La “Tumba de Pakal” en Palenque, uno de los hallazgos más notables en la historia de la arqueología

El mausoleo original del
gobernante estuvo oculto
durante trece siglos,
fue descubierto hace 57
años y cerrado al
público desde el 2003
Foto: Cortesía INAH

Ciudad de México.- 25 de Abril del 2008.- (INAH) “En el momento de pasar el umbral tuve la extraña sensación de penetrar en el tiempo, en un tiempo que habría sido detenido mil años antes”, exclamó el arqueólogo Alberto Ruz L´huillier al descubrir la Tumba de Pakal, uno de los hallazgos más notables en la historia de la arqueología precolombina.

 

A 71 escalones abajo del vestíbulo del Templo de las Inscripciones, el edificio más emblemático de la antigua ciudad maya de Palenque, Ruz L´huillier  localizó en 1952 la cripta del gobernante más importante de esa ciudad.

 

Debieron pasar trece siglos para que un ser humano volviera posar su mirada en la tumba del rey Pakal. A raíz de su descubrimiento, se abrió al público pero hace cuatro años volvió a cerrarse, debido al riesgo de deterioro que la amenazaba.

 

Sin embargo, una recreación fiel que se exhibe desde hace un par de meses en el Museo de Sitio promete a los visitantes experimentar aquella sensación que tuvo el arqueólogo que la encontró y la mostró al mundo.

 

El descubridor descansa frente a su hallazgo

 

“Entré a la misteriosa cámara con la extraña sensación de ser el primero que pisaba los escalones de la entrada en mil años. Traté de verla con los mismos ojos con que la vieron los sacerdotes de Palenque al dejar la cripta; quería borrar los siglos y escuchar la vibración de las últimas voces humanas: me esforzaba en comprender el mensaje que los antiguos mayas nos habían dejado inviolado. A través del impenetrable velo del tiempo, buscaba el imposible lazo de unión entre sus vidas y las nuestras.”

 

Así fue como describió su hallazgo Alberto Ruz L´huillier, el científico francés que adoptó la nacionalidad mexicana en 1935 y fue el primer alumno en obtener el grado de arqueólogo que se concedió en la Escuela Nacional de Antropología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en 1945.

 

Ruz obtuvo fama mundial por los trabajos que realizó en el Templo de las Inscripciones, donde cumplió el sueño que anima a sus colegas; un gran hallazgo. A partir de entonces, definió su interés por la arqueología maya, encabezó diversos programas interdisciplinarios en las ciudades de Palenque, Chiapas; y en Uxmal, Yucatán, entre otras.

 

Finalmente, al momento de su deceso en 1979, en reconocimiento a su labor y por decreto presidencial, las cenizas de quien nos abrió la puerta de la cripta de Pakal  fueron depositadas a unos metros de quien fuera el mayor dignatario de la ciudad prehispánica de Palenque.

 

El rey Pakal

 

Los estudios más connotados señalan que K´inich Janahb´Pakal nació el 28 de marzo del año 603 d.C. Ascendió al trono a la edad de 12 años y encabezó uno de los gobiernos más largos y prósperos en toda la historia de la antigua metrópoli maya. Gobernó Palenque a partir del año 615 d.C. En 675 se casó con Ix Tz´akb´u Ajaw, con quien procreó al menos tres hijos, dos de los cuales le sucedieron en el trono.

 

A su muerte, ubicada hacia el año 683 de nuestra era, sus restos fueron colocados en una cámara de siete metros de largo por 3.73 metros de ancho, adornada con jeroglíficos pintados de rojo y con relieves esculpidos en los bordes y en la parte superior de la gran losa que sella el sarcófago.

 

En el interior, el gobernante fue colocado con una máscara que le cubría el rostro y su ajuar funerario, conformado por sus anillos de dignatario y numerosas joyas de jadeíta

 

En las paredes de la cripta, figuran en relieve nueve personajes ricamente ataviados, que fueron identificados como los Nueve Señores de la Noche, elaborados en estuco –material semejante a la cal- que fueron los guardianes de Pakal y los regentes de los nueve niveles del inframundo maya.

