EUA: propuesta audaz

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-EUA: propuesta audaz
-De víctima a gendarme financiero
-Atribuciones de supervisión

    La Convención Bancaria bajo el escenario de Acapulco, Guerrero es convocada por la Asociación de Bancos de México (ABM) con motivo de la celebración del 80 aniversario y también para poner sobre de la mesa los grandes temas de preocupación financiera.
    De enfoque es la inestabilidad global actual. Acaso, la primera gran crisis del amanecer del siglo XXI, la más fuerte después de la Segunda Guerra Mundial como dijo hace poco Alan Greenspan, o la más temeraria después de la crisis de 1929.
    Suena a dislate discutir si hay o no una recesión en Estados Unidos, prácticamente tomar el diccionario económico para analizar si hasta la médula la Unión Americana cumple ya con todos los requisitos  para ser declarada economía recesiva.
    Mientras Enrique Castillo Sánchez Mejorada, líder de la ABM, dice que no hay que ser alarmistas enfatizando una recesión en el coloso americano y en todo caso él ve con ojos optimistas el final de la crisis, del otro lado de la frontera, Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal (FED) inicia el proceso del recuento de los daños aceptando la palabra “recesión”.
    Me parece que la desnudez de la crisis provista por sendos indicadores macroeconómicos y financieros sirven lo suficiente para redondear conclusiones anticipadas acerca de un tercer trimestre esperado más difícil aún y posiblemente un respiro tras las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
    México, siendo socio estratégico y vulnerable de las subidas y bajadas económicas del vecino, no puede ignorar en un foro tan importante como la Convención Bancaria la discusión de los estragos financieros, crisis de contagio y afectación al sistema financiero internacional.
    Por ello están invitados Robert Shiller, profesor de Economía y miembro destacado de Yale y Lawrence Summers, exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, quienes disertarán hoy en Acapulco en el marco de los banqueros.
El primero lo hará guiado de la mano del tema de “La crisis hipotecaria en Estados Unidos: implicaciones en su sistema financiero y en los mercados globales”; y el segundo, en “Perspectivas de la economía estadounidense y su impacto en los mercados financieros y en la economía mexicana”.
En ambos casos anticipamos nota. Y es que en Europa ha ocasionado un cisma que tanto Estados Unidos como Gran Bretaña crearán un grupo de trabajo para favorecer la supervisión y la regulación del sistema bancario.
Este hecho por sí solo se convierte en el colofón de la próxima reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial y el G-7.
Básicamente el grupo tendrá como misión “examinar el papel de las agencias de clasificación de créditos al momento de evaluar los riesgos y tratará de mejorar la transparencia en la valoración de los productos financieros complejos”.
Estados Unidos que es el país exportador de la crisis quiere erigirse en policía financiero mundial, algo así como capataz de la supervisión bancaria.
Precisamente el periódico ABC tituló tales intenciones como “Estados Unidos plantea una reforma financiera que hace de la Fed la megapolicía del sistema”.
Gran Bretaña le secunda, acaso porque en ambos lados, van registrándose víctimas de raigambre financiera como es el Northern Rock y Bear Stearns.
¿De qué se trata la propuesta? Uno de los puntos más controversiales estriba en  que “la Fed podría tener capacidad  para indagar e investigar  en las cuentas de bancos de inversión, compañías de seguros, fondos de riesgo, esto es, en cualquier segmento que pueda vulnerar al entramado financiero”.
Tanto Shiller como Summers, economistas que han pasado de la ortodoxia a la aspirina, tendrán mucho que decir el día de hoy y es que los riesgos globales son inimaginables en un mundo donde la tecnología al servicio de la red financiera ha vertebrado al sistema y al mismo tiempo, paradójicamente, lo ha vulnerado.
Si de 1994 a 1997 sucedió una crisis bancaria en más de 20 países con la consecuencia de fusiones, rescates, liquidaciones y privatizaciones, lo de la actualidad tomado como preámbulo sí es para que efectivamente surja una mano más dura en las operaciones riesgosas.
    A mí simplemente no me deja de preocupar el futuro de los planes de pensiones privados, no quiero pensar en las próximas tres décadas.
 A COLACIÓN
    Tema matriz de la Convención Bancaria son dos aspectos que recurrentemente destacamos en POR LA ESPIRAL: la cultura financiera y la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
    Tenemos dos prioridades esenciales dado que implican la colaboración  de  instituciones y personas participantes en el entramado financiero; así como la   complicidad y el grado de involucramiento de las empresas con el entorno y sus empleados.     
    Los dos son temas de discusión en la Convención Bancaria y pendientes de las instituciones financieras porque  la banca extranjerizada que predomina en México parece más interesada en el cobro de comisiones y la ampliación del margen financiero para engrosar sus ganancias que verdaderamente en cooperar con el entorno.
    Esto hay que decirlo fuera de todo interés y como usuaria de la Banca, los principales beneficiados de la  crisis de 1994-1995 y la privatización forzada fueron precisamente los inversionistas  extranjeros estadounidenses, españoles, canadienses; se perdió mucho.
    Hoy por hoy, los activos del sistema bancario en manos de extranjeros contabilizan el 68.89% de acuerdo con cálculos realizados a partir de información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
    Los cuatro grandes, los del póker en materia de activos son, a diciembre del 2007: 1) BBVA Bancomer. 2) Banamex Citigroup. 3) Santander. 4) HSBC.    
    Entre BBVA Bancomer y Banamex Citigroup tienen el 63% de los activos del sistema bancario, ¿dónde estás Comisión Federal de Competencia?.
PD. Nueva Convención Bancaria y muchos retos pendientes, acaso seguir trabajando en la regulación prudencial y la supervisión bancaria. Los bancos arribaron  a diciembre del año pasado con  9 mil 459 sucursales, 146 mil 587 empleados y 47 millones 876 mil 693 cuentas de captación.
    Muy bien, no es momento  para aflojar el paso, el ritmo internacional lo exige. La colindancia con Estados Unidos es una impronta.
    Hay además muchos miles de usuarios descontentos con el trato que reciben de las instituciones financieras, los engaños, fraudes, cosas inexplicables si de verdad, imperara una cultura financiera.

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