoyado y sobre todo, para recalcar que como este público, ninguno en el mundo. Se acordó de esos ayeres gratificantes con piezas como Agárrate y vivió una vez más sus años mozos con Dr. Psiquiatra.

Pero en donde alcanzó la gloria fue cuando con micrófono en mano, dirigiendo esa mirada punzante que clava en cada interpretación, cantó 5 minutos e hizo que la Arena Monterrey se convirtiera en todo un antro. En Psicofonía no escatimó recursos y cerró la noche de manera magistral cantando Todos me miran animado al público a sacar a “la loca que todos llevamos dentro”.

La gente quería más, pero ella prometió: “Cuando cumpla 20 años de carrera haré un concierto de cuatro horas” y tratándose de La Trevi, seguro cumplirá.

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