“The Rare Groove Orchestra” clausura el Festival de Jazz de la Union Europea. “Eurojazz 2008”

La síncopa del jazz, el funk
y el espíritu del soul de los
años 70's embriagaron a
un auditorio que, desde
la media tarde, esperó
al cuarteto holandés
Foto: Cortesía
Arturo López/CONACULTA

Ciudad de México.- 31 de Marzo del 2008.- (Héctor Campio/CONACULTA) Siete mil personas colmaron hasta sus bordes la Plaza de las Artes del Centro Nacional de las Artes en ocasión de la clausura del Festival de Jazz de la Union Europea. Eurojazz 2008. Este domingo, a lo largo de dos horas, la síncopa del jazz y sus combinaciones con el funk y el espíritu del soul de los años setenta embriagaron a un auditorio que, desde la media tarde, esperó al cuarteto holandés The Rare Groove Orchestra para escucharlo en su única presentación gratuita en la ciudad de México.

                                     

El órgano Hammond de Felix Faasen y el lustroso bajo Fender de Ivar Zantinge tomaron por asalto los oídos de un público mayoritariamente joven. Algunos conocedores, mezclados entre un mar de cuerpos, citaban las referencias a otras agrupaciones influidas por ese contagioso sonido sicodélico en los altavoces. Para su lucimiento, citaban ante jóvenes menos expertos, los nombres de Medeski, Martin and Wood, Roy Hargrove y Lonnie Smith. Pocos los escuchaban. La música reclamó sus dominios y a los eruditos no les quedó otra opción que guardar silencio.

 

Luca Guiordano en la guitarra y Dick de Zwart en la batería, lucían por su parte los artificios de la improvisación sobre el escenario. Los holandeses eran por sí mismos un espectáculo: actitud sobria y ejecución musical impecable.

 

Desde el inicio de su trayectoria en 2003, The Rare Groove Orchestra atrajo los reflectores de las publicaciones especializadas de jazz dentro de la Unión Europea. En cuatro años los holandeses han madurado notablemente desde la interpretación de piezas de otros músicos en un inicio, hasta la creación de partituras propias en la actualidad.

 

La fundación del grupo en La Haya, en el otoño de hace cuatro años, se llevó a cabo en una sesión de improvisación cuando Zantinge invitó a tres de sus amigos a tocar algunos temas de música funk y añadió un toque de psicodelia. Pocas horas les bastaron para decidir reunirse de nuevo y tocar como una pequeña orquesta.

 

Las piezas presentadas en el Centro Nacional de las Artes con nombres como Batting Zero Zero o Keyed Out, elevaron la adrenalina del público hasta puntos climáticos. Más de una docena de piezas se desataron como remedio a una tarde que amenazaba con algunas nubes en el cielo.

 

La dosis musical que ofreció el cuarteto dio cuenta de sus amplios recursos melódicos para crear un sonido propio. El funk y el soul en la base de las composiciones, más los requiebros con el surf, los ritmos afrocaribeños y el reggae, hacen de sus interpretaciones extrañas piezas de música global.

 

En octubre del año pasado, The Rare Groove Orchestra lanzó al mercado su primera producción discográfica, titulada con el nombre de la banda. Algunos miembros del público, afortunados de tener el disco en sus manos, no resistieron solicitar la firma de estos cuatro demiurgos del jazz fusión, e intercambiar con ellos un saludo al final del concierto.

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