
“Enemigos íntimos”, película donde de la tragedia surge la renovación y la esperanza
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Demian Bichir, interpreta
a Álvaro, un prominente
arquitecto un tanto arrogante
e impulsivo, al que le acaban
de diagnosticar cáncer
Foto: Cortesía FICG
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Por Benjamín Solís
Reportero Azteca 21
Guadalajara, Jalisco. 11 de marzo de 2008. En el marco de las actividades del XXIII Festival de Cine en Guadalajara, en su Sección Oficial de Largometraje Mexicano, se presentó “Enemigos íntimos”, película de Fernando Sariñana (ciudad de México, 1958) sobre la patología y sus efectos lentos, pero devastadores, en la vida del enfermo, los amigos y los familiares cercanos. A Álvaro (Demian Bichir), un prominente arquitecto un tanto arrogante e impulsivo, le acaban de diagnosticar cáncer, sus esperanzas radican en una operación, durante este proceso varios personajes se irán relacionando en torno a la estancia de Álvaro en el hospital y su enfermedad, la vida de aquéllos también se verá influida por el sufrimiento del ser amado: la joven y bella esposa entra en una fuerte crisis de culpabilidad al confirmar su embarazo extramarital; los padres de Álvaro, divorciados, tendrán que volverse a ver en el hospital, la mamá, una señora hasta ese momento obsesionada por la edad; el papá, un hombre maduro con dinero y una nueva joven y bella esposa; el hermano de Álvaro, un escritorzuelo que a duras penas sobrevive de dinero prestado. Paralelamente a ellos, en el hospital, en otra habitación, Mariana, una joven con cáncer cerebral recién operada también recrea una atmósfera en sus seres queridos, otra familia, otro universo, pero los mismos sufrimientos frente a la adversidad.
El universo de Mariana, menos complejo que el de Álvaro, pero no por ello menos intenso, ella sólo tiene a su madre, su hermano y su novio; otra visión, otra forma de enfrentar las cosas, sin grandes complicaciones, sin enemistades íntimas, si comparamos su historia con la de Álvaro.
Al final de la película, y sin caer en sentimentalismos simplistas o (coloquialmente hablando) baratos, muy típicos de la televisión y no pocas producciones mexicanas, Fernando Sariñana logra construir una historia que evoluciona de manera natural y convincente a través de sus protagonistas; la llegada inesperada y terrible de la enfermedad a un miembro de la familia o ser amado, a todos afecta, si no de igual manera, sí en los secretos más íntimos, desde la vida cotidiana y sus problemas, hasta en las escasas alegrías. Es en la tragedia donde surge la renovación y la esperanza, las enemistades y los rencores entre los parientes algunas veces llegan a aliviarse tras la pérdida, y luego viene la reconciliación. ”Enemigos íntimos”, el título expresa con ironía la enemistad oculta que puede haber entre parientes cercanos, que sólo la tragedia puede sacar a flote, porque ya todo es poco tras la muerte de uno de sus miembros.
“Enemigos íntimos” (México 2007), guión: Carolina Rivera, fotografía: Chava Cartas, música: Haggai Cohen Milo, Ximena Sariñana, Claudia Arias; sonido: Miguel Sandoval, dirección de arte: Marina Viancini, edición: Óscar Figueroa, reparto: Demian Bichir (Álvaro), Verónica Merchant (Rebeca), Ximena Sariñana (Mariana), Dolores Heredia (Blanca), Blanca Sánchez (Esther), José María de Tavira (Mauricio), Lenny Zundel (Raúl), Roberto Sosa (Nacho), Fernando Trujillo (Nico).
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