Fría primavera para el FMI

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Fría primavera para el FMI
-Perspectiva alicaída
-Recomendaciones a España

    El próximo fin de semana, 12 y 13 de abril, sucederá en Washington la Reunión de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Los temas sobran para la discusión.
    Hay tambaleos por todos lados: en 2007, en lo interno ambos organismo padecieron por remociones en sus respectivos titulares, Rodrigo Rato en el FMI y Paul Wolfowitz, en el Banco Mundial. El primero, lo hizo aduciendo cuestiones personales (hay quienes aseguran aguardó el tiempo pertinente para cubrir el requisito de ser jubilado del FMI); el segundo, tras los escándalos de privilegio a su novia y compañera de trabajo.
    En lo externo, la complejidad de la crisis desatada desde Estados Unidos de forma más clara en el segundo semestre del año pasado, también supuso para  ambos organismos una complejidad al frente de la inestabilidad, en momentos en que su credibilidad amaina, persiste a golpe de tirones el unilateralismo y los organismos arrastran problemas administrativos, de operatividad y financiamiento.
    El FMI estudió desde el año pasado la posibilidad de reajustar la plantilla en todo el mundo e incrementar su sistema de cuotas y votación entre los países miembro.
    Ello involucra a México, porque esta reforma que será presentada en su cabalidad en dicha reunión, ampliará la representación de México, Brasil, India y Corea del Sur.
    Básicamente son  obligaciones y derechos que para México implicarán pagar más cuota al FMI por su adherencia y más capacidad de decisión en los puntos de discusión que deban pasar por una votación interna de sus miembros para ser aplicados por el organismo. Un asunto de democracia interna siempre sana y moralmente ética.
    Si bien los cambios son relevantes, desde el punto de vista de la organización del FMI,  esta cita anual estará marcada por asuntos de mayor calado en un ambiente tenso en donde la economía muestra una sintomatología preocupante: habrá un menor crecimiento  mundial.
    Son previsibles los anuncios pesimistas, más datos negativos de los previstos en la evaluación del “Panorama Económico Mundial” que será difundido.
    En lo que va del año,  el FMI volvió a recortar la previsión del PIB mundial, por  segunda ocasión: en enero apuntó hacia un crecimiento esperado del 4.1%, luego lo rebajó  al 3.7% de crecimiento.
    Parece que los especialistas del organismo consideran que no son suficientes las medidas extraordinarias implementadas por el presidente George W. Bush para apuntalar la economía de Estados Unidos, ni bastan para convencer a los mercados y sus participantes, la intervención de la Reserva Federal ni su bajada abrupta de intereses.
    La señal es preocupante porque un nuevo reajuste a la baja en la previsión de crecimiento mundial en menos de tres meses, puede implicar que los expertos anticipan  un segundo y tercer trimestre peor que los meses pasados.
    Por lo pronto, el organismo está observando con lupa el comportamiento del sector inmobiliario en distintos países industrializados que podría sufrir un efecto dominó por la crisis de las hipotecas de riesgo en Estados Unidos.
    Así, la semana pasada, el FMI alertó al gobierno de España, encabezado por  José Luis Rodríguez Zapatero y a las autoridades monetarias sobre la pertinencia de favorecer una corrección de al menos  20% en el precio de la vivienda.
    Empero, las autoridades al parecer se resisten a “meter las manos” en el mercado, aunque éste va aflojando a tirones.
    Por ejemplo, en España la compraventa de viviendas cayó 14% en 2007. El Colegio de Registradores consideró que el año pasado fueron comprados y vendidos un total de 788 mil 518 inmuebles.
    A estos datos se unen, la caída en la construcción de vivienda nueva, de viviendas iniciadas, de consumo de cemento; también la vivienda usada resiente el enfriamiento del sector y los reajustes a la baja en el precio de venta van volviéndose asunto cotidiano.
    Algunas agencias inmobiliarias cierran sus puertas, otras para sobrevivir dejan las oficinas y siguen en Internet intentando conseguir un cliente.
Hace unos días, el primero de abril,  la inmobiliaria Lábaro solicitó la declaración  de concurso de acreedores (suspensión de pagos).
    Asimismo, en  lo que va del año, subió  la tasa de paro en el sector construcción con consecuencias negativas en los inmigrantes contratados, los más castigados en doble vía.
    A pesar de evidencias de una crisis en el sector, hay resistencia tanto en las autoridades como en los participantes por reventar la burbuja de forma suave, y es que los dueños de obra nueva y los dueños de vivienda usada se niegan a una corrección abrupta en los precios; las autoridades, el Banco de España, considera excesivas las cifras de sobrevaloración analizadas por el FMI en el precio de la vivienda.
    Pero la burbuja resiste. Un constructor me dijo ayer en El Escorial que: “Las casas no son fiambres que puedan echarse a perder. Podemos esperar, sino se venden no pasa nada”. Y aunque intentan con disimulo negar el parón es evidente que la obra nueva está sin vender. Eso sí, ya le encontraron una nueva fórmula inventada por los dueños para salir adelante: el alquiler con opción de compra.
     A como dé lugar, la gente ha aprendido a especular muy bien con sus bienes inmuebles, nuevos o usados, se aferran al precio, a recibir una ganancia espectacular. Si quieren aumentar el precio de sus alquileres cuelgan cartelones de vivienda en venta y así pueden encontrarse calles enteras con letreros de pisos con anuncios de se vende. Muchos pisos están vacíos.
    Cuando el precio ha subido, le ponen el anuncio del alquiler a precios de lujo  y condiciones de usura (avales bancarios por seis meses, más fianzas de hasta tres meses, sin incluir la plaza de garaje o los gastos de la comunidad)  y que han llevado a la joven generación mileurista  -profesionistas con sueldos de mil euros mensuales-, a una depresión porque  no pueden comprar un piso al contado ni mucho menos con hipoteca; ni siquiera pueden alquilar una vivienda decente, quedando la opción de pagar el alquiler compartido con varias personas o parejas  para rentar  un piso de tres habitaciones.
    Esas son las opciones para jóvenes que existen que no son invento de la pluma y el papel, conozco un caso en Madrid de un chico economista de 33 años cuyo sueldo es de 1 mil 200 euros mensuales y debe pagar un alquiler de 900 euros mensuales.
    Pero aún así se resisten a eliminar el riesgo por la burbuja inmobiliaria española aunque haya signos de gente hipotecada cada vez más afectada por las alzas del Euribor que marca la pauta del precio de los réditos y financiamientos.
    ¡Vaya Primavera!

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