Caja Madrid ya tiene “su cajita”

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Caja Madrid ya tiene “su cajita”
-Nuevo posicionamiento en México
-El sueño  hecho realidad

No creo que en los noventa el arquitecto José Manuel Agudo Roldán imaginara si quiera  el enorme éxito que tendría más tarde con Hipotecaria Su Casita, un arriesgado proyecto de créditos hipotecarios, sin los vericuetos de los bancos.
    Sin embargo, su visión de empresa amoldable al cliente, al nicho de mercado, le permitió perdurar y además expandirse, negociar con grandes entidades consolidadas en el grupo de las grandes ligas de la actividad bancaria.
    Sin duda es una historia de éxito empresarial, con sus altas y sus bajas, pero siempre aprovechando la marea para lograr un beneficio mayor.
Y así es esto, el que no arriesga no gana. ¡Vaya si arriesgaron! En 1994, surgió Hipotecaria Su Casita  como la primera Sociedad Financiera de Objeto Limitado (Sofol), operando créditos del Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda (FOVI).
En aquel año de trágico final monetario y funesto destino económico y financiero, el arquitecto Agudo Roldán salió al mercado con un proyecto hasta el momento desconocido, antojadizo de innovador y que parecía imposible de ser fructífero sobre todo en tiempos de devaluación, crisis económica, insolvencia bancaria, alta morosidad y suspensión de pagos por parte de los deudores primordialmente de los hipotecarios.
Pero allí estuvieron, en medio de la crisis y su vendaval surgió una ventana para aquellos que no podían postergar su meta de comprar una casa, que no querían aguardar a que la Banca saliera de la marisma y soltara la llave del crédito acompañada de una serie de requisitos interminables por cumplir.
Parecía cosa de locos que cuando nadie quería prestar y cuando más perduraba la insolvencia, apareció una Sofol dispuesta a prestar.
Recuerdo que yo hacía mis pininos en el periódico El Financiero, por allá de 1995 escribía de economía, bienes raíces y construcción y entonces me acerqué a Bimsa y a Su Casita, con estos últimos para una entrevista con el arquitecto Agudo Roldán en la que también conocí a su hijo José Manuel  Agudo Mille, un joven más o menos de mi edad que desafortunadamente falleció en 2006 en un accidente de helicóptero en la ciudad de México en el que viajaban, entre otros,  el futbolista Jorge Valdano.
Del encuentro de  1995 no olvido las  buenas expectativas de Agudo Roldán, presidente de Su Casita, para recobrar la confianza del mercado de los créditos hipotecarios, de no cometer los errores de los bancos y de aprender a seleccionar a los clientes; apostar por la expansión de las Sofoles al conceder préstamos más flexibles con tasas de retorno mucho más baratas que la de los bancos.
A mediados de los noventa aquello sonaba a disparate, lo de tratar de vender salvavidas cuando todos estaban ahogados, pero el tiempo concede la  razón: durante casi una década las instituciones bancarias prácticamente dejaron de dar créditos hipotecarios, lo hicieron a cuentagotas y se volvieron altamente selectivas, entonces llegó el tiempo de las Sofoles, a lo que Su Casita, la empresa del logotipo del castor, llevaba ventaja como pionera.
A COLACIÓN    
        En 2007 Hipotecaria Su Casita se presentó como la segunda mayor cartera hipotecaria del país, incluyendo bancos, con un monto de más de 46 mil millones de pesos, entre financiamientos individuales y para la construcción, dentro y fuera del balance.
     Estas cifras únicamente redondean otros programas igual de funcionales como la línea de créditos a inmigrantes mexicanos en Estados Unidos  con “Su pedacito de México” darle préstamos a la medida a trabajadores mexicanos allende las fronteras esperanzados en un patrimonio para la familia que dejaron en su tierra natal.
     Como los sueños se cumplen si se trabaja con ahínco en ellos, ahora ese sueño “made in México”  pasa a manufactura española con la reciente adquisición que Caja Madrid hizo de Su Casita.
     El día 21 de julio, la entidad financiera española, compró  el 100% de Su Casita  (ya poseían el 40%, sólo completaron el 60%), una operación  valorada en 342 millones de dólares (207.27 millones de euros).
     Para Caja Madrid significa entrar de lleno en el mercado mexicano, probar destino como ya lo hicieron Banco Santander Central Hispano (BSCH) y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y hacerlo con una oferta de banca universal, no nada más acotada a lo hipotecario sino ofreciendo toda una amplia gama de productos como lo hace en España.
         Caja Madrid es el cuarto grupo financiero español, con un volumen de negocio de 257 mil 068 millones de euros al cierre del ejercicio 2007. Ofrece productos y servicios de banca minorista, banca de negocios y banca privada, con la que atiende a más de 7 millones de clientes de todos los segmentos: familias, empresas pequeñas y medianas, grandes corporaciones e instituciones públicas y privadas.
     Con la entrada inminente en  el mercado mexicano, el grupo español sigue con sus planes de  estrategia internacional proyectado en su Plan Estratégico 2006-2010 y se suma a la reciente compra del banco estadounidense City National Bank, entidad especializada en el segmento de empresas, del que posee el 83% del capital.
SERPIENTES Y ESCALERAS
    No se puede rentabilizar mejor a una empresa que de la forma en que lo ha hecho el arquitecto Agudo, además de la amplia posesión de cartera de clientes que tiene y el potencial de futuro.
    Para muchos esta venta es una especie de retiro del directivo que no ha parado ni un ápice  a pesar del dolor familiar, quizá sea una despedida  de una empresa en la que imaginó ser encabezada, algún día,  por su propio hijo.
    Otros más creen que no parará y que seguirá al frente de la misma en tanto Caja Madrid lo requiera, de hecho, la entidad que controlará el 100% del capital de Hipotecaria Su Casita ha expresado su voluntad de mantener al actual equipo gestor.
Por lo pronto ya veremos qué pasa. Mientras tanto lo que tenemos son números que hablan del potencial en manos de Caja Madrid: “Hipotecaria Su Casita es la primera financiera hipotecaria independiente de México (sofol) por créditos concedidos, con una cuota del 10% del mercado mexicano, más de 100 mil clientes y un volumen total de 3 mil 300 millones de euros en cartera hipotecaria. Su cartera crediticia se concentra en clientes particulares (el 80%) y el resto corresponde a financiación a promotores con un escaso nivel de concentración”.
    Su Casita tiene una red nacional de 200 puntos de venta, con presencia en todos los estados mexicanos, así como cuatro oficinas en Estados Unidos (Denver, Dallas y dos en Chicago). Su plantilla es de 1 mil 592 empleados.

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