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El baterista azteca, es una
verdadera leyenda en el
mundo del jazz latino, ya que
durante cinco décadas ha
dado renombre a México
en todo el mundo
Foto: Cortesía apoloybaco.com
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Ciudad de México.- 17 de Marzo del 2008.- La brillante labor realizada la víspera por el jazzista mexicano Tino Contreras, en la clausura del Festival Nacional de Jazz 2008, ocasionó que el público asistente a la Sala Nezahualcóyotl, del Centro Cultural Universitario (CCU), se pusiera de pie para brindarle una gran ovación.
La presencia del músico y arreglista, considerado uno de los grandes exponentes de este género en México, fue la causante de que se abarrotara el recinto, en lo que fue una de las mejores actuaciones del festejo.
Luego de casi cuatro horas de concierto, en el que también se dieron cita el Trío de Eugenio Toussaint, la cantante Iraida Noriega y el pianista Jorge Martínez Zapata, a las dos mil 300 personas no les importó la larga espera para ver al creador y compositor que durante cinco décadas ha dado renombre a México en todo el mundo.
"Hombre profundo", "Dona orleada", "Jazz flamenco", "St. James Infirmary", "The Shadows of Your Smile", "Betsabé" y "Take Five" fueron parte del repertorio con el que el baterista se llevó el aplauso y una gran ovación.
Apenas salieron sus músicos sobre el escenario y el aplauso no se hizo esperar. Detrás de ellos apareció sonriente, ataviado en un traje negro, con corbata en color vino y boina negra, el oriundo de Ciudad Juárez, Chihuahua, a quien el público lo recibió con tremenda ovación.
Tras presentar a cada uno de sus músicos, de inmediato se dejó escuchar "Hombre profundo".
Luego, Tino Contreras hizo sentir el palmoteo por toda la sala, considerada una de las mejores Latinoamérica, pues los tamborazos de Contreras fueron espectaculares.
Sin duda alguna, Take Five", de Drave Brubeck, fue la pieza más esperada de la noche y con la que el saxofonista Noé Sierra, integrante de la agrupación, se llevó algunos gritos de parte de un grupo de mujeres que lo engrandecían por la forma tan sublime con la que tocaba su instrumento.
Al final del concierto, el baterista de despidió del público mexicano con un fuerte aplauso y gran aclamación.
En lo que respecta a la presentación del jazzista Eugenio Toussaint, éste ofreció un repertorio contemporáneo que incluyó básicamente piezas de su autoría.
Uno de los músicos más completos que ha dado México, Toussaint, un aportador al movimiento del Jazz en México, ofreció un par de piezas dedicadas al vino.
Este artista que posee una importante discografía, tanto en el mundo del Jazz como en el terreno de Composición de obras Sinfónicas y de Cámara, aseguró que el jazz en México tiene público y muestra de ello, fueron las dos mil 300 personas que se dieron cita en el recinto.
De la mano de Agustín Bernal en el contrabajo y Gabriel Puentes en la batería, Toussaint dejó claro porque es uno de los más relevantes músicos mexicanos de los últimos tiempos, como intérprete y compositor.
Luego de la presentación de Toussaint apareció sobre el escenario la cantante Iraida Noriega, quien acompañada del pianista Enrique Nery y el contrabajista Aarón Cruz, destacó su dulce, fresca y cálida voz.
Con temas de su autoría, entre ellos "Quién eres tú", con el que promociona su más reciente material y que en breve estará a la venta, esta joven cantante ofreció un gran recital con un toque bohemio.
Por último, con obras de grandes jazzistas como Dave Brubeck, George Gershwin, Mario Ruiz Armengol, Bill Evans y Chick Corea, el pianista Jorge Martínez Zapata engalanó la noche.
Sensualidad, estilo y originalidad enmarcaron la presentación del maestro Jorge Martínez, quien cautivó a los presentes.
Durante un mes, diversos grupos de jazz del país, músicos y especialistas en esta disciplina, se presentaron en cuatro diferentes sedes del Distrito Federal.
Entre los grupos y músicos que participaron destacan Verónica Ituarte, Iraida Noriega, Enrique Nery, Tino Contreras, el Trío de Eugenio Toussaint, y los grupos Art Latin Jazz, Ensenada Jazz y Tlaxcaltécatl Latin Jazz.
Asimismo, los participantes incluyeron en sus programas temas de autores legendarios como Dave Brubeck, George Gershwin, Bill Evans y Chick Corea, así como sus propias composiciones.
Las salas Nezahualcóyotl y Carlos Chávez, del CCU, así como el Foro Cultural Coyoacanense y el Antiguo Palacio del Arzobispado, fueron las cuatro sedes del festival. (Notimex)
