“Los Brujos de Huejutla”, interpretan alegres sones , minuetos y canarios en el Museo de Tlalpan

El trío canta algunas de sus
piezas en lenguas indígenas,
náhuatl y ténec y emplean el
falsete característico de la
región de donde provienen
Foto: Cortesía
Jorge Vargas/CONACULTA

Ciudad de México.- 24 de Abril del 2008.- (CONACULTA) Sones de costumbre y de carnaval, minuetos y canarios, fueron interpretados durante poco más de dos horas por el trío Los Brujos de Huejutla, en el Museo de Tlalpan, donde se desarrolló el tema Presencia de la Huasteca, dentro de las actividades del Quinto Festival Ollin Kan 2008. César Hernández Azuara, en la huapanguera, Germán Hernández Azuara en el violín, y Rodolfo González en la jarana, complacieron al público con la ejecución de conocidas piezas como La Cecilia y Querrerre.

 

El programa contó también con la exposición fotográfica Xantolo, y la proyección de los videos Así somos en la Huasteca y De carnaval a Xantolo.

 

Amparo Sevilla, directora de Vinculación Regional de la dirección general de Vinculación Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, habló del diálogo que entablan los habitantes de la Huasteca con la música, las ánimas, el universo y con la naturaleza durante la Fiesta de Xantolo, y mencionó que las culturas regionales, como la Huasteca, están en resistencia, porque a pesar de todos los embates de la modernidad, se mantienen y perviven.

 

La presencia de las regiones culturales en el Festival Ollin Kan se debe a que la dirección que encabeza Amparo Sevilla, busca hacer resaltar que estas culturas regionales están en resistencia: "Porque persisten a pesar de todos los embates que hay en la actualidad, especialmente por la comercialización de las tradiciones culturales. "Hemos padecido muchos años de folclorización en la tradición, lo que es una forma de embate a la tradición y genera su desaparición. A pesar de ello hay muchas danzas, músicas y bailes regionales que persisten".

 

Entre pieza y pieza, Los brujos de Huejutla, que hacen honor a su nombre por la magia que irradian con su presencia, intercalaron bromas y comentarios. Poco antes de la audición recordaron sus orígenes, que datan cuando estudiaban en la escuela secundaria. Fueron sus maestros, ellos sin saberlo, además de su padre, Los camperos de Valles, Cuco Calderón y otros grupos de la región, a quienes escuchaban con frecuencia.

 

Los Brujos crecieron entre fiestas huastecas, años más tarde estudiaron en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y en 1995 obtuvieron una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes para realizar un estudio sobre cómo se versaba antes en la Huasteca, tradición que actualmente ya se desechó.

 

A raíz de esta investigación grabaron con Heliodoro Copal, violín, su primer disco, El viejo trovo en el huapango, donde dan cuenta de cómo se realizaban las fiestas huapangueras antiguas. El trío debe su nombre a la memoria del padre, un reconocido maestro rural que tenía mucha suerte en los juegos de azar.

 

De acuerdo con testimonios recopilados por César Hernández Azuara, el son huasteco se tocaba en sus orígenes con dos instrumentos: violín y guitarra quinta, y además se declamaba, se hacían versos encadenados (trovo). En los años sesenta se introdujo la jarana huasteca (guitarra sui géneris), que aportó al son huasteco los tonos medios.

 

Los "Brujos de Huejutla" cantan algunas de sus piezas en lenguas indígenas, náhuatl y ténec, especialmente, y emplean el falsete, característico de la región de donde provienen, porque Germán tiene la voz que lo permite. Consideran que el son, tanto veracruzano como huasteco, está en su esplendor por la gran difusión que tiene y el interés de mucha gente por promoverlo.  "Esto reafirma un mecanismo de resistencia cultural contra la imposición de música mediática extranjera".

 

"Los tríos huastecos sobreviven de milagro, pero también gracias al gusto de la gente, porque el son huasteco se refugió en las cantinas, marisquerías y restaurantes. A la fecha la costumbre pervive y con ello reafirman la tradición. Ahora, inclusive, también lo cantan en los camiones".

 

Durante la fiesta huasteca se degustaron bocoles, agua de sabores y vinos, y se expusieron artesanías, libros y discos. Hoy, a las 19:00 horas en el mismo recinto, tendrá lugar la Presencia del Sotavento, con el grupo Cucalambé; mañana será el turno de Presencia de Tierra Caliente, con Los mensajeros del sur. La entrada es gratuita.

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