40 acuarelas con temas mexicanos, integran la muestra “Luces y sombras” del maestro Claudio Ruanova

Las impecables acuarelas,
muestran haciendas, portales,
iglesias, cavas, el campo,
bosques, animales en
escenarios de provincia,
juguetes y nuestra cocina
Foto: Cortesía
Arturo López/CONACULTA

Ciudad de México.- 11 de Marzo del 2008.- (Alfredo Camacho/CONACULTA) En el marco de la inauguración de la exposición Luces y sombras,  en el Museo Nacional de la Acuarela Alfredo Guati Rojo, el maestro Claudio Ruanova aseveró que, debido a los avances de la tecnología y en especial la cibernética, la sociedad cada vez se aleja más de los museos, perdiendo así la oportunidad de enriquecer su cultura y sus conocimientos.

 

“De por sí la gente tiene miedo de visitar los museos y sólo asiste obligada por alguna tarea escolar de sus hijos. Tenemos que buscar la manera de contribuir a que la gente pierda ese miedo y exhortarla a que pregunte y despeje todas sus dudas”, subrayó el artista expositor.

 

En ese sentido, Ruanova agregó que los museos son una ventana al conocimiento, y en el caso concreto del Museo Nacional de la Acuarela “es un orgullo para México, porque fue el primero del mundo en su género”.

 

Hizo hincapié en que en el arte pictórico sólo existen dos caras: “Hay obras que gustan y otras que no; así de simple es el universo de la pintura; no tenemos que andarle dando vueltas. Lo que buscamos los artistas es que la gente nos conozca, que vea nuestro trabajo y, si alguien tiene oportunidad de comprar alguna de nuestras obras, se agradece, pero lo importante es que pierda el miedo de preguntar”.

 

Reconoció que los avances de la tecnología han motivado que muchas cosas estén cambiando, como la comunicación directa entre unos y otros. “Actualmente todo parece sujeto a los correos electrónicos, y es una situación fría e impersonal, todo es a la carrera y sin saber para qué”.

 

Claudio Ruanova aclaró que la muestra Luces y sombras está integrada por 40 acuarelas con temas mexicanos: haciendas, portales, iglesias, personajes típicos de la vida rural y citadina; cavas, el campo, bosques, animales como gallos y vacas en escenarios naturales de provincia, juguetes y nuestra cocina.

 

Ilustró que tanto para sus muestras en México como en el extranjero siempre ha pintado acuarela. “En una exposición en Miami, donde tuve el honor de que el Premio Nobel de Literatura español, Camilo José Cela, inaugurara mi muestra y me bautizara como un pintor con la ciencia de los perfectos, en alusión a que la acuarela no admite errores”.

 

Abundó que la técnica de la acuarela no admite errores: “Se trabaja con el dibujo, se pone el trazo y el color que queda no se puede corregir; los colores son muy transparentes, encimarlos es muy notorio y provoca cortes nada estéticos”.

 

En la apertura de la exposición de Claudio Ruanova estuvieron presentes Beatriz Gaminde, directora del Museo Nacional de la Acuarela; Benito Nogueira, titular del Museo de la Acuarela de Toluca; Lourdes Zabalza,quien actuó como maestra de ceremonias, y Francisco J. Macedo, presidente de la Junta Directiva del museo anfitrión.

 

Valga mencionar la participación del Coro Colibrí de la Tercera Edad del Centro Cultural Coyoacán, dirigido por Miguel Ángel García, que con un repertorio popular amenizó y dio calor a una fría mañana de domingo.

 

En su oportunidad, Beatriz Gaminde reconoció la trascendente trayectoria del artista expositor y lo ubicó como “el pintor de las atmósferas y reminiscencias nacionales, que honra con su obra este museo”.

 

Por su parte, Benito Nogueira destacó que Claudio Ruanova “es un indiscutible artista que nos muestra su habilidad y destreza en su dibujo y la transparencia hipnótica de su color”.

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