La historia vuelve a repetirse…
COSAS VEREDES MIO CID
Roberto Montes Vázquez
La historia vuelve a repetirse… Y para mal augurio, al parecer con el mismo loco, loco afán, como dice aquel tango compadrón y milonguero, que por ser el mensajero del alma del arrabal, viene a ser algo así como nuestras rancheras; ellos, en su sufrido lunfardo que inmortalizó Gardel y nosotros en nuestro caliche alburero que glorificó José Alfredo y que en una de tantas dice: Nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores…
En el año del dos mil tres El campo ya no aguantaba más dicen los de la UNORCA que es una organización de representación indígena y campesina de amplia participación, que impulsa la participación social en el ámbito nacional e internacional, y es integrante de diversas expresiones del movimiento campesino internacional, como Vía Campesina y es la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo.
Una de las características de este gobierno es que atiende el campo con políticas prestadas de otros sexenios. El PROCAMPO del salinismo, igual que el PROCEDE, la Alianza para el Campo del zedillismo y en esencia es la misma política, algunos programas cambiaron de nombre pero tienen el mismo apellido: ahora el PESPRO se llama PRODESCA, etc. etc. El gobierno del cambio no cambió. Cayó en la misma tragedia sexenal de hacer lo contrario por lo que el pueblo votó, herencia de gobernar sin la gente, de un salinismo que no modernizó al país; de un zedillismo que no trajo bienestar a la familia; de un foxismo que no quiere cambiar. En síntesis, seguimos con el mismo modelo de desarrollo, no existen nuevas políticas rurales hacia la soberanía alimentaría como lo señala el Acuerdo Nacional para el Campo.
No podemos olvidar que el Acuerdo Nacional para el Campo es producto de una inconformidad campesina, de la expresión y presión de la población rural por garantizar su existencia y tener políticas de soberanía alimentaría, acciones que fueron respaldadas por la sociedad en general. Así, durante los últimos años se reposicionaron las organizaciones campesinas, se logró la histórica marcha al Zócalo del 31 de enero del 2003, el ayuno de salvemos al campo para salvar a México en el Ángel de la Independencia, la toma de los puentes en las fronteras y los puertos, generando el apoyo de la intelectualidad y los medios de comunicación que hicieron de este asunto el tema de primera plana durante tres meses, la acción dibujó a un gobierno ciego, sordo y mudo para el campo que llegó a ser parte de la imagen internacional. El gobierno reaccionó con una estrategia que le fue efectiva, aceptó las mesas del diálogo para una política de estado, en un brusco giro adoptó la imagen de un gobier no abierto al diálogo, eliminó el descrédito de su ceguera hacia el campo y así enfrentó las elecciones del 2003, la conclusión es que el gobierno federal y a su partido no le interesaba el voto campesino sino el llegar a las urnas sin el descrédito social, por eso ya sentados en la mesa y firmado el acuerdo, no le interesó aplicar los programas rurales, mismos que iniciaron en el segundo semestre y que concluyó el año con un sub-ejercicio impresionante.
Dice La Jornada en su edición del 9 de febrero del 2003: El Congreso Agrario Permanente (CAP), El campo no aguanta más, El Barzón y la Confederación. Por esas fechas el representante del CAP, Max Correa, precisó que el diálogo con el gobierno federal no estaba roto, pero sólo asistirán a los trabajos de las siete mesas restantes, ya que no están dispuestos a que se le cumplan sus caprichos y berrinches a Usabiaga. Quien era rechazado como interlocutor por su apejendejamiento innato, digo yo (as de copas dice la raza cervecera y mordaz).
Por lo pronto el que se llama Mouriño, por parte de padre, y que despacha en La Gobernación, como dicen los gallegos y a quien las revistas del corazón catalogan como el más carita del gabinetito, declaró atenderá con mayor prontitud lo relativo a las manifestaciones de inconformidad de los campesinos por la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, en el capítulo agrario y lo hace después de la megamarcha que ya puso en movimiento, calentándoles las turbinas o encendiéndoles los motores que van en cola, hasta atrás, como los aviones, en el gobierno del empleo o de la continuidad. Felipe Calderón, quien ya les abrió las puertas de Los Pinos a los campesinos de la CNC para iniciar lo que serían mesas de acuerdo, con Cruz Flores al que parece ya se le bajó lo pantera, fueron apadrinados por Beatriz Paredes Rangel, la aplanadora en las elecciones estatales recientes.
Calderón no lo llamó acuerdo pero sí habló de un pacto, subrayó que debe mantenerse en orden la casa, lo que significa mantener en orden las finanzas públicas e inflación, así como los equilibrios en el gasto e ingreso del gobierno. Explicó que en el pasado no había créditos para el campo y para los bosques porque cada año ocurrían inflaciones de ciento y pico por ciento y las tasas de interés eran de más de cien por ciento.
Por eso, precisó, era imposible dar algún crédito y no existía certeza de que éste pudiera darse a largo plazo. Hoy México ha hecho un enorme sacrificio, todos los mexicanos los hemos hecho, para tener finanzas públicas en orden, para tener la inflación en orden y para tener las tasas de interés más bajas que México ha tenido en muchos años, detalló.
El diputado priísta Isael Villa Villa, integrante de la dirigencia de la Liga de Comunidades Agrarias de la CNC, al salir de una reunión con el mandatario en Los Pinos, indicó en entrevista que el titular del Ejecutivo se comprometió a abrir una mesa de diálogo permanente para seguir tratando el tema de manera directa. Por parte del gobierno federal, participaron los secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño (el que en un mes apaciguó a los narcos y puso todo en paz) de Economía, Eduardo Sojo; de la Reforma Agraria; Abelardo Escobar, y de Agricultura, Alberto Cárdenas (el que ahora juega con toda propiedad el papel que encumbró a Usabiaga y que no tarda en seguir los pasos de su paisano el corrido jalisciense que ya no suena tan salidor presumiendo que por eso trae pantalones, quizás por eso ahora filman en las tierras bravías del legendario ”Remingtón”. Las tontas no van al cielo)…