 

 

Recreación de la tumba

 

Luego de su descubrimiento, en 1952, el mausoleo se abrió al público. Con el paso de los años, las visitas a la tumba ocasionaron cambios en sus condiciones de clima, iluminación y humedad, lo que resultó adverso para preservarla. “Los visitantes arrojaban flores y la presencia de murciélagos perjudicaba también el sitio”, recuerda la restauradora Gabriela Mazón, directora del Museo de Sitio de Palenque.

 

A partir de 1980, resultó amenazada la estabilidad de los relieves de estuco adosados a las paredes de la cripta y la misma lápida. Fue entonces, cuando el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó restringir el acceso, a partir de 2001; en 2003 se cerró por tiempo indefinido al público.

 

Un equipo multidisciplinario de especialistas, como arqueólogos, historiadores, restauradores y diseñadores, se dio a la tarea entonces de responder al legítimo derecho de las personas por conocer la tumba. Mediante un trabajo extraordinario, diseñó un espacio alternativo a la visita de la tumba original.

 

Se creó así, la sala explicativa de la Tumba de Pakal, que es más que una simple réplica de elementos simbólicos, artísticos y arquitectónicos,  pues permite al visitante adentrarse a la reproducción de la cámara mortuoria del gobernante.

 

Cabe señalar que la visita a la tumba original no proporcionaba las claves para descifrar toda la carga simbólica y el contenido histórico de cada uno de los rincones. En cambio, la sala explicativa es una gran fuente de información para conocer todos los detalles sobre la vida y muerte del personaje.

 

Aun cuando el tamaño de la sala explicativa es un poco mayor que la tumba real, para facilitar su recorrido, el sarcófago y la lápida están hechos totalmente a escala de la original, con medidas reales. La estructura de plexiglás -material transparente que rodea el sarcófago-, responde fielmente a las dimensiones y a las formas del monumento original.

 

En cinco diferentes videos, los visitantes conocen un amplio panorama sobre aspectos de la ciudad prehispánica de Palenque y del Templo de las Inscripciones, como son la exploración de la tumba, la iconografía de la lápida, los antepasados del gobernante, los Señores de la Noche y el ajuar funerario de Pakal.

 

El visitante tiene la oportunidad de interpretar los mensajes codificados, que los antiguos habitantes de Palenque dejaron plasmados en la última morada de su gobernante más poderoso. La información en video, es consultada en 20 minutos aproximadamente. Hay también cédulas de lectura rápida.

 

En la sección final de la sala, se exhiben dos reproducciones de la máscara funeraria del gobernante, que probablemente corresponden a su retrato y que para los mayas, servían para prolongar su imagen más allá de la muerte.

 

Las máscaras formaban parte del ajuar funerario, que acompañaba a los dignatarios en su viaje al inframundo. Una de ellas, corresponde a la restauración que realizaron especialistas del INAH en 2000, de acuerdo con los  últimos registros arqueológicos, integrada por más de 300 teselas de jade.

 

El Museo de Sitio de Palenque esta integrado además por tres salas temáticas y un área de exposiciones temporales, ésta última se ubica en la planta alta del inmueble.

 

Claves

 

El museo que alberga la réplica de la tumba de Pakal, se encuentra ubicado en la carretera ramal Palenque-Zona Arqueológica, kilómetro 6.5, en la ciudad de Palenque, Chiapas, México. El horario de visita es de 09:00 a 16:30 horas, de martes a domingo. Los lunes se cierra por mantenimiento.

 

El costo de entrada al museo es de 48 pesos para visitantes nacionales e incluye la visita a la Zona Arqueológica. Los estudiantes, maestros y afiliados al INSEN están exentos de cuota.

 

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