La estereotomía, base de las grandes construcciones prehispánicas y novohispanas

Mitla, se construyó con
base en la geometría
estructural como se puede
ver en sus fachadas
ornamentadas con mosaicos
de grecas enmarcadas por tableros
Foto: Cortesía INAH

Ciudad de México.- 5 de Junio del 2008.- Las grandes construcciones prehispánicas y novohispanas que podemos admirar hasta el día de hoy, como el Palacio del Gobernador, Uxmal, y la pirámide de Chichén – Itzá, en Yucatán;  la ciudad de Mitla y los conventos de la orden dominica edificados en Oaxaca, se han conservado gracias a una técnica de construcción llamada estereotomía.

 

Rubén Rocha Martínez, docente e investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explicó que esta técnica está  basada en el corte y tallado de los sólidos en pequeñas porciones, que reunidas en un cierto orden forman un conjunto previamente diseñado.

La utilización de la estereotomía ha permitido, actualmente,  la rehabilitación y conservación estructural de edificios novohispanos, ya que gracias a está técnica se han podido sustituir, con el mismo material,  las piezas faltantes en las edificaciones.

 

Rocha Martínez dijo que si un restaurador sigue las condiciones geométricas constructivas puede reparar el daño de los edificios, incluso, sin usar concreto ni acero, sólo con un buen corte de la piedra.

 

El origen de esta técnica está ligado al del hombre mismo, ya que esta práctica convirtió las materias primas como  árboles,  piedras y arcillas en materiales de construcción como vigas, postes y tabiques.

La base de la estereotomía radica en la utilización de la geometría estructural, es decir, de figuras geométricas tridimensionales,  como esferas, cubos y triángulos, entre otras formas, que luego del tallado adquieren características propias de una figura completa, pero formada por  pequeñas piezas de un rompecabezas.

 

Esta técnica se utilizó en la época prehispánica. Pese a que los precolombinos no conocieron ni la rueda ni el torno, elaboraron un sistema geométrico, hasta hoy desconocido, para poder construir sus pirámides, palacios, tumbas y hasta monolitos.

 

Así pues, se descarta que esta técnica haya sido herencia de los españoles, porque ellos a su vez ya la utilizaban antes llegar a territorio mesoamericano, es decir que “un constructor resolvía un problema de manera igual, no importa si estaba en Tenochtitlan o en Europa, pues la realidad implica las mismas soluciones”, precisó el investigador.

 

El templo maya de Kukulcán es, de acuerdo con Rocha Martínez, un claro ejemplo del uso de la estereotomía porque la utilización de la geometría se observa en cada uno de los  nueve niveles que lo conforman.

 

“En este castillo se utilizó la geometría para recubrir los embones de cada una de las secciones de piedra, por ello se observa una misma dirección y sentido”, apuntó el especialista de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM).

 

La ciudad de Mitla, en Oaxaca,  también se construyó con base en la geometría estructural, y esa influencia se observa de manera específica en sus fachadas ornamentadas con mosaicos de grecas de diferentes diseños enmarcados por tableros, elementos que son parte de la  tradición  zapoteca.

 

La mayor obra de la geometría maya se puede ver en el observatorio conocido como “El Caracol”, ahí el corte de las piedras de alta precisión se observa desde el basamento, escalinatas y sobre todo en la curva, donde el perfecto acomodo de los sillares logró la edificación de la cúpula que funciona como techo del mismo.

Otro ejemplo de la estereotomía lo encontramos en el tallado que presenta la tumba del señor Pakal, donde se observan cortes de piedra y elaborados con una precisión milimétrica extraordinaria; lo mismo sucede con los monolitos de la Coyolxauhqui y el de Tlaloc.

El corte de las piedras de manera geométrica, no sólo era un capricho de los constructores para dar la forma de los edificios, sino que este también ayudaba a mantener su estabilidad, junto con la altura y la dimensión geométrica de la misma.

 

Esta técnica ha estado presente en todas las épocas, pero su mayor utilización se dio en la novohispana, cuando se construyeron la mayor parte de los templos destinados al objetivo de la evangelización.

 

En esa época, los frailes que llegaban a la Nueva España como misioneros fungían además como directores de obra, por lo que antes de zarpar tenían que tomar un curso de construcción donde se les enseñaban los secretos para la edificación de las cúpulas, es decir el tallado de los sólidos o estereotomía, conocimiento reservado para los integrantes del gremio de la construcción.

 

“En España, al menos el conocimiento para la edificación de templos con cúpulas, era reservada para los constructores mayores, que lo pasaban mediante el aprendizaje oral a los que formaban parte del gremio y que juraban no divulgarlo”, acotó el investigador.

 

En la Nueva España los encargados de la construcción de los templos y conventos fueron los indígenas con mayor experiencia y éstos sólo eran supervisados por los frailes.

 

Como ejemplos de esta época se encuentran los conventos de Santo Domingo Yanhuitlán, San Pedro y San Pablo Teposcolula, en Oaxaca, y la Catedral Metropolitana, en el Distrito Federal.

 

La técnica de la estereotomía fue utilizada también para la creación de magnos retablos, como los encontrados en Yanhuitlán y Coixtlahuaca, Oaxaca, de ahí que su uso en la restauración sea de suma importancia.

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