POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia
-Impulso de las TIC
-Más inversión en tecnología
-Recomendación de CEPAL
Desde hoy y hasta el 2010 habrá tanto progreso tecnológico como el ocurrido desde el invento del microprocesador en 1973. Por ende, cerrar la brecha digital es un "blanco móvil" que los países de la región no pueden evitar asevera la CEPAL en su nuevo libro institucional "Sociedades de la información en América Latina y el Caribe: Desarrollo de las tecnologías y tecnologías para el desarrollo".
Las conclusiones de la publicación fueron presentadas esta semana por José Luis Machinea, secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), durante la inauguración de la II Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe que concluye el día de hoy en San Salvador, El Salvador.
En su participación, Machinea destacó que los estudios de la CEPAL demuestran que la inversión en las tecnologías de información y comunicación (TIC) representó entre el 10% y 14% del crecimiento de la región en el periodo 1995-2004.
Así es que, para aprovechar las tecnologías, el titular del organismo sugiere que las políticas de la región evolucionen desde un enfoque de "desarrollo de las TIC" con una lógica más bien comercial de crear industrias nacionales en estas tecnologías (tal como las de hardware o software) hacia una estrategia de "TIC para el desarrollo".
Esta perspectiva persigue un desarrollo humano más integral buscando impulsar el uso de las TIC en áreas emergentes como la educación digital; gobierno electrónico; etc.
Generalmente se vincula al mundo en subdesarrollo con la baja capacidad para realizar inversiones en mejora tecnológica, fomento de la investigación, quehacer científico, protección de los datos, propiedad intelectual e impulso de patentes.
En esta deficiencia se cumple ese patrón de país menos desarrollado e insuficiencia en avance de las TIC.
Por ello la CEPAL se ha propuesto en América Latina trabajar para impulsar en la región un cambio de enfoque mediante el Plan de Acción Regional para el periodo 2008-2010.
Se trata de apuntalar un esfuerzo conjunto de políticas TIC con una agenda de políticas concertadas regionalmente en aras de facilitar los procesos de adopción de las TIC mediante la cooperación y el intercambio de las mejores prácticas.
Otros aspectos por incentivar son: 1) Desarrollar capacidades y complementariedades para concretar el impacto potencial de las TIC. 2) Crear equilibrio en la regulación TIC para eficiencia, universalización e inversión. 3) Coordinar los presupuestos y las numerosas iniciativas presentes en los países. 4) Aprovechar la heterogeneidad de la región para cooperación e intercambio intrarregional. 5) Motivar a usuarios TIC a apropiarse del liderazgo de las políticas. 6) Fortalecer instrumentos e instituciones a cargo de la implementación de las políticas y regulación de TIC.
A COLACIÓN
En México las deficiencias en la investigación tecnológica, en su uso y aprovechamiento están a la vista de todos con números que ubican el país en un grado de atraso en la región.
Y digámoslo, no es por falta de talento, sino por la ausencia de políticas tecnológicas y científicas, el desaprovechamiento humano y los malos salarios. Siempre pongo a Silicon Valley como ejemplo de esa fuga de talentos y cerebros mexicanos, con investigadores que trabajan desarrollando lo mejor de la tecnología de vanguardia en Estados Unidos.
Para creer en las virtudes de las TIC hay que apostarle e impulsarle con programas protegidos, presupuestos altos y políticas fiscales de incentivo, el punto de la cuestión es que las TIC en México están en un embudo, por un lado desmotivadas por los bajos presupuestos públicos y los escasos incentivos fiscales y por otro, aunque existe un amplio mercado potencial, el ingreso, su nivel y poder adquisitivo son una muralla real.
Como bien dice el secretario Machinea hay mucho por hacer. En este sentido, en tecnologías de la información y comunicación, Chile está mejor posicionado que México, empero, ni uno ni otro país pueden darse por bien servidos sobre todo cuando ambos figuran después de un panel de 30 países.
En este sentido, Monitor de Políticas TIC y Derechos en Internet en América Latina y el Caribe señala que la información y las comunicaciones constituyen una parte esencial de la sociedad humana. Aún hoy en día, muchas culturas registran y presentan la información sobre su sabiduría e historia por medio del habla, el drama, la pintura, los cantos o la danza. La introducción de la escritura significó un cambio fundamental y la invención de la imprenta facilitó la comunicación de masas a través de los periódicos y las revistas.
“Las innovaciones más recientes, que en la actualidad culminan en la tecnología digital, han incrementado aún más el alcance y la rapidez de las comunicaciones”.
Estas nuevas TIC pueden ser agrupadas en tres categorías: 1) La tecnología de la información, información utiliza las computadoras, un componente indispensable en la sociedad moderna para procesar datos con ahorro de tiempo y esfuerzo. 2) La tecnología de telecomunicaciones, comprende los teléfonos (con fax) y la transmisión de señales de radio y televisión, con frecuencia a través de los satélites. 3) Las tecnologías de redes, con Internet como su forma más conocida, pero que también se ha extendido a la telefonía móvil, la tecnología de voz por redes IP (VOIP), las comunicaciones satelitales, y otras formas de comunicación que aún se encuentran en sus inicios.
“Estas nuevas tecnologías se han vuelto primordiales para la sociedad contemporánea. Tanto si utilizamos un teléfono como si enviamos un mensaje por correo electrónico; o si hacemos uso de los servicios de un banco o una biblioteca; o si escuchamos las noticias deportivas en la radio o miramos los noticieros en la televisión; o bien si trabajamos en el campo o en la oficina, o vamos al médico, conducimos un vehículo o tomamos un avión, utilizamos las TIC”.
Ante esta fusión de la tecnología y la industria en el ámbito de Internet, los gobiernos encargados de decidir las políticas y de regular la industria deben comprender este hecho y adaptar la formulación de sus políticas.
Pero igualmente la sociedad debe inmiscuirse. Al respecto, Monitor de las Políticas TIC y Derechos en Internet, argumenta con todo razón que “si deseamos promover la justicia social, entonces las políticas TIC serán un factor clave en esta batalla, y no podemos permitirnos el lujo de permanecer ajenos a este proceso de formulación de políticas.
Por tanto, manos a la obra.