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Mural dedicado al insigne
poeta nayarita,
pintado por Hugo
Rodríguez artista
de la misma tierra
Foto: Cortesía Hugo Rodríguez
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Ciudad de México.- 22 de Mayo del 2008.- El poeta de México por antonomasia, de finales del siglo XIX y principios del XX, Amado Nervo, vivió básicamente del periodismo diario y estuvo sometido a las tareas y contingencias laborales y sociales específicas de este oficio, dijo la investigadora Mayra Fonseca, autora del libro Amado Nervo el periodista.
“Hasta 1905, cuando incursionó en actividades diplomáticas, el poeta dejó de depender económicamente del periodismo cotidiano”, precisó la escritora, quien el próximo viernes 23 de mayo a las 18:00 horas presentará su texto en el marco del Festival Internacional Amado Nervo, de Tepic, Nayarit.
El volumen será comentado en presencia de Mayra Fonseca por el rector de la Universidad Autónoma de Nayarit, Omar Wicab, y el historiador Pedro Luna, en la Casa de Cultura de la ex Fábrica Textil de Buenavista, población cercana a Tepic.
Amado Nervo el periodista es el segundo libro que la investigadora dedica a esta faceta literaria del poeta mexicano. Antes publicó La obra periodística de Amado Nervo en El Correo de la Tarde. 1892-1894, volumen que contiene los textos aparecidos en el citado diario de Mazatlán, Sinaloa.
Ambos libros forman parte de una extensa investigación hemerográfica y literaria de Mayra Fonseca para rescatar la obra periodística de Nervo en los once periódicos diarios del Distrito Federal, donde trabajó como redactor y articulista de 1894 a 1905.
Amado Nervo el periodista recopila artículos, ensayos, reseñas, crónicas y notas informativas del poeta nayarita publicados en el diario El Nacional, de la Ciudad de México, entre 1894 y 1898. Recoge 213 de los 479 textos escritos por Nervo en ese periodo.
El proyecto de investigación de Mayra Elena Fonseca Ávalos, nativa de Tepic como su autor investigado, incluye las colaboraciones del poeta modernista en periódicos como El Imparcial, El Mundo Ilustrado y otros ocho periódicos capitalinos. Cada una de las compilaciones será reunida en un libro.
“Esta recaudación es necesaria para conocer a fondo esta faceta de Nervo y analizar una de sus principales fuentes temáticas para la escritura en prosa y poesía en verso”, dijo la autora, quien aseveró que las Obras Completas del poeta nayarita, editadas en 1952, no recogen parte sustancial de su tarea periodística.
En los textos periodísticos de El Nacional, Amado Nervo aborda asuntos de toda índole social y cultural, incluidos el teatro, los deportes, los sucesos cotidianos relevantes y aun el funcionamiento interno de una redacción periodística. Predominan, sin embargo, los temas culturales.
“Hay algunos artículos en los que describe una sala de redacción y enseña cómo hacer una nota informativa, un artículo o una crónica. También habla de horarios y salarios”, explicó la investigadora, quien es maestra en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) y desarrolla proyecto de tesis doctoral sobre la obra integral de Amado Nervo.
La importancia de recuperar la “enorme” obra periodística del autor de La amada inmóvil, de acuerdo con Mayra Fonseca, reside en la posibilidad de conocer el contexto histórico, social y laboral que lo rodeaba y que influía en su obra literaria, la cual incluyó poesía, novela y ensayo filosófico.
También se demuestra que el gran poeta nacido en Tepic llevó una vida similar a la mayoría de los escritores mexicanos del siglo XIX, antecesores y coetáneos -Guillermo Prieto, Luis Urbina, Manuel Gutiérrez Nájera, Juan José Tablada-, quienes tuvieron como principal fuente laboral el periodismo.
“Uno de sus primeros libros de poemas, Perlas negras y Mística, fue una recopilación de los poemas que publicó en El Correo de la Tarde”, dijo Fonseca, becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes (FOECA) de Nayarit en 2007. Amado Nervo el periodista está editado por la UAN.
El autor de Juana de Asbaje, libro con el que Nervo rescató del olvido a Sor Juana Inés de la Cruz, nació en Tepic, Nayarit, en 1870, y murió en Montevideo en 1919.
Al ser transportado en barco a México, las fuerzas navales de Argentina, Brasil, Venezuela y Cuba escoltaron su cadáver. El arribo de éste a Veracruz y a México fue apoteósico, como ningún homenaje rendido antes a un poeta.
