Descubrimiento Repsol
POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia
-Descubrimiento Repsol
-Brasil, epicentro del oro negro
-Energía: pieza clave
Repsol YPF, gigante petrolero español, es y será uno de los corporativos transnacionales de la energía más beneficiados en América Latina. El más reciente descubrimiento en Brasil llegó como premio para la empresa.
Noticia relevante: las acciones de la petrolera subieron en el mercado bursátil gracias al anuncio de que la transnacional encontró en Brasil un yacimiento que podría ser el mayor descubrimiento en 30 años.
Las acciones de Repsol YPF aumentaron un 10% luego de difundirse que la petrolera explotará el mayor pozo ubicado frente a las costas de Río de Janeiro.
Para los inversionistas que apuestan por la empresa es una noticia significativa, que les proporciona cierta tranquilidad en tiempos de turbulencia.
En el cuarto trimestre del año pasado, el resultado de las operaciones ascendió a 959 millones de euros, frente a los 575 millones de euros del cuarto trimestre del 2006.
Los resultados del trimestre reportado fueron afectados por: 1) La depreciación del dólar frente al euro en un 11%, lo que implicó un menor resultado de 94 millones de euros.
En el cuarto trimestre del 2007, el resultado de las operaciones ajustado en dólares creció un 56.3% (39.8% en euros) frente al mismo trimestre del año 2006; en términos anuales este incremento fue del 6.2% (-5.0 % en euros). La debilidad del dólar frente al euro ha supuesto un menor resultado de las operaciones por 139 millones de euros.
Con la inestabilidad financiera actual y los altibajos cambiarios, no es de sorprender que Repsol continúe afectado por la depreciación del dólar frente al euro primordialmente en las zonas de operación ligadas a la divisa estadounidense.
No obstante, la presencia de la transnacional es muy fuerte en el Continente Americano, como sabemos desde diciembre Repsol YPF comenzó la producción en el campo de Genghis Khan en el Golfo de México. Ante su posición estratégica global es además una empresa que seguramente adquirirá una mayor relevancia en el entorno energético mexicano.
A COLACIÓN
El pasado 8 de abril, el Ejecutivo envió una Iniciativa de Reforma Energética al Congreso.
El problema de la politización del tema implica mayores retrasos para modernizar uno de los motores de la economía y que, nos guste o no, seguirá siendo pilar en las próximas décadas, al menos, en tanto el sistema de producción pase de la energía fósil a la limpia.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) calcula que para el año 2030, la energía del mundo provendrá hasta en 80% de combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón), una proporción que no dista mucho de los niveles actuales.
Si bien, el tema de las energías alternativas y limpias (renovables y biocombustibles) debe impulsarse con contundencia (el Plan Sectorial de Energía ya contiene varias propuestas y objetivos), es claro que por la dimensión de su industria y su relación con los ingresos del Gobierno Federal, el petróleo seguirá jugando un papel preponderante en la economía mexicana.
Además como lo explica Grupo Financiero Ixe en sus evaluaciones, los ingresos petroleros representan casi el 40% de los ingresos del gobierno y por ende, financian buena parte del gasto público.
“De forma coyuntural, los altos precios del petróleo han disfrazado en buena medida, un problema estructural de esta relación. Las reservas probadas de petróleo caen, al igual que la producción. El principal yacimiento del país, Cantarell, está ya en fase de declinación y no se vislumbra en el corto plazo, ningún yacimiento con el potencial de remplazarlo”.
Para Ixe si bien el objetivo realista es mantener los niveles de producción del hidrocarburo, la producción petrolera no es el único reto. Y es que a lo largo de la cadena productiva, existen cuellos de botella relevantes.
La importación de gasolinas ha ido en aumento, por lo que el país no es autosuficiente en este tipo de combustibles. Finalmente, la empresa paraestatal que ejecuta las principales actividades en la industria petrolera, Petróleos Mexicanos (PEMEX), se encuentra en niveles altos de endeudamiento y sujeta a estrictos controles gubernamentales, que le restan agilidad.
Ante todo coincidimos en que el camino de la Reforma Energética apenas ha comenzado: “La situación en la industria petrolera es francamente preocupante. Lo verdaderamente valioso será tener una reforma que permita incrementar los niveles de inversión en la industria petrolera”.
En opinión de Ixe, esto traería múltiples beneficios: mayor crecimiento económico, mayor disponibilidad de gasto público, mejor perfil financiero, y un renovado ánimo en los mercados financieros locales.
SERPIENTES Y ESCALERAS
Politización que implica empantanamiento. Ixe explica que México es un país que se ha beneficiado, en buena medida, de sus vastos recursos petroleros.
Aún hoy en día, la relevancia del petróleo en México se siente a través de los ingresos públicos. En los últimos tres años, 37% de los ingresos presupuestarios del Gobierno Federal han sido ingresos petroleros, lo que denota la dependencia de las finanzas públicas sobre los precios (inestables, por naturaleza) del crudo y la producción del mismo.
Efectivamente, desde que se descubrió el campo petróleo Cantarell, éste pasó muy pronto a ser el gran motor de la industria petrolera.
En añadidura Ixe destaca que este campo llegó a ser el segundo más grande del mundo y a representar más del 60% de la producción nacional petrolera.
“La industria petrolera tiene una larga cadena, que inicia en la exploración y producción hasta llegar a los procesos de refinación o petroquímica. Toda esta gama de actividades se ejecuta a través de la empresa paraestatal, Petróleos Mexicanos (PEMEX). Al ser un órgano del gobierno, PEMEX debe cumplir con estrictos controles y un régimen fiscal, que la limita en su agilidad y flexibilidad corporativa”.
De tal forma, la revitalización de la inversión en materia petrolera tiene que pasar necesariamente por una reconfiguración de PEMEX. Además, la empresa debe ser viable financieramente y, para ello, ha implementado varias estrategias desde hace tiempo con el fin de incrementar su inversión y a la vez, cumplir con las disposiciones que la rigen.
Sin embargo, una vez más, el margen de maniobra es cada vez menor. El resultado es que las reservas petroleras han venido a la baja y a la fecha serán suficientes sólo para nueve años más. ¿A qué esperamos?