Davos y turbulencias

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Davos y turbulencias
-Calambres alpinos
-Sin liderazgo claro

La cita anual en las montañas alpinas, en Davos, Suiza recuerda que el bajón de “azúcar” en la economía mundial requiere de nuevas dosis de insulina acompañadas del replanteamiento de las premisas para el crecimiento y el desarrollo y los factores primordiales para su consecución.
    En estos días de nerviosismo a flor de piel en los mercados financieros con pérdidas espectaculares en unas bolsas y recuperaciones al día siguiente, no todos los participantes pierden, dentro de la voracidad, es la especulación la que mejor sienta a los que buscan reacomodos y entradas y salidas rápidas del mercado.
    Mientras que los mercados accionarios tienen sus reajustes, la preocupación por el escenario económico global es la pregunta más socorrida por parte de la prensa hacia las personalidades participantes en el World Economic Forum que concluye el 26 de enero próximo.
    En esta cita se reúne lo más selecto de la economía, finanzas, comercio, política y distintas personalidades representando diversas causas además se marca la pauta acerca de las preocupaciones globales en cuanto  a retos, carencias y dificultades en el año que inicia.
    Davos sirve de basamento para las posteriores reuniones de organismos internacionales como la del FMI y el Banco Mundial en Primavera.  Por ello  es que, a pesar de sus detractores, el conclave que no deriva en ningún foro social da a conocer sus perspectivas y expectativas.
    Así lo hizo Condoleezza Rice, secretaria de Estado de Estados Unidos, en su intervención estelar del día miércoles al señalar con voz firme pero pausada que Estados Unidos tiene una economía que se recupera fácilmente, es sana y sus fundamentales económicos de largo plazo son saludables: “The U.S. economy is resilient, its structure is sound, and its long-term economic fundamentals are healthy “.
    Rice lo dijo con mucho énfasis buscando en sus palabras ganarse la credibilidad del foro asistente gente de primer nivel y con capacidad de  toma de decisión.
    Hay que amainar la turbulencia que desde Estados Unidos se contagia en la aldea global y también hacer campaña electoral en el exterior a favor de los republicanos aunque la figura del presidente George  W. Bush  arrastra una impopularidad histórica dentro de la Unión Americana y fuera de ésta se le empieza a cuestionar si tiene capacidad de maniobra para apuntalar a la economía estadounidense y evitar un mayor declive.
    Máxime cuando los déficit gemelos, cuenta corriente y  presupuesto, son dos anclas enormes, una de las cuales, la presupuestal ha crecido de forma abrupta en los años de gobierno del presidente Bush gracias al gasto militar, el presupuesto al Pentágono y las invasiones.
A COLACIÓN
    En tanto, Rice no ha querido desperdiciar minuto alguno en Suiza para decirle a los inversionistas que la  crisis es algo pasajero,  Al Gore, otro político de alto nivel convertido en gurú verde volvió a insistir en el punto de los mayores esfuerzos en el tema de mitigar los efectos del cambio climático, a lo que Bono del Grupo U2 agregó que deben combatirse al mismo tiempo pobreza extrema y cambio climático además recordó que siguen sin cumplirse muchos de los compromisos del Objetivo del Milenio.
    Por desgracia Davos no pasa de ser una  sala de terapia llena de muy buenas intenciones incapaz de saltar de la autocrítica a la acción, y es que todos llegan reflexionan, lanzan fechas fatales, adoptan compromisos, a la mera hora les falta vocación para implementarlos.
    Que Estados Unidos tiene serios problemas no es cosa actual, cualquier economista sabe que puede provocarse una crisis de serias consecuencias que provenga desde el bastión de América del Norte, también China es otro foco al que hay que ponerle mucha atención, la diferencia entre uno y otro, el del primer mundo al de la economía emergente, son los mercados de primera línea, empero China después del 2015 jugará ese papel de economía de peso (con sus consabidos riesgos) con impacto global.
GALIMATÍAS
    Ayer lo anunció la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, Suiza “el enfriamiento de la economía mundial provocará que más personas se queden sin trabajo en 2008”.
    Malos pronósticos para un año que apenas comienza y enfrenta una turbulencia económica y financiera a la que George Soros calificó de  “igual o peor que la vivida en la II Guerra Mundial”.
    Crisis de confianza, credibilidad, nubarrones en las expectativas, reacomodos en los mercados, toma de ganancias, ventas, oportunidades de especulación para los más arriesgados, traslados de la renta variable a la renta fija; en unos países suben las tasas de interés en otros van a la baja, la inflación también hace mella gracias a los petroprecios, el aumento en el precio de granos y alimentos y el encarecimiento de las importaciones en algunos países ante la inestabilidad en las divisas.
    Que en este momento se puede tirar una moneda al aire, como si fuera un albur, las perspectivas entornan a un primer semestre difícil.
    No ayuda que las empresas resienten el parón de la economía global y la crisis subprime de Estados Unidos, los reportes trimestrales con pérdidas o reducción de ganancias está calando al empleo.
    Menores ingresos esperados implica para las empresas reducir la producción y recortar el empleo, la OIT presentó precisamente el informe anual “Tendencias Mundiales del Empleo” en el que señala que las turbulencias de la economía internacional por la crisis en los mercados de crédito y el aumento en los precios petroleros podrían aumentar en 5 millones el número de personas desempleadas en el mundo en 2008.
La nueva proyección contrasta con la situación del año pasado  cuando  el crecimiento económico de más del 5% generó una estabilización de los mercados laborales, con más gente empleada, un aumento neto de 45 millones de puestos de trabajo, y sólo un leve aumento en el número de desempleados, que son 189.9 millones de personas en todo el mundo.

    Previo a Davos, Juan Somalia, director General de la OIT, comentó que “el escenario del mercado laboral internacional está marcado por los contrastes y la incertidumbre. Si bien el crecimiento económico genera millones de empleos cada año, el desempleo aún es elevado y este año puede alcanzar niveles sin precedentes”.
    Malas noticias, un mayor desempleo es más problemas sociales, para la economía y una alerta por la delincuencia.
El informe de la OIT destaca que la desaceleración del crecimiento en las economías industrializadas ha sido “compensada por lo que ocurre en el resto del mundo”, en especial en Asia.

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