“Redacted”, nueva película de Brian de Palma sobre la guerra en Irak

La historia del filme parte
de un hecho no fortuito,
tristemente común en los
conflictos armados,los
crímenes de guerra que
sufre la población civil
Foto: Benjamín Solís/Azteca 21

Por Benjamín Solís
Reportero Azteca 21

Ciudad de México. 26 marzo de 2008. “Redacted” es la visión de la guerra del cineasta estadounidense Brian de Palma (“Los intocables”, “Cara cortada”, “Carrie”, 2La hoguera de las vanidades2…); cinta relevante no sólo por el trabajo cinematográfico, sino por la incursión propositiva donde el director toma partido ante este acontecimiento de nuestro tiempo: la intervención en Irak.

La historia del filme parte de un hecho no fortuito en los conflictos bélicos, un pasaje extramarcial, tristemente común en los conflictos armados: los crímenes de guerra que sufre la población civil. “Redacted” surge a partir de un hecho real en la ciudad de Samarra, la brutal violación de una adolescente iraquí y el asesinato de ella y toda su familia por parte de unos marines alcoholizados en busca “de diversión”; estos acontecimientos que ocurren, y poco se habla de ellos, son clasificados como “aislados” o “colaterales”, pero en realidad son parte del negro rostro de la guerra y merman la población, pues los combates, los bombardeos o el fuego cruzado, siempre tienen más incidencia en los ciudadanos comunes y aparte tienen que soportar los abusos cotidianos que representa una intervención militar, la humillación y la discriminación en casa por parte del invasor.

En este documental-ficción, De Palma se introduce al mundo cotidiano iraquí, los retenes, los problemas de comunicación entre lenguas diferentes, el miedo permanente en la población, en los insurgentes y los invasores, los secuestros y decapitaciones, la insoportable monotonía y el aburrimiento en las bases estadounidenses; todos estos elementos conforman la vida diaria bajo guerra, y el director no elige las grandes batallas o escenas de guerra como recurso fílmico, sino opta por la violencia de la cotidianidad, la  que ocurre todos los días en las calles y que padecen por igual mujeres, niños y ancianos.  

La cinta parte de un suceso que no es extraordinario en una guerra, no al menos en términos periodísticos, pero que mediante el cine falso-documental, De Palma consigue un efecto auténtico en el espectador; la crítica del cineasta no se consigue por medio del panfleto o la condena, sino mediante un recurso ingenioso: la propia narración cinematográfica, en este caso, es más que suficiente para poner de relieve la crudeza de la violencia; la crítica a través de la acritud de la imagen, que mediante la supuesta cámara al hombro de un soldado, la historia sorprende por su reflexión (entiéndase como reflejo) de la realidad, por los códigos visuales que alcanza un hecho del que ya han abordado los medios de comunicación y per se son del conocimiento público, pero en el caso de la película el hecho no vale tanto por lo que se cuenta, sino cómo lo cuenta el director.

Al final, el impacto es mayúsculo cuando pasan una serie de fotografías, éstas sí reales, de las víctimas civiles en Irak; fotos ya publicadas, mil veces vistas en el mundo, que, sin embargo, reaparecen con toda la irracionalidad de la guerra; De Palma sabía perfectamente que su impacto en el proyector de la sala cinematográfica volvería a cobrar todo su horror, y por lo tanto estremecernos con la realidad de las cosas que nadie quiere ver.

“Redacted” es un documento, en este caso visual, que ha sido censurado y mutilado deliberadamente, de forma consciente; De Palma, hace poco declaró en la ciudad de Guadalajara, en el XXIII Festival Internacional de Cine, que la sociedad estadounidense es como la película, es una sociedad autocensurada, que niega, que cierra los ojos a la realidad, en este caso la guerra, y pretende vivir como si no pasara nada; pero este filme, ya lo declaró el director de “Carlitos Way`s”, es su pequeña contribución ante algo que no se puede ocultar “es una película muy inusual, por como se concibió, yo estaba en el Festival de Toronto y me enteré de un incidente en Irak, y me acordé de ‘Bajas de guerra’ (‘Casualties of War’, 1989), otra película que hice. Esta película que hice (‘Redacted’) trata de unos soldados de Estados Unidos que se emborrachan, violan a una muchacha y matan a la familia; en Internet vi los distintos formatos para ver a los soldados en Irak y saber qué estaba pasando, y por ello seguí un formato similar para contar esta historia”.

Al preguntarle sobre por qué hacer una cinta sobre Irak, el cineasta nacido en Newark, Nueva Jersey, comenta que es un esfuerzo modesto, pero necesario de mostrar y tener fe en que pronto las cosas mejorarán, “los medios en Estados Unidos sólo representan sus intereses, ellos no revelan noticias verdaderas, sino de los intereses que representan. Somos (‘Redacted’) una gota más en el mar de la oposición, pero gritamos en un mar de gente sorda, los estadounidenses no son curiosos de lo que ocurre fuera de su país (…) tenemos mucha esperanza, mucha gente quiere que Estados Unidos salga de Irak, yo no apoyo en particular a un candidato (presidencial), pero deseo que el que sea, y el Congreso, autoricen la salida de las tropas”.

El cine se convierte así en el medio ideal del director para hablar y manifestar su desacuerdo con la guerra, mostrándola, o más bien recreándola como es, de tal manera que la realidad llega a fusionarse con la ficción, un hecho sorprendente en un cineasta si no típicamente hollywoodense, sí comercial, pero que está o se siente obligado a cambiar la indiferencia de sus connacionales ante el conflicto iraquí.

“Redacted” (EUA-Canadá, 2007), dirección y guión, Brian de Palma; fotografía, Jonathan Cliff; sonido, Paula Fairfield; edición, Hill Pankow; reparto, Izzy Diaz (Ángel Salazar), Daniel S. Sherman (B.B. Rush), Patrik Carroll (Reno Flake), Mike Figueroa (Sergeant Jim Vazques).

Comentarios a esta nota: benjamin.solis@azteca21.com

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