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Reyes dijo que su novela es
una forma de recuperar y
difundir el esfuerzo que
han realizado las mujeres
a lo largo de la historia
Foto: Cortesía
Ramona Miranda/CONACULTA
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Ciudad de México.- 16 de Enero del 2008.- (CONACULTA) Juana de Arco, Juana I de Castilla y Sor Juana Inés de la Cruz son los personajes que conforman la novela Eslabones invisibles. Mis tres ilustres Juanas, de Roberto Reyes, editada por el Instituto Mexiquense de Cultura, dentro de su colección Biblioteca Mexiquense del Bicentenario, que se presentó en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, con la presencia de Carlos Arriaga, Dionicio Morales, Max Rojas, Otto Raúl González II, Marina Hernández y Graciela Sotelo.
Roberto Reyes dijo que su novela es una forma de recuperar y difundir el esfuerzo que han realizado las mujeres a lo largo de la historia y también para demostrar que la capacidad de creación, lucha y mando no es distintivo de un género, sino que depende de la pasión con que se asuma lo que se quiere hacer. “Detallo en mi novela los conflictos emocionales de estas tres mujeres, con el único fin que les impuso su inteligencia”.
De Juana de Arco, el autor comentó que la heroína francesa escuchaba voces que le dictaban qué hacer cuando peligraba su vida o cómo convertirse en la libertadora de su país y erigirse como la mujer que debía terminar con la Guerra de los Cien Años impuesta por Inglaterra.
A Juana I de Castilla, mejor conocida como Juana La Loca, la describe como un ser apasionado, que jamás ocultó su amor por su esposo a quien calificó como Felipe El Hermoso. Además, se refirió a la figura de Sor Juana Inés de la Cruz, como “la mujer que cimbraría al mundo por su inteligencia y dejaría una huella enorme en la historia de la poesía universal”.
Para Dionicio Morales, el viaje que Reyes nos propone en Eslabones invisibles. Mis tres ilustres Juanas, resulta ágil, pero no por ello menos profundo. “Primero aborda situaciones y episodios conocidos de manera sintetizada, para llegar a los puntos álgidos en los que se devela, se desnuda a cada uno de los personajes, que van tomando la forma que el autor impone a través de su lenguaje”.
Morales dijo que una de las cosas que une a estas tres Juanas es la religión. “Es el hilo conductor que identifica a estas mujeres por su lucha en contra de la barbarie, calumnias y humillaciones que se ciernen sobre sus cabezas sólo por defender el sentido y la filosofía de su destino”.
En su momento, Carlos Arriaga sostuvo que Roberto Reyes nos relata con gran claridad los momentos gloriosos del imperio español, de los que Juana I de Castilla es testigo y protagonista. “Como reina, tuvo una gran capacidad para tomar decisiones administrativas y además, como madre fue muy cariñosa y pendiente del cuidado de su seis hijos, que, por cierto, todos fueron reyes. Fue con la muerte de su esposo cuando la invadió una obsesión, una esquizofrenia que le duró más de tres años”.
Max Rojas y Otto-Raúl González se inclinaron por hablar de los primeros libros de Roberto Reyes: Intimidades de un asaltante, Los amantes de Hong Kong y Los enigmas de Sor Juana. Elogiaron Eslabones invisibles. Mis tres ilustres Juanas por el amor, la traición y la muerte que se desarrolla en la vida atribulada de estas tres ilustres mujeres.
