Foro Económico de A.L

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Foro Económico de A.L
-Una región en el pasado
-Búsqueda de identidad

    Nuevamente es Cancún, Quintana Roo, la sede de un importante foro internacional, esta vez, del World Economic Forum on Latin America, se entiende por la relevancia de dicha entidad dentro del peso específico del turismo, sus visitantes y su aportación de ingresos al país.
    La columna de hoy no está para la discusión de Cancún y su relevancia turística sino por la cita, desde luego interesantísima, en la que México es el anfitrión en momentos de un cambio de ciclo económico a nivel mundial.
    Mucho por discutir tanto en lo interno como en lo externo tomando en cuenta como epicentro la región de América Latina acaso el mosaico más variopinto y heterogéneo si lo comparamos con otras regiones.
    Vaya fiasco, como analista siempre destaqué las enormes posibilidades de integración regional en América Latina y lo hice partiendo de unas bases que, hasta ahora comprendo, son inexistentes: no somos unidos, ni homogéneos, una parte ejerce un pensamiento retrógrada y otra más divide mirando más hacia lo extranjero  como herencia de un colonialismo total.
    Es dramático, pero tuve que estudiar en Madrid un posgrado sobre América Latina y sus relaciones con la Unión Europea para aprender de  la región, de mí región que creía conocer para darme cuenta que ni siquiera conozco lo suficiente a mi país y que somos la  región más susceptible de dividir,  enconar,  manipular; la más maleable y que tal sentimiento de hermandad no existe puesto que unos y otros países colindantes arrastran graves problemas de resistencia histórica.
    Mientras subsista una crisis de identidad y de maduración del Estado-Nación América Latina siempre seguirá siendo presa fácil de caciques, extranjeros, dictadores, nacionalistas mesiánicos, locos todopoderosos y nunca podrán corregirse los pendientes del pasado, ni el sentido económico, social, ni político.
    Por eso es que reuniones como la del World Economic Forum on Latin America deben ser vistas con recelo, mucho ruido y pocas nueces,  para un conglomerado de países equidistantes, donde la inequidad y la disparidad  siguen siendo lastres y el concepto de ciudadanía va canjeándose por un tortivale o un litro de leche.
    Desde las FARC hasta el EPR, o la Mara Salvatrucha  a los Zetas; las violaciones de los derechos indígenas en México como en Honduras, los secuestros como pandemia lo mismo en Río de Janeiro que en Tamaulipas.
    El narcopoder en ciernes y la militarización de los países aunado a una guerrilla urbana que va cobrando calado, ¿qué clase de méritos van a discutirse en Cancún?.
    ¿Será que la extranjerización en las economías latinoamericanas no es suficiente?
    América Latina es una economía satélite tanto para Estados Unidos como para Europa,   y lo seguirá siendo en tanto no termine esa crisis de identidad, surja un verdadero proyecto de integración regional y emane un compromiso de crear un cauce económico común.
Hoy más que nunca el sueño bolivariano me  parece inalcanzable,  las probabilidades son mínimas y las oportunidades de seguir fragmentados aumentan para beneplácito del capital foráneo que aprovecha cualquier mínima oportunidad para insertarse, cambiar patrones y trastocar la cultura. Veámoslo en por ejemplo, la penetración McDonalds, Nike, Levi´s y Coca Cola.
A COLACIÓN
Lo dice Eduardo Sojo, titular de Economía: “México aspira a ir por más, a ser un líder en logística y  conectividad, el Foro Económico Mundial basado en América Latina es una oportunidad invaluable”.
    Lástima que, la imagen de México en el exterior, siga siendo todo lo contrario: inseguridad, analfabetismo, narcoeconomía, secuestros, problemas sociales, guerrilla, más mexicanos fuera, pugnas indisolubles, maniqueas entre una derecha que todo lo quiere entregar y una izquierda que se desmorona y que no tiene proyecto de Nación.  ¡Valiente rumbo!
    En Europa la concepción de los latinoamericanos es muy variopinta, desde luego subyace la desunión y la fragmentación histórica que hace que los mexicanos fuera de sus fronteras se sientan más estadounidenses o españoles  como forma de saltar ese “Laberinto de la Soledad” al que exquisitamente hizo alusión Octavio Paz; o bien que los dominicanos guarden pugnas con los haitianos y los jamaiquinos; o los uruguayos con los brasileños y los paraguayos con los argentinos y los colombianos con los venezolanos.  
Es muy triste a pesar de tener en común el idioma, con honrosa excepción de los brasileños que cada vez le apuestan más al sistema bilingüe por el español, aunque ellos miren en el castellano la forma de acercarse más hacia el otro lado del Atlántico con España.
Por ello es que,  los mandatarios vengan a decir en Cancún que la región va viento en popa, boyante, plena de igualdad y sin lastres históricos es una más de las mentiras de las que tanto estamos acostumbrados a escuchar.
Es cierto, no nos estamos derrumbando, caray, nos ha costado demasiadas crisis levantarnos, trabajar más tiempo, cobrar menos y disciplinarnos tanto en la heterodoxia como en la ortodoxia como para venir a afirmar que todo es malo.
No, no lo es, pero los pendientes siguen siendo económicos y fundamentalmente sociales.
SERPIENTES Y ESCALERAS
    Discusión del tema energético en el  World Economic Forum on Latin America. Con el Congreso parado es mayor el dislate, suena a ridiculez presumir en el exterior cuando nos faltan consensos.
    ¿Cuánto más puede esperar la industria petrolera del país para insertarse en el mercado global? ¿El petróleo es de los mexicanos? De verdad usted, amigo lector, se cree tremenda perorata. Entonces, ¿por qué el  litro de gasolina le cuesta más caro que a un estadounidense o a un español? ¿por qué al industrial le cuesta más  la energía que utiliza para su proceso de producción con la desventaja de trasladarlo en el precio al consumidor?.
    ¿Si el petróleo es mío, como mexicana, por qué no recibo pingues beneficios del precio del barril arriba de los 80 dólares en el mercado internacional?
    Mi pensamiento que no es de derechas, jamás defenderá los monopolios ni la apropiación de la riqueza contra la miseria de muchos, pero si  condeno la manipulación de las masas para vanidad personal.
    Atendamos a las razones del mercado: la derecha crea riqueza, la izquierda la distribuye, lo ideal son escenarios de alternancia en lo político. En lo energético, con el proyecto de la izquierda somos dueños ficticios de PEMEX,  con el otro proyecto podemos ser accionistas de verdad. Un proyecto nos deja en el pasado otro quiere insertarnos en el mercado.   Veamos a Petrobras.

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