Alfredo Harp Helú, Yuriko Kuronuma y Daniel Burgos, entre otros, reciben la “Medalla Mozart”

Daniel Burgos, violinista
octogenario que interpretó
su instrumento bajo la batuta
de directores como Sergieu
Celibidache y Klemperer,
fue ovacionado de pie
Foto: Cortesía
Ramona Miranda/CONACULTA

Ciudad de México.- 28 de Enero del 2008.- (Héctor Campio/CONACULTA) Un total de doce reconocimientos fueron otorgados la tarde del domingo en el Palacio de Bellas Artes durante la decimocuarta entrega de Medallas Mozart, en la que se distinguió a mexicanos sobresalientes en las áreas de interpretación musical, trayectoria y promoción de la música académica.

 

El premio, que nació por iniciativa del arquitecto Luis Ortiz Macedo en 1991, ha tenido entre sus 85 galardonados de sus ediciones anteriores, a personalidades como Plácido Domingo, Eduardo Mata, Manuel de Elías, Arturo Márquez, Rolando Villazón y el Cuarteto Latinoamericano.

 

En cuatro ocasiones no se celebraron (los años de 2001, 2002, 2003 y 2005) pero tres instituciones se dieron a la tarea de reavivar una tradición que reconoce a lo mejor de la música académica.

 

El Instituto Nacional de Bellas Artes, la embajada de Austria en México y la Academia de la Medalla Mozart, registrada oficialmente hasta el año pasado como asociación civil, establecieron en marzo de 2006 las bases de una nueva etapa de la presea.

 

La ceremonia, que se celebró por segundo año consecutivo en un Palacio de Bellas Artes totalmente abarrotado, fue presidida por María Teresa Franco, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes; Werner Druml, embajador de Austria en México y Fernando Lozano, director de la Academia de la Medalla Mozart.

 

Alfredo Harp Helú, empresario e impulsor de iniciativas culturales como el Festival Instrumenta Oaxaca y la fundación del Instituto de Órganos Históricos en ese estado, fue galardonado en la categoría de promoción y difusión de la música académica.

 

En el mismo rubro, la maestra y violinista Yuriko Kuronuma recibió el reconocimiento a su labor como educadora de numerosas generaciones de instrumentistas. Asimismo, se premió el trabajo del doctor Roberto Bravo, a quien se debe el prestigio de la Universidad Veracruzana como una de las instituciones más importantes en materia cultural de todo el país.

 

En la categoría de intérpretes, que incluye cantantes instrumentistas, directores  de coro y directores de orquesta, fueron premiados el bajo regiomontano Rosendo Flores, el director Héctor Guzmán, así como el pianista y director general de Música de la UNAM, Gustavo Rivero Weber.

 

La noche alcanzó su máximo de aplausos al entregarse las medallas por mérito y trayectoria musical. Los compositores Mario Kuri Aldana y Héctor Quintanar recibieron reconocimientos, al igual que el director de coros Jorge Medina.

 

Fue la primera ocasión en que se entregaron preseas a atrilistas de coro y orquesta, mismas que recibieron las cantantes Ana María Bravo y María Elena, así como el  violinista Daniel Burgos. Este último, músico octogenario que interpretó su instrumento en distintas orquestas del mundo bajo la batuta de directores como Sergieu Celibidache y Klemperer, fue ovacionado cálidamente de pie por el auditorio.

 

Como parte de la ceremonia fueron interpretadas dos obras de Mozart: Sonata para piano en Si bemol mayo (a cargo del pianista Fernando García Torres) y la Misa de Coronación, ejecutada por la Orquesta Nueva Filarmónica de México y la Sociedad Coral Cantus Hominum.

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