“La niña de los peines. Cantes gitanos”, un disco para ingresar al universo del flamenco

Una espléndida recopilación
que incluye fotografías
inéditas de la cantaora y un
texto escrito por el famoso
periodista sevillano
Manuel Bohórquez Casado
Foto: Cortesía 'Discos Corasón'

Por Darío S. González M.
Reportero Azteca 21

Ciudad de México. 11 de agosto de 2008. Discos Corasón, en coproducción con Flamenco Vivo, ha conseguido rescatar, para deleite del público, diecinueve cantes gitanos transcriptos directamente de discos de 78 rpm, acetatos que en su tiempo fueron los que pudieron preservar la voz de la cantaora Pastora María Pavón Cruz (1890-1969), mejor conocida como “La niña de los peines”.

Más allá de que estén maravillosamente interpretados por quien fuera toda una institución en sus tiempos, es decir, antes del periodo de la dictadura franquista, la selección de cantes que contiene la obra es variada, pues hay desde tientos, bulerías, seguiriyas, alegrías, sin faltar el soleá; en todos ellos, la cantaora demuestra su estirpe gitana, sí, pues provenía de una familia dedicada a la difusión de su tradición musical ancestral. No en balde, a inicios del siglo pasado, en Madrid, Pastora era conocida también como “La reina del cante flamenco”.

Por si fuera poco, en esta recopilación, “La niña de los peines” (llamada así por una estrofa que la hizo famosa, que rezaba: “Péinate tú con mis peines/ que mis peines son de azúcar./ La gachi que se peina con mis peines/ hasta los dedos se chupa”) es acompañada por afamados guitarristas como Niño Ricardo (considerado maestro de la guitarra española y quien tuvo como discípulo a Paco de Lucía), Manolo de Badajoz y Melchor de Marchena (Premio Nacional de Guitarra Flamenca).

“La niña de los peines. Cantes gitanos” (Discos Corasón, México, 2007) complementa su espléndida recopilación con fotografías inéditas de la cantaora y un texto introductorio escrito por el famoso periodista sevillano Manuel Bohórquez Casado, sin faltar, claro, las letras de cada cante.

Queda al lector la tarea de conocer o recordar la voz de esta joya gitana y quizá coincidir con lo que Federico García Lorca (a quien la cantaora conoció y poco tiempo después lloró públicamente su muerte) escribiera alguna vez respecto de ella: “Jugaba con su voz de sombra, con su voz de estaño fundido, con su voz cubierta de musgo”.

Comentarios a esta nota: dario.gonzalez@azteca21.com

Libros de historia de España en www.vialibros.net

Leave a Reply