Con “Sociedad Acústica de Capital Variable” inició exitosamente el “Festival Nacional de Jazz 2008”

'Sociedad Acústica de Capital
Variable', tocó sólo temas
del fallecido Thelonious Monk,
un astro que aún
ilumina este siglo
Foto: Gregorio Martínez M./Azteca 21

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 20 de febrero de 2008. El viernes 15 comenzó el Festival Nacional de Jazz 2008 con la actuación de Verónica Ituarte y Sociedad Acústica de Capital Variable ante aproximadamente 500 personas en el Foro Cultural Coyoacanense “Hugo Argüelles”, así como en su explanada, donde se colocaron sillas y una pantalla, unas 200 en el interior y el resto, la mayoría, en el exterior, según fuentes del espacio cultural.

Al parecer, se vive un auténtico auge de esta expresión musical en nuestro país y en este mes, ya que se está llevando a cabo un ciclo en el CENART –que concluye este fin de semana–, en la Escuela Superior de Música acaba de terminar un festival anual y en la Cineteca Nacional se programó un ciclo denominado “Cine y Jazz” en colaboración con la estación radiofónica Horizonte 107.9 FM.

Desde antes de las 19 horas, hora programada de inicio, había una larga fila de personas a la entrada del foro. Afuera, las camionetas de Televisión Educativa indicaban la presencia de cámaras que grabarían; adentro, ocupando diez butacas, había un equipo de audio de grabación, pues, informó la cantante más tarde, Lalo Méndez grabaría un disco. Pronto, las 216 butacas del Foro Cultural Coyoacanense se ocuparon y ya no hubo acceso, sólo en las sillas colocadas ex profeso, dada la insólita demanda, en la explanada.

Los minutos pasaban y no daba comienzo el concierto. Entonces, al filo de las 19:17 horas, el público comenzó a aplaudir; algunas personas, a silbar. Así las cosas –por el retraso, el calor que se sentía y la carencia de aire acondicionado en el lugar–, un funcionario de la Delegación Coyoacán, acompañado de Malacara, dio la bienvenida a los asistentes y dijo que en el Festival Nacional de Jazz 2008 participarían 24 de los grupos más importantes del D.F. y del interior del país.

Añadió que, con el Festival, se pretende que se inicie un proceso de retroalimentación cultural y artística, para que músicos y promotores intercambien experiencias, aborden y traten temas como la grabación y distribución de discos, los contactos directos con festivales, clubes, conciertos y circuitos, y el acceso de jazzistas a la información a todos los niveles para que el jazz nacional comience a articularse como un movimiento real.

Además, dijo que antes de cada concierto habría una breve plática sobre la música que se escuchará y al final una mesa redonda con participación de músicos y algunos periodistas especializados. Agregó que se integrarían poetas, artistas plásticos y fotógrafos, quienes expondrán sus obras durante los conciertos. Por último, agradeció a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la Universidad Nacional Autónoma de México, las otras instituciones que participan y ponen las demás sedes del Festival.

Por su parte, Malacara dijo que, de buenas a primeras, en México el jazz es una realidad y que aún hay algunos despistados que se preguntan si existe el jazz mexicano, y éste está en toda la república, pues hay grupos a todo lo largo y ancho del país.

Agregó que propusieron hacer un festival nacional de jazz en esta ciudad para que se conociera lo que se está haciendo en el interior y también para que los músicos de aquí conozcan lo que se hace en el interior del país y convivan e intercambien experiencias y música.

La realidad del jazz mexicano es inobjetable, y “digo mexicano, no hecho en México”, una vieja polémica que queda rebasada, añadió, como se podrá constatar durante el festival, presente y fusionado con muchas expresiones autóctonas, “esta multiplicidad étnica que hay en el país”, que está gestando algo muy parecido a lo que se conoce como identidad, a lo que las personas reconocen como tal.

Indicó que el sábado 16 a las 18 horas se inauguraría una exposición en la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario, en la que habría discos elepés de pioneros del jazz nacional, como Tino Contreras, Héctor Hallal, Mario Patrón… Además, señaló que al final habría una plática con músicos y periodistas, “si aún nos quedan fuerzas”, para terminar presentando a “uno de los pilares de la difusión del jazz en México, don Germán Palomares Oviedo”.

Éste mostró su sorpresa por el lleno total del Foro Cultural Coyoacanense, al que calificó de “impresionante”, por lo que, dijo, se comenzó con el pie derecho el festival, lo que auguraba varias ediciones, el cual fue posible gracias a la colaboración de muchas personas, pues se trata de “formar una familia, que desde hace mucho se estaba esperando”.

Luego presentó a Verónica Ituarte, a quien, comentó, conoció cuando cantaba repertorio de Mozart acompañada por Juan José Calatayud en el piano. La cantante fue secundada por un joven y talentoso pianista, compositor y arreglista, Baldomero Jiménez; “el primer licenciado en Jazz de México”, egresado de la Escuela Superior de Música del INBA, el baterista Fabián Cocho, y “el más joven de todos los músicos participantes de este festival, el bajista Omar Anguiano”.

Verónica Ituarte presentó temas de su más reciente disco, “Eternamente para mí”,  tema de Rafael Mendoza con el que cerró su presentación. Por cierto, éste fue producido por Baldomero Jiménez, y que tiene registros románticos, divertidos, críticos y sensuales. La actuación de la cantante y de su grupo prendió a todos los asistentes.

Después de unos minutos de intermedio, Malacara presentó a Guadalupe Galván, que leyó varios poemas de su autoría. Cabe mencionar que en el escenario había tres pinturas que hacían las veces de escenografía, cuyos autores fueron Jazzamoart, Alfredo Arcos y Daniel Manrique.

A continuación, siguió el turno de la Sociedad Acústica de Capital Variable, que estrenaba disco con apenas cuatro horas de haber salido del horno. No obstante, tocaron puros temas de Thelonious Monk, en rememoración de su fallecimiento, sucedido el 17 de febrero de 1982, a quien Marcos Miranda, integrante del grupo, denominó como un astro que aún ilumina este siglo.

Al concluir la actuación de la Sociedad Acústica, la gente los ovacionó y los hizo regresar a tocar otra rola, ésta de un integrante de la banda, Roque Guzmán. Pasadas las 21:30 horas concluyó el primer concierto del Festival Nacional de Jazz; los dos siguientes serían el sábado 16 a las 18 horas en la Sala Carlos Chávez con las actuaciones de Ameneyro, de San Cristóbal de Las Casas, y el Trío de Agustín Bernal, del D.F., y el domingo 17, Beto Cobos Cuarteto, de Puebla, y Tommy Rodríguez, del D.F., en el Antiguo Palacio del Arzobispado a las 12 horas.

Antonio Malacara me informó el martes 19 que hubo lleno total en los conciertos del sábado y domingo, por lo que recomendó llegar temprano a los siguientes, que serán este fin de semana: sábado 23 Arturo Ávila, de Monterrey, y el Trío de Heberto Castillo, del D.F., en la Sala Carlos Chávez, a las 18 horas; el domingo 24, Pinzón-Martín-Barrera Trío, de Mérida, y Cráneo de Jade, del D.F., en el Museo de la SHCP (Antiguo Palacio del Arzobispado), a las 12 horas.

Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

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