Colaboran niños de primaria y secundaria en el cuidado de la zona arquelógica de Monte Albán

Las pirámides son vigiladas
por niños oaxaqueños,
celosos guardianes de su
sitio arqueológico considerado
'Patrimonio de la Humanidad'
Foto: Internet

Ciudad de México.- 28 de Abril del 2008.-  Menores de primaria y secundaria participan en la protección de plazas y estructuras de la Zona Arqueológica de Monte Albán, Oaxaca, como parte del Programa de Custodios Voluntarios, vinculado con la iniciativa de la UNESCO: El Patrimonio Mundial en manos jóvenes.

A poco más de 10 años de instituido, en la zona han colaborado más de 300 niños de las comunidades de San Martín Mexicapan, San Antonio Arrazola, San Francisco Javier, Santa Cruz Xoxocatlán y Santa María Atzompa; así como de las colonias Monte Albán, El Paragüito, Las Culturas, Santa Elena (parte alta), La Cañada y Santa María, destacó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Así, "si en su próxima visita a Monte Albán escucha una voz aguda llamándole la atención porque se "brincó" alguna restricción de acceso o dejó basura tirada en la pirámide, no se ofenda, a pesar de su estatura y edad, los niños oaxaqueños son celosos guardianes de su sitio arqueológico considerado Patrimonio de la Humanidad".

Nelly Robles, directora de la zona arqueológica, explicó que durante dos semanas en los periodos vacacionales de Semana Santa, verano y fin de año, niños de colonias y comunidades circundantes suben a Monte Albán para participar en la custodia del sitio, sumándose así a los 25 custodios de base.

Allí, aprenden los diferentes comportamientos que el turista puede tener, desde el visitante respetuoso hasta quien llega con el afán de destruir.

"A los niños -agregó- se le da un gafete y un silbato y desde ese momento tienen todo el derecho de llamar la atención del visitante. Es muy interesante tener a los niños de las comunidades protegiendo su patrimonio, en lugar de policías uniformados. Además la respuesta por parte del turista ha sido muy favorable".

No se trata de una tarea fácil, pues durante la realización de la Guelaguetza, que este año se llevará a cabo los días 21 y 28 de julio, pueden arribar hasta siete mil 500 personas por día.

Además, con la asesoría de arqueólogos, los menores aprenden a lo largo del año cuestiones como la historia de la ciudad zapoteca y técnicas de excavación, entre otros aspectos, abundó.

La funcionaria del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recordó que en una semana pueden llegar 10 niños y en la siguiente 25.

"Lo que hacemos es aprovechar su interés para complementar la custodia, pero principalmente para darles a ellos, y al público que nos visita, una lección sobre la conservación que requiere una zona arqueológica, una tarea en la que debemos comprometernos", anotó.

El Programa de Custodios Voluntarios se vincula directamente con una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) denominada El Patrimonio Mundial en manos jóvenes, diseñado por niños de todo el mundo, con apoyo de especialistas, hace más de una década, para cuidar su legado.

Aunque otros sitios arqueológicos de México, Patrimonio Mundial, no participan directamente de este proyecto internacional, sí colaboran por ejemplo en el conocido como El Sol une a todos, dirigido por la Agencia estadounidense para la Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), en el que niños aprenden información básica sobre astronomía y su relación con las zonas arqueológicas de Uxmal, Chichén Itzá, Monte Albán y Xochicalco.

Para Robles, todos los sitios que de alguna manera están experimentando diversas expresiones de manejo, ya tienen esta concepción de integrar a los niños como una de las prioridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y eso rebasa por mucho las expectativas que se tenían hace 10 años".

La exitosa experiencia del Programa de Custodios Voluntarios, implementado como parte del Plan de Manejo de Monte Albán desde julio de 1997, provocó que en el sitio inca de Cuzco, en Perú, comenzara a operar una iniciativa similar.

"También, junto con el Parque Nacional de Mesa Verde (Colorado, Estados Unidos), Patrimonio de la Humanidad, establecimos un proyecto de mayor envergadura que suma los esfuerzos de nuestro Programa de Custodios Voluntarios, con el de ellos, al que denominan International Junior Ranger Program", acotó.

"En ese sentido, nuestros programas eran muy similares y decidimos sumarlos a través de un programa que establecimos en 2006: Parques Hermanos, y que a la vez compartimos con el sitio de Paquimé, en Chihuahua. Es un plan que ha crecido mucho y cuyo fin es establecer estándares de formación para el sector infantil que atendemos".

Robles García consideró que gracias al Programa de Custodios Voluntarios, los pequeños participantes tienen una nueva percepción acerca del valor y la vulnerabilidad de los monumentos arqueológicos, pero también se han concientizado sobre la importancia de conservar otras manifestaciones de su patrimonio natural y cultural, tangible e intangible. (Notimex)

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