“Los Reales de Colima”, briosos exponentes de música tradicional mexicana

'Los Reales de Colima', aparecen
como mariachi tradicional, con
dos violines, un guitarrón y la vihuela
Foto: Gregorio Martínez M./Azteca 21

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 26 de septiembre de 2008. "Los Reales de Colima" es un grupo ya con más de diez años de rascar cuerdas musicales y entonar vigorosamente las coplas de muchos de los sones tradicionales de México. Incursionaron desde muy jóvenes en nuestra música y han obtenido diversos reconocimientos, como mariachi han participado en varios festivales culturales de nuestro país, como trío huasteco tienen en su haber varias participaciones en algunas de las más tradicionales fiestas huastecas, como en el Concurso Nacional de Baile de Huapango, que se celebra cada año en San Joaquín, Querétaro, donde han alternado, por ejemplo, con "Los Camperos de Valles". Además, no les son ajenos otro tipo de sones, como los de Guerrero o los jarochos.

El grupo se formó en 1994 por iniciativa del violinista José Alberto Moreno, su director, con compañeros de la secundaria. Años después se incorporaron Cristian Arturo Gutiérrez, Marcelo Pedraza y Juan José Aguayo, sus actuales integrantes. Han tenido actuaciones importantes en los estados de Querétaro e Hidalgo, y el honor de haber acompañado a la cantante María de Lourdes en una presentación en San Joaquín, en la Sierra Gorda queretana. Asimismo, fueron invitados al Teatro de la Ciudad, del D.F., por un aniversario de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), en el que actuaron ante un público formado por importantes personalidades del medio artístico. El 19 y 20 de septiembre de 2008 participaron en el Tercer Encuentro de Músicos, Bailadores y Versadores de Tierra Caliente, que se efectuó en Palmar Chico, población perteneciente al municipio mexiquense de Amatepec. Ahí nuevamente dieron muestras de que son una agrupación musical consolidada, en permanente superación. Entrevistamos brevemente a José Alberto Moreno, quien aquí nos habla un poco del grupo y de su reciente participación en el encuentro calentano.

Pepe, ¿cuál es la experiencia que les dejó el encuentro?

La experiencia fue grande en verdad, ya que pudimos estar al lado de grupos con una tradición enorme, como el Alma de Apatzingán, por decir alguno, y es enorme la enseñanza que llevamos a nuestro estado, por ejemplo algunos sones viejitos que no los teníamos presentes; la verdad aprendimos mucho.

¿Podrías platicarme un poco del repertorio que manejan como mariachi y como trío huasteco reconocido ya en la misma Huasteca?

La mayor parte del repertorio es de nuestro estado, por ejemplo “El pitahayero”, “Las morenitas de Tecomán”, “La iguana”, así como también “La peineta”, “El pedregal”, “Llano grande viejo”, “El buey”, “El tezmo”, entre otros. En lo que se refiere al son huasteco, te puedo mencionar “El caimán”, “La guasanga”, “La Antonia”, “El zacamandú”, “La viborita”, “Corre caballo”, “El tepetzintleco”, “El querreque”, “La rosa”, “El llorar”, “Xochipitzahuac”, entre muchos más.

¿Cuál es la actividad normal que tienen como mariachi en su estado, cada cuánto tienen tocadas, cómo los recibe su gente…?

Pues estamos participando seguido con la Secretaría de Cultura de Colima en algunas presentaciones, al igual que por nuestra cuenta. En algunos lugares ya identifican el estilo de música que tocamos y la gente normalmente siempre apapacha al músico, gracias a Dios se portan superbién con nosotros.

¿Cómo integran su actividad como mariachi tradicional y como trío huasteco, es decir, qué dificultades hay o qué modificaciones realizan?

Bueno, sabemos que el trío huasteco son tres instrumentos: el violin, la quinta huapanguera y la jarana, y en el mariachi, dos violines, un guitarrón y una vihuela, entonces tenemos que cambiar algunos instrumentos, y el huasteco es sólo con un violín, pero no tenemos dificultad alguna, ya que empezamos con la música de nuestro estado, que es la del mariachi tradicional, y después nos llamaron la atención el son huasteco y el son jarocho; con el tiempo que tenemos tocando, identificamos bien el estilo de cada región.

Dadas las circunstancias, cuéntame cuál es la manera en que ensayan cada repertorio y qué opinión tienen de cada uno de ellos.

Bueno, ahora normalmente ensayamos lo que se tocará en cada lugar a donde nos vamos a presentarnos por falta de tiempo, por andar de un lugar a otro, pero de vez en cuando, por puro gusto, algún domingo hacemos alguna reunión como amigos y nunca faltan los instrumentos y terminamos sacando alguna canción nueva.

Gracias, Pepe.

Gracias a ti, y muchos saludos para todos sus lectores.

Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

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