
“XX•XXI música mexicana para clavecín”, de Águeda González
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Un disco que revitaliza –actualiza–
de algún modo el instrumento
y es un indicador de que en
México también se compone
–y propone– obra para clavecín
Foto: Cortesía 'Quindecim Recordings'
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Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21
Ciudad de México. 8 de febrero de 2008. Publicado a finales de 2006, el disco compacto “XX•XXI música mexicana para clavecín” (CONACULTA, FONCA y Quindecim Recordings, México, 2006), de Águeda González, es una muestra significativa de la música para este instrumento compuesta por compositores nacionales.
De las once piezas que integran este disco, me parece que representan la búsqueda –el intento– honesta y formal de dotar al instrumento, no sólo de un repertorio contemporáneo, sino de un sonido fresco, expresivamente más acorde con los tiempos actuales.
Incluso, dado el desconocimiento o la poca difusión que se hace en México del instrumento y de las obras que se han compuesto para éste, sobre todo de compositores europeos de los siglos XVII y XVIII, a pesar de la intensa labor desarrollada por la maestra Águeda González –forma parte desde hace muchos años de Concertistas de Bellas Artes–, a mi modo de ver este disco tiene un gran valor por dos razones: revitaliza –actualiza– de algún modo el instrumento y es un indicador de que en México también se compone –y propone– obra para clavecín. Por eso, es un disco que vale la pena escuchar y disfrutar.
Ya sea con las inevitables reminiscencias sonoras de “Toccata”, de Óscar Olea, o la aparente gravedad de “Talión”, de Hugo Rosales, o los diversos registros, del espíritu lúdico a lo incidental, de “Suite (música para teatro II)”, de Federico Ibarra, o el ambiente vagamente impresionista de “Visión de la puerta del vino”, de Georgina Derbez, o la especie de divertimento de “Sonata núm. 2”, de Ernesto García de León, o la profundidad y riqueza expresiva de “Kokíla”, de Jorge Torres Sáenz, estamos ante una concertista que logra transmitir, en todos los casos, la pasión y el sentimiento que le despierta el clavecín, como si quisiera exprimir –agotar– todas las posibilidades –infinidad de matices– sonoras del instrumento.
Las otras piezas del disco son “Esquema”, de Hugo González, “Tres piezas”, de Hilda Paredes, “Espineta con spitito”, de Manuel Enríquez, “Utopía núm. 2”, de Lucía Álvarez, y “Preludio y Toccata”, de Horacio Uribe.
La maestra Águeda González nació en el Distrito Federal, estudió en la Escuela Nacional de Música de la UNAM y es maestra en la Escuela Superior de Música. Ha participado como clavecinista invitada con la Orquesta de Cámara de la Casa del Lago, Orquesta de Cámara de la Ciudad de México, Orquesta Euterpe, Orquesta Sinfónica Nacional, Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, entre otras. En 2000 grabó el disco compacto “Fusiones”, para guitarra y clavecín, con el guitarrista Óscar Solís.
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