Documental sobre “El Niño Fidencio”, curandero y chamán que construyó una leyenda que sigue vigente

Su nombre verdadero era
José Findencio Síntora
Constantino y como se puede
ver en esta imagen es
considerado 'El Niño Guadalupano'
Foto: Internet

Ciudad de México.- 20 de Febrero del 2008.- El fenómeno social-cultural-religioso que despertó el personaje o aspectos antropológicos como la medicina tradicional o la espiritualidad, son abordados en el documental “Niño Fidencio. De Roma Espinazo”, de Luis Farré, que se estrenará el 11 de marzo próximo dentro del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

Y es que a 70 años de la muerte del guanajuatense José Findencio Síntora Constantino, su nombre real, la leyenda construida por este curandero y chamán sigue vigente, al grado que muchos lo siguen teniendo en un grado casi de santo, explicaron los autores en entrevista exclusiva con Notimex.

A partir de testimonios de personas allegadas a este personaje, es como el director Luis Farré buscó mostrar a su público aspectos poco conocidos del “Niño Fidencio” como un fenómeno religioso que incluso propició el surgimiento de una nueva secta.

Luis Farré y la productora Curri Fernández puntualizaron que en este filme de 87 minutos descubrieron aspectos como que sufría de paladar hendido, lo que le convertía en un ser retraído, introvertido y muy sentimental.

“Consultamos también algunos videos, material fotográfico, y notamos que siempre salía con la boca abierta. Supimos por Cipriana, una de sus allegadas, que lo que pasaba es que él se metía un Cristo abultado y eso le impedía cerrarla, y antes se metía una masa de cera, lo cual era muy común en las personas que padecían de paladar hendido”, indicó.

Incluso, añadió Fernández,, hay versiones de que este curandero padecía retraso mental, lo cual está en duda, pues una persona con esas características no podría reunir multitudes, como las que alcanzó en el poblado de Espinazo, Nuevo León, donde fue llevado a vivir desde muy pequeño.

Dentro de sus costumbres de vida, se supo que no comía tortillas, es más, casi no se alimentaba con productos sólidos, generalmente ingería líquidos y dormía muy poco.

Los testimonios, añadió la productora, son de personas que fueron adoptadas por el curandero, como Ciprina, la iniciadora de la secta “Fidencista”; Natalia, quien ahora tiene 90 años y se encargaba de alimentar las aves, o Catalina Ordóñez, ciega adoptada por Fidencio, así como descendientes de Enrique López de la Fuente, quien lo llevó a vivir a Espinazo.

Este trabajo, explicaron Farré y Fernández, destaca también aspectos antropológicos, como la medicina tradicional, la cultura, la espiritualidad y la religiosidad que llegó a despertar este personaje en aquel poblado norteño, que a 70 años de la muerte del Niño Fidencio sigue en la extrema pobreza y sin servicios, como transporte y agua potable.

También, indicó Farré, no obstante que de continuo llegan al lugar turistas nacionales y extranjeros, sobre todo de Estados Unidos, quienes han hecho del lugar poco atractivo por la cantidad de desperdicios y basura por todas partes.

Lo anterior, continuó, ante la indiferencia de las autorides, las cuales no se han preocupado siquiera por promover el turismo de culto.

En tanto, continuó, los habitantes del lugar no se atreven a pedir dinero por los servicios religiosos y curativos que ofrecen, bajo la premisa de que si lo hicieran se perdería el sentido filantrópico o humanitario.

El documental fue hecho por iniciativa propia, explicaron ambos, pues este personaje que de alguna manera forma parte del surrealismo mexicano de la posguerra, les ha resultado muy atractivo, apasionante y excepcional, por lo que ya preparan el siguiente guión, en el que abordarán otros aspectos de este fenómeno sociológico.

Al respecto, explicaron que la vida de este personaje ha inspirado a muchos intelectuales, quienes le han dedicado películas, como el cineasta Nicolás Echevarría en 1980 y, más recientemente, este documental realizado por Luis Farré.

Además de su exhibición en el Festival de Cine de Guadalajara, que se llevará a cabo del 7 al 14 de marzo próximo, director y productora buscarán colocar el documental en otros encuentros fílmicos.

Lo anterior, con el fin de divulgar aspectos de este personaje, quien nació en Guanajuato el 18 de octubre de 1898 y murió a los 40 años de edad en Espinazo, Nuevo León, el 19 de octubre de 1938. (Notimex)

Leave a Reply